15 de diciembre de 2013

Por la Tierra del Vino

Iniciamos la ruta con niebla alta y con -2º. Cruzamos el puente de la Autovía y a continuación realizamos un recorrido por un camino cercano al río que nos llevó hasta la carretera de Villaralbo. La cruzamos y otro camino nos condujo hasta la carretera de Pontejos. Realizamos este tramo por carretera hasta esa localidad y allí seguimos el camino (semiasfaltado) que nos llevó hasta Cazurra. Desde Cazurra, a través de un buen camino de concentración, fuimos hasta las proximidades de Peleas de Abajo. Allí tomamos la carretera durante unos metros y en seguida giramos a la derecha para coger el camino de Corrales del Vino. A estas alturas la niebla se había bajado y estaba "meona". Llegamos a Corrales del Vino y lo cruzamos saliendo a la carretera de Salamanca. Continuamos por ella unos metros, hasta la gasolinera, y desde allí nos dirigimos a Casaseca de Campeán por carretera. Cruzamos también este pueblo y cogimos un camino que nos condujo hasta las proximidades de San Marcial, localidad a la que no llegamos a entrar, ya que el camino que nos interesaba estaba frente al que ya traíamos una vez que cruzamos la carretera de Peñausende.

Esta parte del recorrido la hicimos sin track, pero fue sencilla: recorrimos el camino que tomamos hasta que no nos quedó otra que girar a la derecha, dirección que seguimos hasta que desembocó en la carretera que va de Entrala a Tardobispo. Menos mal que el terreno sólo estaba húmedo, porque en esa zona hay ese barro que va pegándose a la rueda con cada vuelta. Aún así al salir de él nuestras bicis pesaban tres kilos más. Tomamos dirección derecha de nuevo con idea de girar a la izquierda en el primer camino. Pero no lo hicimos porque con la niebla no teníamos claro que fuera ese, así que continuamos hasta un camino ya conocido por ser de la Vía de la Plata que nos trasladó hasta el GR14 ya en las proximidades de Entrala. Una vez en la Senda del Duero la seguimos hasta Zamora.

Fue un recorrido para simplemente rodar ya que apenas hay elevaciones pero muy variado por la cantidad de localidades por las que se pasa.

Monumento a la Vía de la Plata, cerca de Entrala.

1 de diciembre de 2013

Desde Fonfría al Salto de Castro

Esta ruta se titula "Desde Fonfría al Salto de Castro" pero podría tener otros muchos títulos porque ha sido muy variada y hemos visto muchos lugares bonitos e interesantes.

Tras perder un buen rato colocando, bajando y volviendo a colocar las bicicletas en el portabicis, salimos de Zamora con dirección Fonfría, donde iniciamos la ruta. La helada que nos encontramos en el campo era impresionante, hasta la tierra tenía color blanquecino, y si había estado removida crujía como si se estuviera rompiendo a nuestro paso. En los primeros kilómetros nos encontramos con buen camino y monte bajo, principalmente jara. Pronto llegamos a Fornillos de Aliste y se percibe que su "apellido" lo lleva por algo porque empezamos a encontrarnos cortinas cercadas por las típicas vallas alistanas, robles y algún que otro prado. 

Salimos de esta localidad por un camino que sale a la izquierda de la iglesia y pocos kilómetros después nos desviamos a la derecha por otro que nos llevó al Molino Lajafriz. Allí nos encontramos con una presita casi artesanal y un molino muy bien conservado. Volvimos por el mismo camino y de nuevo enlazamos con el que habíamos dejado con anterioridad. Continuamos por él y pronto llegamos a Brandilanes.

Atravesamos el pueblo y, casi a la salida, nos desviamos a la izquierda, pasando por "La ribera", una vaguada muy verde, con un arroyo y un pequeño puente alistano. Pocos metros más adelante nos encontramos con un gran molino restaurado y con otro puente de mucha más envergadura. Tras cruzarlo comenzamos a subir por un camino con bastantes piedras y tras alguna subida más y alguna bajada alcanzamos Castro de Alcañices.

Dejamos atrás esta localidad y poco más de un kilómetro después abandonamos el track para tomar la carretera que nos llevó a la Presa de Castro tras una bajada prolongada adornada con unas increíbles vistas de los Arribes del Duero. Allí, lamentando el abandono del bonito poblado, tomamos el almuerzo e iniciamos la larga, pero llevadera, subida que nos puso de nuevo en el lugar donde nos habíamos separado del track. A partir de ese punto y tras un descenso por buen camino, comenzamos a ascender aunque de nuevo abandonamos el camino para desviarnos a ver la cantera de donde extraían la piedra para el salto. Un bonito y curioso lugar. Volvimos atrás para continuar de nuevo por el camino que habíamos dejado minutos antes y que nos trasladó hasta la zona minera romana de Pino. Desde ese punto fue prácticamente una continua subida que se prolongó hasta Fonfría y que terminó cargando nuestras piernas.

En conclusión: muy bonita y variada ruta. Muy recomendable.

