Mostrando entradas con la etiqueta Fonfría. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Fonfría. Mostrar todas las entradas

10 de marzo de 2019

Disfrutando de Aliste

La primera sorpresa de esta ruta fue la niebla. Nos levantamos temprano porque teníamos que desplazarnos a Fonfría, y esperábamos encontrar el cielo tal cual era la previsión, es decir, soleado, pero lo que encontramos en su lugar fue una niebla bastante cerrada.

Tras ver el decepcionante cielo, a las 8,30 estábamos montando las bicis en dos coches. En cuanto todo estuvo listo salimos para Fonfría. Allí paramos y en cuanto nos preparamos salimos los cinco bíkers que hoy estábamos, a intentar disfrutar al máximo de una ruta presumiblemente muy bonita. Sabíamos que lo único que le podía restar belleza era la niebla y la ausencia de sol.


Tras recorrer los primeros metros en dirección a Fornillos de Aliste giramos a la derecha. Poco después el camino se convirtió en apenas unas roderas rodeadas de hierba. Hierba totalmente mojada por la humedad de la niebla que nos salpicaba por todos lados empujada por nuestras propias ruedas.
Poco después empezamos a rodar en paralelo al arroyo del Nogal.


A medida que íbamos avanzando el camino se iba perdiendo, y la vegetación estaba más cerrada, quedándose convertido al final en una senda por la que justamente pasábamos, siempre y cuando las ramas y las zarzas nos lo permitían.


Pero todos estábamos sorprendidos de lo bonita que era la zona, desconocida para todos nosotros hasta ese momento.



Acompañamos al arroyo unos tres kilómetros y de todo el tramo no podríamos decir otra cosa más que es precioso: verdor por todas partes, mucha vegetación, el discurrir del río y para colmo, descendente. No se podía pedir más.



Nos separamos un poco del arroyo y poco después nos encontramos con las primeras casas de Vide de Alba.


Atravesamos el pueblo en un continuo descenso para llegar al final al puente sobre el río Aliste, que en esta zona está algo embalsado, al recular el agua del embalse de Ricobayo hacia este río. Tras cruzar el puente giramos a la izquierda para seguir acompañando al río hacia Vegalatrave.


El primer kilómetro aproximadamente el río es ancho y en este momento no mucho porque el embalse está bajo, pero después ya recobra casi su anchura normal y vuelve a ser,casi, un río en toda regla. En este tramo fuimos siempre en paralelo a él con algunos pequeños sube y bajas. Pronto divisamos las edificaciones de Vegalatrave.


Tras ascender hasta la carretera y descender por ella para cruzar el puente, entramos en esta localidad. Subimos por una de sus calles y tras pasar las últimas casas continuamos ascendiendo para después descender y encontrarnos de nuevo con el Aliste.

El tramo entre Vegalatrave y Domez es precioso por la variedad del recorrido y las distintas vistas que se van viendo del río. Hay tramos de camino estrecho y mucha vegetación, otros más despejados, tramos con pradera en lugar de camino, bonitas imágenes del río desde cierta altura e imágenes a dos pasos de él.







Después de disfrutar mucho de este recorrido llegamos a Domez. De nuevo pasamos a la otra orilla cruzando un puente sobre la carretera. Desde él se pueden observar los restos de un puente anterior.



Para atravesar esta localidad tuvimos que ascender por algunas calles muy empinadas. Casi al final de la cuesta nos dimos de bruces con la iglesia. Tras pasar a su lado ascendimos un poco más y continuamos por una calle que nos sacó del pueblo. Giramos a la izquierda y la vista que nos encontramos nos hizo a todos abrir la boca, y no era para menos. Si en ese momento hubiera estado luciendo el sol ya habría sido el no va más.


El camino nos fue bajando poco a poco hasta el nivel del río y continuamos junto a él hasta que llegamos a un lugar en el que teníamos que cruzarlo por unas piedras que, en la mayoría de los casos, les pasaba el agua por encima. Decidimos explorar otras vías y luchando contra las zarzas conseguimos seguir una senda estrechita que no se separaba del Aliste. Después el camino nos dejó en una pradera por la que continuamos rodando hasta que nos encontramos con un puente, que no tuvimos que cruzar porque el track volvía a la orilla que estábamos siguiendo.


Seguimos en paralelo al río y, por lo tanto, haciendo sus mismos meandros. Estábamos disfrutando mucho del paisaje y del recorrido, y para sumarse a la fiesta el sol empezó a aparecer tímidamente y, en unos minutos terminó con la niebla y lució espléndido, una pena que no hubiera llegado antes.






