8 de agosto de 2013

Laguna de Peces

Cuando oí la propuesta de subir hasta la Laguna de Peces acepté pero pensé que no sería fácil culminarla. Una vez terminada me alegré mucho de haber aceptado el reto.

Salimos de Rabanillo y tomamos directamente la carretera para intentar desgastarnos lo menos posible. Pasamos Galende y al llegar al cruce de San Martín de Castañeda tomamos el desvío y unos cientos de metros más adelante comenzó la ascensión que nos llevaría hasta los casi 1.800 m. en 17 km. partiendo de algo menos de 1.100 m. Durante el recorrido pasamos cerca de Vigo de Sanabria y atravesamos San Martín de Castañeda, después de éste ya no hay más pueblos.

La ascensión es muy larga pero tiene una inclinación que la hace llevadera. También la hizo más llevadera las pequeñas paradas que fuimos haciendo durante el recorrido. Pero lo mejor de todo son las vistas, el Lago de Sanabria que vimos empequeñecer según íbamos avanzando, las montañas, la vegetación...

Al llegar a Peces sentimos alegría por haberlo conseguido, pero no nos paramos, continuamos y recorrimos parte de su perímetro. A continuación iniciamos el descenso, primero por carretera, después por un camino que nos condujo a la vieja carretera que nos llevó hasta otro camino, bastante técnico, que desembocó en San Martín. Tras cruzar San Martín, a la salida tomamos otro que nos permitió llegar a Vigo de Sanabria, desde aquí a Pedrazales, de Pedrazales a Galende, y de Galende a Rabanillo, todo por caminos ya conocidos.

Bonito paisaje desde uno de los miradores. 

Laguna de Peces

6 de agosto de 2013

Molinos de San Ciprián

Partimos de Rabanillo con idea de ir a San Justo, así que cogimos el camino El Puente-Galende que seguimos hasta la segunda localidad donde tomamos el que va a Trefacio. En este pueblo tomamos la carretera que va a Cerdillo, una subida prolongada de algo más de 2 km. en la que se ascienden 200 m. de altitud. Una vez que llegamos a esta localidad y tras subir al campanario de la iglesia para contemplar las vistas, cogimos el camino tradicional que va hacia el Molino Botero, pero en un determinado momento vimos la indicación de otro camino tradicional que indicaba Colmenero y San Ciprián y decidimos cambiar nuestros planes.

Tomamos ese camino y enseguida llegamos al Colmenero. Tras una pequeña parada para ver esta curiosa construcción continuamos por un camino en algunos casos comido por la vegetación, pero muy bonito, estrecho, técnico, rodeado de árboles y con el rumor del agua corriendo porque en paralelo, pero algunos metros más abajo que nosotros, circulaba un riachuelo. En más de una ocasión tuvimos que bajarnos de la bici porque era imposible continuar sobre ella. Finalmente desembocamos en la carretera y pocos metros más adelante encontramos los molinos de San Ciprián. Prácticamente están todos arruinados pero aún permanece una caída de agua muy bonita.

Tras esta parada seguimos por la carretera hasta el pueblo de San Ciprián y tras tomar allí un pequeño almuerzo empezamos a desandar el camino, sólo que continuamos por la carretera hasta el Molino Botero, donde paramos porque tras algunos años de rehabilitación ya está abierto. Al terminar la visita decidimos volver a Rabanillo por carretera porque se nos había hecho tarde.

Colmenero de Cerdillo.
Bosque de robles en el camino de San Ciprián.
Molinos de San Ciprián.

2 de agosto de 2013

Rihonor de Castilla

Iniciamos esta ruta en Puebla de Sanabria, desde allí partimos por carretera hasta el pueblo de Lobeznos donde cogimos un camino que tras algunas subidas y bajadas nos llevó a Pedralba de la Pradería. Cruzamos el pueblo y tras las últimas casas tomamos otro camino desde el que pudimos contemplar bonitos paisajes de las montañas sanabresas. Este camino terminó sacándonos de nuevo a la carretera y ya en esta iniciamos un gran descenso hasta el cruce de Santa Cruz de Abranes. Tomamos la carretera hacia esa pequeña y bonita localidad. La atravesamos y tomamos un camino con buen firme y pocos desniveles hasta las proximidades de Rihonor de Castilla (Rio de Onor), donde se inicia un largo descenso.

Recorrimos este curioso pueblo, mitad español y mitad portugués, y decidimos almorzar algo allí mismo. Tras el almuerzo tomamos un camino de subida prácticamente continua durante 7 km. Al poco de cogerlo pudimos ver tres corzos corriendo entre los matorrales. Este camino nos llevó hasta Robledo, donde cogimos otro camino que nos condujo a Linarejos y en el que se nos cruzó otro corzo. Desde esta localidad, y ya por carretera, conseguimos llegar, ya algo cansados, a Puebla de Sanabria.

Cartel a la entrada de la parte portuguesa de la localidad.

Típica casa de Rio de Onor.