Haz clic aquí para descargarte la ruta desde Wikiloc.

Molino Lajafriz, cerca de Fornillos de Aliste.

Típico puente (se puede apreciar la helada en los sombríos).

Al fondo, presa y poblado de Castro.

Cantera de donde se extrajo la piedra para el Salto de Castro.


24 de noviembre de 2013

Las Contiendas

Amaneció el día con una helada impresionante y al empezar nuestra marcha había tres grados bajo cero, pero con la cadencia del pedaleo y el sol no pasamos frío en ningún momento.

Salimos de Zamora y nos dirigimos a Villaralbo, lo atravesamos y tomamos dirección Madridanos siguiendo el GR-14. Pasando esta localidad continuamos siguiendo el mismo GR y enseguida vimos nuestro objetivo, el llamado pago "Las Contiendas", un teso cortado del que dicen que fue una cantera romana. Lo bordeamos y llegados a un punto giramos a la izquierda donde se inicia una subida que al principio es llevadera pero se va envenenando inclinándose cada metro un poquito más rematando al final con un par de rampas que obligan a poner el plato pequeño. Al llegar arriba estábamos agotados pero al mirar a la izquierda comprobamos que había merecido la pena al contemplar toda la vega del Duero, un gran mosaico formado por infinidad de tierras cultivadas y de barbecho.

Recuperados de la subida continuamos el camino, que seguía siendo el GR-14, y enseguida nos encontramos con varias bajadas y subidas que terminaron siendo un rompepiernas. Cuando estábamos a un lado de los aerogeneradores que hay en las propias "Contiendas" giramos a la izquierda y seguimos un camino con más subidas y bajadas que nos condujo hasta los propios molinos. Desde allí la vista también era impresionante. Tomamos junto a uno de ellos nuestro tentempié y continuamos nuestro camino. Seguimos pisando "Las Contiendas" hasta que nos encontramos con un vértice geodésico desde donde se iniciaba el descenso, que resultó muy divertido al ser un camino estrecho, en muchos tramos muy pendiente, y bastante técnico porque estaba horadado por las ruedas de las motos que deben transitarlo a menudo.

Terminado el descenso volvimos a coger dirección Madridanos y, de nuevo en el GR-14, lo continuamos, desandando el camino de ida hasta llegar de nuevo a Zamora.

Haz clic aquí para descargarte la ruta desde Wikiloc.

En el GR-14 y al fondo el pago "Las Contiendas".

El Viso y la vega del Duero, desde lo alto de "Las Contiendas".

17 de noviembre de 2013

Teso La Mora

Hoy, después de muchos meses, volvío el frío a Zamora, y lo notamos nada más salir de casa. Iniciamos la ruta con algo de retraso por un problema técnico de uno de los "bikers" pero, una vez resuelto, tomamos dirección la carretera de Villalpando hasta la salida de la capital donde ya tomamos un camino que nos llevó hasta Molacillos. Tras atravesar esta localidad seguimos con dirección a Benegiles, que también atravesamos. En ese punto variamos la dirección y seguimos por buenos caminos que apenas tenían barro. Enseguida nos enfrentamos a una subida larga pero con una inclinación que la hizo llevadera y tras ella hubo pequeños toboganes hasta que llegamos al "Teso La Mora".

A pesar de no estar a una gran altura la vista desde allí es bonita, además hay los restos de una cisterna romana a la que han llamado "Cisterna de Molacillos", cuyos restos están vallados y que hoy estaba cerrada. Aprovechamos para tomar el almuerzo y tras recuperar fuerzas descendimos el teso, pasamos de nuevo junto a Molacillos y al salir del pueblo cogimos un camino que nos llevaría hasta Coreses. Ya en esta localidad seguimos un camino que va en paralelo a la futura vía del AVE y que nos condujo hasta Los Tres Árboles, donde tomamos el carril bici hasta el barrio de La Horta, donde decidimos abandonarlo para hidratarnos con una cerveza (sin alcohol) y unos almendritas aprovechando que la hora lo permitía.

Cisternas de Molacillos en el Teso La Mora.

10 de noviembre de 2013

Por la Sierra de la Culebra (desde Pozuelo de T.)

De nuevo hemos hecho una ruta por la Sierra de la Culebra. Esta vez partimos desde Pozuelo de Tábara. Al salir del pueblo tomamos un camino de concentración pero poco más de un kilómetro después ya estábamos subiendo por unas rampas duras, y se hicieron más duras aún al estar todavía fríos. Después del "calentón" seguimos subiendo pero con una inclinación mucho más llevadera. El camino ahora tenía bastante piedra y estaba rodeado de jara.Seguimos subiendo y bajando por las estribaciones de la sierra y tras una gran bajada seguimos por una camino que discurría por un valle. En esta parte el monte bajo ya estaba acompañado de robles. El camino nos llevó hasta la localidad de Escober.