Bordeamos la localidad de Gallegos del Río, cruzamos la carretera a la altura del puente, pero no pasamos por él. El río siguió mostrándonos estampas muy bonitas pero ya estábamos a punto de despedirnos de él.


Pero continuamos junto a un pequeño río, el Mena, que en ese punto le restaba muy poco para alimentar con sus aguas al Aliste. 



El sol y su luz habían transformado por completo el paisaje y lucía mucho más aún. Poco después de cruzar un puente sobre este río comenzó un ascenso de casi dos kilómetros y que nos llevó prácticamente hasta la siguiente localidad, Lober, a la que llegamos cada uno a su ritmo. Allí nos reagrupamos e hicimos una parada para comer un tentempié.



No nos demoramos mucho y pronto nos subimos a las bicis y proseguimos nuestro camino. Recorrimos, como es obligado algunas calles del pueblo, vimos la iglesia, y salimos de la localidad.


La distancia que separa Lober de Tolilla, al que nos dirigíamos, es de unos dos kilómetros, llanos además, así que en pocos minutos entramos en ese pueblo.


Dimos la vuelta de rigor por sus calles y enseguida lo abandonamos para irnos a encontrar, otra vez, con el río Mena.


Y el encuentro fue poco amistoso porque llegamos a un punto en el que debíamos cruzarlo pero no había por dónde, así que decidimos darle la espalda y buscar nuevas alternativas. Vimos en el GPS que si girábamos a la izquierda y ascendíamos una ladera podríamos retomar el track más adelante, y así lo hicimos. Eso sí, hubo que cruzar un par de veces un arroyuelo, pero ese no nos asustó.


Poco después de encontramos de nuevo pisando el track llegamos a otra localidad, en este caso, Mellanes. Comprobamos que, como empieza a ser habitual, íbamos mal de hora por lo que vimos la posibilidad de acortar la ruta intentando coger el Cordel Alistano Sanabrés.


Así que abandonamos Mellanes con esa intención y nada más dejar atrás las últimas casas comenzó un ascenso con bastante pendiente de unos dos kilómetros, que volvió a romper el grupo. Al llegar arriba nos reagrupamos y vimos que no íbamos bien. Encontramos una vía de escape, aunque para ello tuvimos que descender una ladera y atravesar una tierra, pero finalmente llegamos a un camino que terminó por llevarnos a una carretera. La cogimos hacia la derecha y tras dos kilómetros llegamos a la entrada de un pueblo. Leímos en el cartel que era... ¡¡Mellanes de nuevo!!

Este episodio demuestra que tenemos un perfecto sentido de la orientación ; ) y que, para evitar estos errores, en el futuro lo mejor será no abandonar nunca el track y no improvisar. Porque además tratando de acortar la ruta lo que conseguimos fue retrasarla los tres cuartos de hora que tardamos en dar esta absurda vuelta y hacer más kilómetros de los inicialmente previstos.

Como mal menor cogimos la carretera que va desde este pueblo a Ceadea, porque allí teníamos la oportunidad de regresar al track y, además, restar unos kilómetros al original. Fueron unos cuatro kilómetros de ascenso continuado, aunque bastante tendido, atravesando dicha carretera algunos grandes pinares. Al llegar al pueblo nos agrupamos para salir de él juntos, ya sin ni siquiera dar una vuelta por sus calles. Tras alejarnos unos cientos de metros de las últimas edificaciones nos encontramos con este precioso árbol.


Pero no todo es agradable porque poco después el camino empezó a estar repleto de agua, enormes charcos que apenas dejaban paso.


Superados estos, proseguimos para tratar de recorrer los últimos 10 km en el menor tiempo posible. A partir de este punto el grupo se dividió en tres, y cada uno fue a su ritmo. El recorrido era menos interesante que todo lo que habíamos visto con anterioridad y, unido al cansancio, que ya iba haciendo mella, lo disfrutamos menos. En muchos tramos había pequeños ascensos que se combinaban con cortos descensos y el paisaje es bastante variado con zonas de cultivo, otras con robles y otras con jara.



Finalmente, tras el último ascenso, divisamos Fonfría. Como llegamos bastante tarde ya no tuvimos tiempo de "reponer líquidos" y no sería por falta de ganas...


