11 de marzo de 2018

A pesar de Félix...

Quizás esta mañana lo más sensato habría sido quedarse en casa. Félix, como han bautizado al temporal, estaba haciendo de las suyas, sobre todo con el viento, pero llevaba ya varios Domingos sin salir y no quería quedarme en blanco uno más. En principio íbamos a ser tres los que lo íbamos a intentar pero finalmente los otros dos se cayeron de la convocatoria y quedé yo solo.

Como había amenaza de lluvia no quise alejarme mucho de Zamora, así que comencé rodando por el carril bici. Con el viento ayudando daba gusto pedalear, eso sí, mirando al río me daba cuenta de la fuerza del viento porque había hasta olas.


En el tramo del Valderaduey el viento ya daba de lado y era molesto. Al llegar cerca de la gasolinera me salí del carril bici y me dirigí hacia La Rinconada. Allí ya me ví las caras con los 40 km de viento en contra e incluso empezó a llover un poco.


Al llegar a las proximidades del río desanduve todo el recorrido para retornar al carril bici. En este me costaba enormemente no bajar de 14 km/h. Al llegar a la zona del Puente de Piedra decidí seguir hacia Valorio. Ya en el bosque me encontré con tres ciclistas de Bici Zamora a los que conocía y me uní a ellos. Juntos fuimos hasta cerca de La Hiniesta, si bien antes de llegar ascendimos hacia Roales y desde esta localidad hacia laurbanización Siglo XXI. Entramos de nuevo en Zamora por la carretera de Villalpando.

Tras hidratarnos en las instalaciones de Pádel Indoor continué yo solo estrenando la pasarela sobre las vías del AVE.


Desde Las Viñas, donde me llevó la pasarela, me dirigí a Cardenal Cisneros para cruzar el puente e ir a Villaralbo. La ida la hice con un motor turbo, con apenas esfuerzo rodaba a más de 30 km/h, pero lógicamente ya imaginé que eso iba a traer consecuencias a la vuelta. Y vaya si las tuvo... Me costaba horrores pasar de 13 km/h, aparte de la molestia en la cara, del ruido que produce en los oídos y el esfuerzo que supone rodar contra él.


Sufriendo sobre la bici conseguí llegar a la entrada de Zamora y fue un alivio. Crucé el Puente de Hierro. La vista del Duero merecía la pena pararse a sacar una foto.


Y ya no hay más historia de esta ruta. Simplemente que al menos rodé y así salvé el día de bici.


Relive 'Morning Mar 11th'

No hay comentarios:

Publicar un comentario