Seguimos el track y tras salir del pueblo seguimos por una gran recta con subidas y bajadas que, tras cambiar de dirección y seguir el cauce de un arroyo, nos llevó hasta Sesnández de Tábara, donde tomamos un pequeño almuerzo.

Salimos de Sesnández y cogimos la carretera para subir al alto de Carmona (o del Campanario). Es una subida larga pero con una inclinación que la hace bastante llevadera. Poco después de iniciar el descenso nos desviamos a la izquierda por el camino que va a El Casal. Seguimos descendiendo y nos llevamos una sorpresa cuando vimos que nos teníamos que desviar hacia el camino que tres semanas antes habíamos trazado en sentido contrario. Descendimos por este camino que atraviesa una zona de bosque espeso muy bonita y llegamos a las proximidades de Tábara donde cogimos un camino, casi una recta perfecta, que nos llevó de nuevo a Pozuelo, eso sí, con subidas y bajadas pero siempre con perfil descendente, de hecho casi todo el recorrido de este tramo lo hicimos con el plato grande.

Junto al arroyo Moratones, en Escober de Tábara.

Alto de Carmona o del Campanario (1020 m).

13 de octubre de 2013

Pino de Gema

Salimos de la Ciudad Deportiva con el cielo cubierto por algunas nubes y con temperatura fresquita. Tomamos dirección Villaralbo. Pasada esta localidad cogimos dirección Moraleja. El camino que elegimos no llevó por un lateral del pueblo y desembocó en otro que tomamos y seguimos hasta que surgió la duda de si era en un cruce o en el siguiente donde teníamos que girar a la derecha. Lo hicimos en el primero y nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado, pero lo subsanamos sobre la marcha. Finalmente empezamos a ascender la rampa que termina muy cerquita del famoso Pino de Gema. Esta rampa tiene cierta dureza pero la subimos sin problemas. Unos metros más adelante divisamos el pino, que llama la atención, por su grandeza y porque está solo en una zona en la que sólo hay encinas.

Tomamos nuestro almuerzo junto a él y poco después iniciamos el camino de regreso, pasando por los alrededores de Gema y disfrutando de las buenas vistas que nos proporcionaba la altura, adornados estos paisajes por el sol que se atrevió a salir y por las nubes que poblaban el cielo y que hacían resaltar las vistas . Desde los alrededores de Gema seguimos algunos caminos vecinales que nos llevaron a las cercanías de Jambrina y Peleas. En este pueblo tuvimos que tomar un pequeño tramo de carretera para enseguida coger el camino que nos llevó a Cazurra. Desde Cazurra fuimos a Pontejos, desde Pontejos a Morales del Vino y ya en esta localidad nos dirigimos a la senda ciclable que la une con Zamora, adonde llegamos sin más novedades.

El famoso Pino de Gema.


22 de septiembre de 2013

Tras el fuego, desolación.

Tras algunas rutas de trámite, hoy hemos hecho una que debería llamarse "Por los Arribes" o "Torregamones-Villardiegua", pero no cabe otro título que "Tras el fuego, desolación", ya que gran parte del recorrido que hemos ralizado ha sido por superficie quemada en el gran incendio que asoló esta zona en agosto y que se llevó por delante rastrojales, cortinas, encinares, zonas de monte bajo...

Partimos de Zamora y nos desplazarmos hasta Torregamones. Tras descargar las bicis iniciamos la ruta por un camino ancho y de buen firme que coincide durante un tramo con el trazado de "la Mirandesa" y que nos llevó hasta la zona donde están los famosos "Chiviteros". Desde allí iniciamos una bajada por un camino que se iba estrechando y que nos condujo hasta una vaguada donde empezamos a encontrar ya huellas del fuego. Ascendimos una ladera y desembocamos en el camino que lleva a Peña Redonda. Desde esa zona el panorama era desolador.

Continuamos y, tras algunas dudas de elección del trazado porque en esa zona el camino estaba apenas marcado, llegamos a Villardiegua, no sin antes contemplar con tristeza todo lo que el fuego es capaz de destruir en apenas unas horas. Allí, junto a la famosa "Mula" (berraco celta) tomamos nuestro almuerzo.

Siguiendo el track salimos de Villardiegua por la carretera que conduce a Villadepera y seguimos por ella unos kilómetros. Antes de llegar a esa localidad tomamos un camino de buen firme y ancho que empezó descendiendo y que fue el comienzo de sucesivos toboganes por caminos más estrechos y que atravesaban zonas boscosas, zonas de matorrales o zonas de cortinas; muchas de ellas quemadas. Finalmente llegamos a un camino ancho que nos condujo de nuevo a Villardiegua. Allí el track nos llevó a la carretera que une esta localidad con Torregamones que, con sus subidas y bajadas, se nos hizo un poco pesado.

Vista de Los Arribes quemados desde la zona de "Peña Redonda". 

8 de agosto de 2013

Laguna de Peces

Cuando oí la propuesta de subir hasta la Laguna de Peces acepté pero pensé que no sería fácil culminarla. Una vez terminada me alegré mucho de haber aceptado el reto.

