20 de enero de 2019

Rodando a pesar del barro... y de las cancelas

Que iba a haber barro hoy no era un misterio, era una evidencia con lo que había llovido ayer, pero nunca pensamos que nos encontraríamos con una arcillera. Pero pudimos con él. Con lo que no pudimos fue con la cancela que nos cortó el paso para culminar la ruta prevista. Pero vamos paso a paso...

Para encontrarnos con el barro, primero, un buen rato antes tres bikers, sí, sólo tres, salimos de la Ciudad Deportiva, cruzamos el río por el puente de Cardenal Cisneros y fuimos hasta la carretera de Moraleja, la cruzamos y continuamos por un camino que va bordeando la Autovía de la Plata hasta la rotonda que conduce a Morales del Vino. Desde allí seguimos por carretera hasta la entrada del pueblo.


Cruzamos esta localidad y a la salida nos desviamos a la izquierda para coger el camino de Cazurra. Todo iba bien, íbamos disfrutando de la espléndida mañana, pero llegamos a un punto en el que, inexplicablemente, la autovía corta el camino. Decidimos continuar hacia la derecha y terminamos saliendo a la N 630, muy cerca de la rotonda de la salida a Morales. Hicimos por carretera esos cientos de metros y al llegar a la rotonda continuamos por la que lleva a Cazurra, donde vimos que podíamos coger de nuevo nuestro track.


Pasamos por esta localidad y tomamos un camino con dirección a Jambrina. A pesar de todo lo que llovió ayer, los suelos que estábamos pisando no tenían demasiado barro. Las ruedas se agarraban más que cuando el terreno está seco, pero estaba mejor de lo que esperábamos.



Cerca de las piscifactorías de Jambrina nos desviamos a la derecha y seguimos hacia esa localidad, a la que llegamos en pocos minutos. 

Salimos de ella y poco después tomamos un camino que se abría a la derecha. Vimos, al tenerla delante, la subida del día, pero la afrontamos con decisión. Nada más entrar en el camino vimos que el barro se empezaba a pegar en nuestras cubiertas, pero teníamos la esperanza de que empezara a despegarse en breve... Pero no, lejos de caerse algún trozo, cada vez se engrosaba más y más. Y no aprendemos... En vez de darnos la vuelta, somos tercos y continuamos adelante. Pero pocos metros porque las ruedas de dos de las bicis se bloquearon por la acumulación de barro. La otra bici, sin embargo, no tuvo problema, no se le bloquearon las ruedas y pudo culminar el ascenso.


Tirando de la bici, arrastrando las dos ruedas bloqueadas, o con ella a cuestas, íbamos ascendiendo pero de un modo penoso. Llegó un punto en el que tuvimos que parar, y con las manos y con un palo ir quitando barro.



Tras quitar lo que pudimos continuamos ascendiendo con la bici en la mano hasta que en una zona vimos que parecía que se pegaba menos, allí paramos de nuevo y quitamos lo que pudimos.



Ya con las ruedas aligeradas nos pudimos volver a subir a la bici, y con mucho peso extra pudimos ascender las rampas, que brindaban a nuestra espalda y a uno de los lados bonitas vistas de la zona.



Cuando culminamos el ascenso y ya empezamos a rodar por llano, y por un camino sin barro, parecía que volábamos.

Poco después cruzamos la carretera de Fuentesaúco y continuamos siguiendo nuestro track. Algo más adelante cambió el paisaje y empezamos a ver encinas y monte bajo.


Pero enseguida llegó la sorpresa, nos encontramos con una cancela cerrada de una finca. Pensamos que sería para evitar la salida de animales y que podríamos abrirla, pero no, tenía un buen candado puesto. No nos quedó otra que dar la vuelta, desandar como un kilómetro e improvisar tomando un camino que salía a la derecha.

Con el retraso producido por el barro y por el rodeo que estábamos dando, decidimos abandonar la idea de ir hacia Sanzoles, y tratar de ir ya enfilando hacia Zamora. Pero para eso primero hicimos varios sube y bajas, atravesamos algunas zonas con barro, otras con mucha arena... y todo eso iba pesando en la piernas. 


Finalmente salimos a un camino ancho que nos parecía que podía llevarnos a Moraleja, Y así fue, pero antes tuvimos un pequeño incidente con la pérdida de aire de la rueda de uno de los bíkers.


Desde Moraleja fuimos a Villaralbo por el camino habitual, es decir, descendiendo por la cuesta del cementerio y yendo al encuentro del GR-14.


Cruzamos Villaralbo por varias calles principales y nos dirigimos hacia el río, para coger la antigua carretera.


Justo al llegar al río enlazamos de nuevo con el track que teníamos que haber traído si no hubiera sido por la cancela cerrada. 

Desde allí vinimos rápido a Zamora, entrando en ella por donde salimos, por el puente de Cardenal Cisneros. 

Como no podía ser de otro modo, nos fuimos directamente a la gasolinera Vista Alegre a lavar las bicis. Nos costó muchísimo quitar el barro acumulado, no salía ni con agua caliente. Cuando lo conseguimos volvimos a la ciudad, donde nos hidratamos, que falta teníamos.

Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.
Nota: en el track ya están quitados el tramo de la cancela cerrada y el realizado por el carril bici para lavar las bicicletas.

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Relive 'Morning Jan 20th'

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