Salimos de Rabanillo y tomamos directamente la carretera para intentar desgastarnos lo menos posible. Pasamos Galende y al llegar al cruce de San Martín de Castañeda tomamos el desvío y unos cientos de metros más adelante comenzó la ascensión que nos llevaría hasta los casi 1.800 m. en 17 km. partiendo de algo menos de 1.100 m. Durante el recorrido pasamos cerca de Vigo de Sanabria y atravesamos San Martín de Castañeda, después de éste ya no hay más pueblos.

La ascensión es muy larga pero tiene una inclinación que la hace llevadera. También la hizo más llevadera las pequeñas paradas que fuimos haciendo durante el recorrido. Pero lo mejor de todo son las vistas, el Lago de Sanabria que vimos empequeñecer según íbamos avanzando, las montañas, la vegetación...

Al llegar a Peces sentimos alegría por haberlo conseguido, pero no nos paramos, continuamos y recorrimos parte de su perímetro. A continuación iniciamos el descenso, primero por carretera, después por un camino que nos condujo a la vieja carretera que nos llevó hasta otro camino, bastante técnico, que desembocó en San Martín. Tras cruzar San Martín, a la salida tomamos otro que nos permitió llegar a Vigo de Sanabria, desde aquí a Pedrazales, de Pedrazales a Galende, y de Galende a Rabanillo, todo por caminos ya conocidos.

Bonito paisaje desde uno de los miradores. 

Laguna de Peces

6 de agosto de 2013

Molinos de San Ciprián

Partimos de Rabanillo con idea de ir a San Justo, así que cogimos el camino El Puente-Galende que seguimos hasta la segunda localidad donde tomamos el que va a Trefacio. En este pueblo tomamos la carretera que va a Cerdillo, una subida prolongada de algo más de 2 km. en la que se ascienden 200 m. de altitud. Una vez que llegamos a esta localidad y tras subir al campanario de la iglesia para contemplar las vistas, cogimos el camino tradicional que va hacia el Molino Botero, pero en un determinado momento vimos la indicación de otro camino tradicional que indicaba Colmenero y San Ciprián y decidimos cambiar nuestros planes.

Tomamos ese camino y enseguida llegamos al Colmenero. Tras una pequeña parada para ver esta curiosa construcción continuamos por un camino en algunos casos comido por la vegetación, pero muy bonito, estrecho, técnico, rodeado de árboles y con el rumor del agua corriendo porque en paralelo, pero algunos metros más abajo que nosotros, circulaba un riachuelo. En más de una ocasión tuvimos que bajarnos de la bici porque era imposible continuar sobre ella. Finalmente desembocamos en la carretera y pocos metros más adelante encontramos los molinos de San Ciprián. Prácticamente están todos arruinados pero aún permanece una caída de agua muy bonita.

Tras esta parada seguimos por la carretera hasta el pueblo de San Ciprián y tras tomar allí un pequeño almuerzo empezamos a desandar el camino, sólo que continuamos por la carretera hasta el Molino Botero, donde paramos porque tras algunos años de rehabilitación ya está abierto. Al terminar la visita decidimos volver a Rabanillo por carretera porque se nos había hecho tarde.

Colmenero de Cerdillo.
Bosque de robles en el camino de San Ciprián.
Molinos de San Ciprián.

2 de agosto de 2013

Rihonor de Castilla

Iniciamos esta ruta en Puebla de Sanabria, desde allí partimos por carretera hasta el pueblo de Lobeznos donde cogimos un camino que tras algunas subidas y bajadas nos llevó a Pedralba de la Pradería. Cruzamos el pueblo y tras las últimas casas tomamos otro camino desde el que pudimos contemplar bonitos paisajes de las montañas sanabresas. Este camino terminó sacándonos de nuevo a la carretera y ya en esta iniciamos un gran descenso hasta el cruce de Santa Cruz de Abranes. Tomamos la carretera hacia esa pequeña y bonita localidad. La atravesamos y tomamos un camino con buen firme y pocos desniveles hasta las proximidades de Rihonor de Castilla (Rio de Onor), donde se inicia un largo descenso.

Recorrimos este curioso pueblo, mitad español y mitad portugués, y decidimos almorzar algo allí mismo. Tras el almuerzo tomamos un camino de subida prácticamente continua durante 7 km. Al poco de cogerlo pudimos ver tres corzos corriendo entre los matorrales. Este camino nos llevó hasta Robledo, donde cogimos otro camino que nos condujo a Linarejos y en el que se nos cruzó otro corzo. Desde esta localidad, y ya por carretera, conseguimos llegar, ya algo cansados, a Puebla de Sanabria.

Cartel a la entrada de la parte portuguesa de la localidad.

Típica casa de Rio de Onor.


30 de julio de 2013

Quintana y más.

Hoy he realizado la primera ruta en Sanabria. Partimos de Rabanillo por el camino tradicional que va a Quintana. Al llegar a esta localidad cogimos una calle a la derecha y comenzamos a ascender. Al principio era un camino en buen estado aunque con bastante inclinación en algunos tramos, pero según íbamos ascendiendo nos íbamos encontrando más y más piedras en el camino. Llegó un punto en el que tuvimos que continuar con la bici en la mano porque pedaleando era imposible. Eso sí, las vistas impresionantes porque del lado derecho veíamos el Lago en su totalidad y una gran parte de la comarca ya que llegamos a estar a casi 1.400 m. de altitud.

Una vez que llegamos a la parte más alta de ese camino cogimos uno que salía a la izquierda que resultó ser muy técnico y al mismo tiempo divertido, pese al dolor de muñecas que se nos puso de cargar durante mucho tiempo todo el peso sobre ellas. El camino nos llevó a Sotillo, desde allí cogimos otro que nos condujo a San Román y ya por carretera nos dirigimos a Barrio. Cerca de Barrio tomamos un camino que nos llevó a El Puente y tras una parada técnica (hidratación) nos dirigimos de nuevo a Rabanillo.

Lago de Sanabria.
Vista de una gran parte de la comarca sanabresa.

28 de julio de 2013

San Roque y Penedo do Galo

Era nuestra última ruta en esta zona así que decidimos intentar una corta pero intensa y dura: subir al Mirador de San Roque. Salimos tarde porque estuvo lloviendo a primera hora de la mañana. Hicimos la subida por carretera porque es poco transitada así que comenzamos a ascender junto al Mercado de Abastos de Viveiro y no paramos hasta llegar al mirador, se suben más de 400 m. en poco más de 3 km. La pendiente es muy pronunciada en las primeras rampas y por ello el comienzo es la parte más dura de la ascensión. A lo largo de la subida hay zonas en las que se ven bonitas vistas de Viveiro o de la ría y también se pueden ver corzos, como nosotros vimos, en una zona acotada para que vivan en semilibertad.

El esfuerzo tuvo su premio y llegamos al mirador y pudimos contemplar las estupendas vistas que se ven desde allí de toda la ría. Tras esta pequeña parada comenzamos el descenso pero nos desviamos y tomamos la dirección del parque eólico Penedo do Galo, ascendimos, ahora ya por caminos, hasta los primeros molinos y desde allí iniciamos el descenso entre bosque de matorral y densos bosques de eucaliptus. Al final, ya en el paseo marítimo nos cogió un chubasco que nos empapó antes de que pudiéramos guarecernos bajo unos árboles.

Vista desde el Mirador de San Roque.

Molinos del parque eólico Penedo do Galo.


24 de julio de 2013

Monte Faro y alrededores

La ruta de hoy estaba basada en un track de senderismo y eso nos causó algún problema al principio, como explicaré más adelante.  Salimos con dirección a Celeiro, ya allí tuvimos que coger las bicis al hombro para subir unas escaleras (primer problema) y al momento tuvimos que subir unas rampas casi imposibles (segundo problema). Continuamos con dirección a la playa de Area. Bajamos hasta ella y al terminar comenzamos a ascender, pero en un momento dado tuvimos que saltar una valla porque nos habíamos metido en una propiedad privada.

Salimos  a la carretera que va a la aldea de Faro. Tras pasar por ella seguimos la misma carretera cada vez más empinada. Tras una larga subida adornada a la derecha con bonitas vistas del mar y de acantilados llegamos al Mirador del Monte Faro desde donde se contemplan unas estupendas vistas de toda la costa.

Comenzamos el descenso pero como un kilómetro después tomamos un camino con preciosas vistas del mar que nos llevó hasta un pequeño faro. Desandamos el camino y seguimos descendiendo. Al terminar ese descenso y ya cerca de la playa de Area decidimos volver a ascender para tomar dirección la Playa de Esteiro. Tras ascender y llanear y tras unos cuatro kilómetros tomamos un camino próximo a esa playa que nos regaló también estupendas vistas.

Desde allí regresamos siguiendo el mismo itinerario que en el camino de ida. Fue una ruta muy bonita y habría sido más aún si el sol nos hubiera acompañado más.


Entrada de la Ría de Viveiro vista desde la falda del Monte Faro.


Acantilados junto a la ladera del Monte Faro.

19 de julio de 2013

Hacia O Vicedo

Salimos subiendo, que no es la mejor manera de "calentar" y eso fue lo que hicimos casi toda esta ruta: subir y subir. Lógicamente también bajar pero las bajadas se hacen tan rápida que uno casi ni se entera de ellas. Aunque no han sido muchos kilómetros, ha sido un auténtico rompepiernas para los que estamos acostumbrados al terreno castellano, pero mereció la pena, porque ha sido un recorrido entre bosques y zonas en las que nos topábamos con el mar y lo llevábamos a nuestro lado. La parte negativa es que tuvimos que hacer algunos kilómetros por carretera por no tener otra alternativa.

Fuimos de Viveiro a la playa de San Román y de esta tomamos dirección a la de Xilloi aunque no llegamos a ella, sino que giramos para bordear una península. Tras llegar a un parque saludable que han construido en tierra de nadie descendimos algo más y decidimos dar la vuelta a pesar de que no faltaba mucho para llegar a O Vicedo. En frente teníamos el pueblo de Bares.

La vuelta fue casi por los mismos lugares que el recorrido de ida, salvo que pasamos por la playa de Abrela. Al llegar, como en los días anteriores, nos dimos un baño en el mar que nos sentó de maravilla.

El mar y al fondo Bares, en la punta de Estaca de Bares.



16 de julio de 2013

Pozo da Ferida (intento)

Salimos de Viveiro con la idea de seguir un track descargado de Wikiloc, pero después de recorrer las orillas del río Landró abandonamos el track y preguntamos por el mejor camino para el Pozo da Ferida. Nos indicaron que frente al km. 7 (era carretera) salía el camino y siguiendo este no había pérdida, lo que no nos dijo es que estábamos en el km. 2 y que hasta el 7 era una continua ascensión del 10%.

Llegamos a ese kilómetro y tomamos el camino, pero llegados a un punto no sabíamos hacia dónde había que ir, así que decidimos dejarlo para otra ocasión. Al descender cogimos el sendero que indicaba el Souto da Retorta que es un camino precioso, con mucha frondosidad por todos lados y el río acompañando al camino siempre. Al final hay unos eucaliptus de doscientos años, uno de ellos lo llaman "El abuelo" y tiene 108 m. de alto y más de 10 m. de perímetro.

Desde allí iniciamos el regreso prácticamente por donde lo habíamos hecho en sentido contrario.

Eucalipto llamado "El abuelo" en el Souto da Retorta.

13 de julio de 2013

Rivera del río Landró

Primera ruta en Galicia. Salimos de Viveiro por un precioso paseo fluvial que bordea el río Landró. Tras  perdernos en una zona en la que la vegetación ha comido el camino logramos seguir nuestro itinerario, pasamos por un aldea y al terminar esta comenzó una larga subida de 2,5 km. en la que ascendimos casi 300 m. rodeados de eucaliptus. Llegados a un punto comenzamos a descender, y tras algunos toboganes arriba y abajo nos situamos de nuevo pararelelos al río Landró pero a mucha altura de diferencia. Seguimos el cauce del río y llegamos a otra pequeña aldea, tras unos metros de carretera de nuevo llegamos a la zona de vegetación exuberante, pero ya sin pérdidas, y desde ahí desandamos el camino de la ida.

Al llegar nos cambiamos y nos dimos un bañito en el mar que sienta estupendamente...

Helechos, eucaliptus, verde... Se nota que estamos en Galicia.


7 de julio de 2013

Viaducto Martín Gil

Salimos de Zamora poco después de las 8.30 para intentar pasar el menor calor posible. Atravesamos Valorio y seguimos dirección La Hiniesta. Cruzamos esta localidad y continuamos, al principio por caminos de concentración y después por un camino paralelo a la vía, pero ambos con algo en común: los continuos toboganes. Unos tres kilómetros antes de llegar a nuestro destino el paisaje cambió por completo, y las tierras de cereales a punto de ser cosechados y los campos en barbecho se transformaron en jaras y encinas. El camino nos llevó a un alto desde donde se divisaba el embalse y, tras una bajada nos encontramos con el vidaducto con todo su esplendor.

Tras el consabido tentempié, cruzamos la vía y bajamos al embalse para seguir por un camino que bordeaba su orilla. Ese camino nos llevó a otro de concentración que tras más subidas y bajadas nos hizo llegar a Palacios. Desde aquí, también por caminos, nos dirigimos a Andavías y desde Andavías tomamos dirección La Hiniesta, donde paramos a tomar un refresco porque el calor empezaba ya a rondar los 30º.

Con ese calor y tras la sudada propia de la ruta lo mejor fue el final, porque me dirigí a Roales para allí
disfrutar de un baño en su piscina.

Vista del viaducto Martín Gil y el embalse.

30 de junio de 2013

Subida a "El Viso"

Dado que en este blog sólo voy plasmando las rutas "especiales", esta no debería aparecer aquí y si lo hace es por la subida a "El Viso".

Salimos de Zamora a las nueve con dirección a Villaralbo, donde nos encontramos al pie del río con un montón de piragüistas que estaban preparándose para competir en el Descenso Ibérico. Continuamos hacia Moraleja y desde allí hacia Bamba. Poco después de salir de esta localidad tomamos un camino que nos llevó a la carretera que da acceso al repetidor, una subida de kilómetro y medio aproximadamente con dos rampas de cierta dureza. Al llegar arriba se domina toda la vega del Duero, un mosaico de tierras verdes contrastando con otras agostadas.

Tras unas fotos iniciamos la bajada pero una vez terminado el descenso tomamos un camino a la derecha que nos llevó a Madridanos. Desde allí cogimos el GR 14 hasta Villaralbo y tras una parada para ver las piraguas y comer una barrita, seguimos hasta Zamora. Por hacer algún kilómetro más y para hacer tiempo a que llegaran los primeros piragüistas a la meta, dimos una vuelta al carril-bici.

Repetidor de "El Viso".

23 de junio de 2013

Por tierras de astures y romanos.

Hoy nos hemos paseado por la historia porque hemos hecho un recorrido de casi 42 km. de distancia pero de 3000 años en el tiempo.

Iniciamos la ruta en los restos del campamento romano "Petavonium" situado entre Santibáñez y Rosinos de Vidriales. Nos dirigimos por carretera a Fuente Encalada y de allí a Villageriz donde tras algunas dudas con el track del GPS tomamos un camino, en muchos tramos comido por la vegetación, que nos llevó a Alcubilla de Nogales. Tras superar esta localidad  seguimos hasta llegar a Arrabalde. A la salida de Arrabalde iniciamos la larguísima subida hasta el castro celta (de los astures) "Las Labradas". Fueron 3,5 km. de subida ininterrumpida, al principio por una pista con una inclinación constante pero bastante llevadera, pero para rematar había una zona asfaltada con una pendiente que nos asustó al verla. Cuando terminó el asfalto seguimos ascendiendo y llegamos a una de las puertas (reconstruida) del castro. Desde allí las vistas son impresionantes y no es de extañar porque la cota allí es de 1050 m. de altitud.

Tras un pequeño tentempié, iniciamos la también larga bajada pero sin disfrutar como nos habría gustado porque el terreno era muy pedregoso y no permitía coger velocidad. Seguimos nuestro camino por buenas pistas de tierra que nos condujeron a Granucillo donde paramos brevemente en los dólmenes megalíticos de San Adrián y de Las Peñezuelas. Desde allí tomamos por carretera dirección Rosinos, si bien pasamos junto a Moldones, Bercianos de Vidriales y Villaobispo. Tras atravesar Rosinos llegamos de nuevo al campamento romano desde el que habíamos iniciado la ruta.

Imitación de la valla del campamento romano "Petavonium".


Puerta reconstruida del campamento celta "Las Labradas".



Dólmen megalítico "Las Pedrezuelas".

10 de junio de 2013

El Alcornocal

El objetivo de esta ruta era conocer "El Arcornocal" de Cerezal de Aliste. A las 8 de la mañana ya estábamos cargando las bicis en el coche y nos pusimos en marcha para llegar a Villaflor, desde donde comenzamos la ruta.
Para calentar comenzamos con una subida de más de un kilómetro que hizo que se nos abrieran los bronquios. A partir de ahí fue un continuo sube y baja adornado con un paisaje bonito: escobas y jaras en flor, alcornoques, robles...
Pasamos por Cerezal de Aliste, Bermillo de Alba, Videmala, Villanueva de los Corchos y de nuevo Villaflor. Allí, al llegar, tuvimos oportunidad de ver la famosa "barca de Villaflor".

La famosa Barca de Villaflor, ya en desuso.



27 de mayo de 2013

Alistana desde Bercianos

Esta ruta fue la Lobobike 2012 que organizó BiciZamora. Partimos desde Bercianos de Aliste con dirección a Campogrande. A poco más de un kilómetro de la salida ya todos habíamos metido los pies en un riachuelo, y doscientos metros más adelante otra vez más, sólo que en esta parte era más profundo aún. Y no fue la última. Así que los pies los llevamos fresquitos todo el camino. Antes de llegar a Campogrande, en una zona boscosa, nos salieron justo delante tres corzos, dos crías y la madre, a las que seguimos un trocito, después desaparecieron.

De Campogrande fuimos a Cabañas de Aliste, de allí a San Pedro de las Herrerías, aunque no llegamos a entrar al pueblo. Seguimos hacia Mahíde. De Mahíde a Pobladura de Aliste, siguiendo hacia Las Torres de Aliste y  Palazuelo de las Cuevas. Desde allí, y viendo la hora, decidimos coger la carretera hacia San Vicente de la Cabeza y Bercianos.

Resultó algo más dura de lo esperado porque hubo muchos tramos en los que los caminos estaban apenas marcados y había que circular entre la hierba y esta frenaba bastante.

Eso sí, fue muy bonita, y mereció la pena hacerla.Muchos kilómetros se hacen paralelos al río Aliste y otros arroyuelos por lo que se circula por lugares muy frondosos.

Paisaje alistano entre Bercianos y Campogrande.


6 de mayo de 2013

Castillos de zona de Toro

La que hemos llamado "Ruta de los castillos de Toro" en realidad se aleja bastante de esta localidad. Madrugamos para estar en Toro poco después de las 8,30 y empezamos tomando dirección Morales de Toro. El camino está rodeado de viñedos. Pasada esta localidad nos dirigimos hacia Villalonso donde paramos unos minutos para admirar su espectacular castillo. Seguimos hacia Benafarces, ya provincia de Valladolid, y desde aquí hacia Tiedra donde paramos unos minutos para contemplar su también bonito castillo. Retomamos el camino dirigiéndonos ahora a Pobladura de Sotierra, seguidamente Castromembibre y tras enormes superficies de cereales llegamos a Vezdemarbán, de nuevo en la provincia de Zamora, donde paramos en su plaza a tomar el almuerzo. Tras recuperar fuerzas de nuevo tomamos un camino rodeado de cereales que nos llevó a Abezames, desde allí a Pozoantiguo para seguir, por último, hasta Toro.
Es una ruta muy bonita, bastante llana, con un paisaje cambiante en función de los cultivos de cada zona: viñedos, colza, cereales... En otras estaciones no sabría decir, pero en primavera es espectacular.

Castillo de Villalonso.

29 de abril de 2013

Sierra de la Culebra

Para hacer esta ruta nos desplazamos hasta Tábara. Partiendo de allí tomamos dirección hacia la sierra que, en parte se bordea, aunque se asciende algo. Pasamos por "El Casal" y seguimos entre pinares hasta Ferreras de Abajo. Antes de llegar a esta localidad cruzaron por delante de nosotros cinco corzos. Los seguimos durante unos segundos pero finalmente se perdieron entre el monte bajo. Poco después volvieron a cruzar el camino, saltaron una alambrada y los perdimos de vista.
Tras retomar fuerzas con nuestro almuerzo junto al Ayuntamiento de Ferreras reiniciamos la marcha, y de qué manera, porque nada más salir de este pueblo tuvimos que ascender más de 250 m. en una interminable subida que se prolonga durante 3 km. para alcanzar la "Pedrizona" donde paramos unos minutos para disfrutar de las vistas. Después bajamos por un cortafuegos por el que fue imposible hacerlo montados todo el tiempo. Seguimos por caminos rodeados de monte bajo hasta llegar al final, de nuevo en Tábara.
Ruta recomendable con paisaje de pinares y monte bajo, fundamentalmente. Lo mejor las vistas desde la Pedrizona.

Vistas desde la Pedrizona.

22 de abril de 2013

Cascada de Abelón desde Pereruela

Para hacer esta ruta partimos de Pereruela. Desde allí tomamos el GR14 que nos llevó a Arcillo. Siguiendo la Senda del Duero llegamos a Abelón donde abandonamos el GR y giramos a la derecha. Al aproximarnos al Duero, la bajada es demasiado pronunciada, así que dejamos las bicis junto al camino y bajamos hasta la orilla caminando. Y allí nos encontramos la cascada, espectacular por su caída y por el agua que arroja. Para volver hicimos el camino de ida a la inversa.
Aunque ya hacía días que no llovía, encontramos barro y grandes charcos en todas las pequeñas vaguadas. Pero gracias a esas lluvias el campo sayagués estaba verde y frondoso, daba gusto verlo, la verdad.

Cascada de Abelón.

15 de abril de 2013

Brandilanes

Esta ruta circular parte de Brandilanes. Nada más salir, para calentar, tuvimos que subir bastante. Poco tiempo después llegamos a una zona habilitado para el baño muy bonita, seguimos adelante y a pocos kilómetros nos adentramos en territorio portugués pasando por las localidades de Paradela, Costantim e Ifames. Desde allí volvimos a territorio nacional llegando a Moveros, donde nos dimos un respiro comiendo el almuerzo. Retomamos la ruta y subimos hasta la ermita donde se celebra la famosa romería de "La Luz". Desde allí continuamos, volvimos a pasar por Ifames y llegamos a Brandilanes.
Encontramos mucho barro debido a las lluvias recientes. El paisaje es muy bonito por su variedad, encontramos robledales, bosque de castaños, viñas, campos de cereales, prados... Mereció la pena a pesar de que fue una rompepiernas.


4 de marzo de 2013

Lagunas de Villafáfila

Esta fue la primera ruta que hicimos en 2013 desplazándonos fuera de la capital. La iniciamos en la Casa del Parque de las Lagunas de Villafáfila, donde dejamos los coches. Desde allí partimos hacia la localidad de Villafáfila que atravesamos, bordeamos la Laguna Grande y tomamos dirección Villarrín. Desde aquí tomamos un camino que nos llevó a Otero de Sariegos. Unos metros más adelante paramos junto a una laguna a tomar un tentempié. Seguimos bordeando otra gran laguna y otras más pequeñas: la Rosa, la de la Fuente y la de Bamba, siendo esta la más alejada de Villafáfila de todas las que recorrimos. Pasada esta última nos encontramos con el "barro de hacer pucheros" y aquello fue un calvario. Menos mal que sólo era una zona, pero a todos se nos atascaron las ruedas y tuvimos que salir de él con la bici en la mano. Pasado este mal trago pasamos por la Laguna Parva y seguimos el camino hasta llegar de nuevo a Villafáfila y desde allí hasta el lugar de partida.
Al llegar paramos en el lavadero porque era imposible guardar las bicis con tantísimo barro.

Laguna Grande desde la orilla de Otero de Sariegos.