Para descargar la ruta, haz clic en el logo de Wikiloc

Powered by Wikiloc


Relive 'Morning Mar 10th'

20 de mayo de 2018

De Sayago a Aliste por el Puente Pino

Partimos de Zamora cuatro bíkers temprano y nos desplazamos en dos coches a Villadepera. Una vez en esta localidad y cuando pusimos todo en orden, empezamos a rodar cómodamente, pues sólo tuvimos que dejarnos caer hasta el Puente Pino. En el camino preciosas vistas del Duero y del Puente de Requejo.




26 de junio de 2016

Por el sur de Aliste con Morales Activa

Un "biker" que tenemos en común Bikers Duri y Morales Activa nos propuso hacer una ruta que tenían proyectado hacer estos últimos y aceptamos la invitación encantados.

Comenzó en Cerezal de Aliste así que hasta allí nos desplazamos unos y otros. once en total. La idea era seguir parte del recorrido que habían realizado en la Duero Xtrem los que escogieron la ruta larga.

Partimos de esta localidad ascendiendo por el camino de Bermillo de Alba pero en un momento determinado giramos a la izquierda para acercarnos a la N-122 y pasar por un túnel bajo ella. Continuamos, algunos tramos siguiendo el track pero campo a través, y tras algún cambio de dirección, y ya por buenos caminos, pronto llegamos a Pino.


A partir de este pueblo comenzó la parte más bonita de la ruta, al principio buenos caminos, pero enseguida se fueron estrechando y haciendo cada vez más sinuosos y técnicos. Discurrían entre paredes de fincas, arboledas y vegetación baja muy densa.


Tras tres caídas sin importancia, uno de los participantes rompió algo en el interior de su  horquilla y resultó imposible continuar. Tuvimos la suerte de estar ya muy próximos a Castro de Alcañices donde quedó a la espera de irle a buscar una vez terminada la ruta.


Tras Castro seguimos por caminos del mismo tipo, también ascendiendo y descendiendo continuamente, y terminamos por llegar a un bonito puente y molino a la entrada del Brandilanes.

Cruzamos el pueblo y salimos de él con dirección a Fornillos de Aliste, eso sí, por un camino ciclable sin más dificultad que su continuo perfil ascendente. Tras pasar por Fornillos continuamos por la ruta marcada como Camino de Santiago Portugués, un buen camino ascendente en casi su totalidad hasta llegar a Fonfría.


Desde esta localidad seguimos por esa misma ruta sin ningún problema hasta Bermillo de Alba. Lo atravesamos por un lateral y al finalizar el pueblo cogimos un camino a la derecha, siguiendo aún las indicaciones del Camino de Santiago Portugués. La vegetación aquí volvió a ser frondosa y rodamos bien por él salvo una rampa con mucha inclinación que era la guinda final, porque tras superarla había un pequeño tramo liso y enseguida una gran bajada hasta Cerezal, nuestra meta.

Bonita ruta, técnica en algunos tramos, con paisajes variados y divertida. Sin duda repetiremos más "hermanamientos" con los miembros de Morales Activa. Nos hemos encontrado muy a gusto con ellos.

Haz clic en el logo de Wikiloc para descargarte la ruta.

Powered by Wikiloc

1 de diciembre de 2013

Desde Fonfría al Salto de Castro

Esta ruta se titula "Desde Fonfría al Salto de Castro" pero podría tener otros muchos títulos porque ha sido muy variada y hemos visto muchos lugares bonitos e interesantes.

Tras perder un buen rato colocando, bajando y volviendo a colocar las bicicletas en el portabicis, salimos de Zamora con dirección Fonfría, donde iniciamos la ruta. La helada que nos encontramos en el campo era impresionante, hasta la tierra tenía color blanquecino, y si había estado removida crujía como si se estuviera rompiendo a nuestro paso. En los primeros kilómetros nos encontramos con buen camino y monte bajo, principalmente jara. Pronto llegamos a Fornillos de Aliste y se percibe que su "apellido" lo lleva por algo porque empezamos a encontrarnos cortinas cercadas por las típicas vallas alistanas, robles y algún que otro prado. 

Salimos de esta localidad por un camino que sale a la izquierda de la iglesia y pocos kilómetros después nos desviamos a la derecha por otro que nos llevó al Molino Lajafriz. Allí nos encontramos con una presita casi artesanal y un molino muy bien conservado. Volvimos por el mismo camino y de nuevo enlazamos con el que habíamos dejado con anterioridad. Continuamos por él y pronto llegamos a Brandilanes.

Atravesamos el pueblo y, casi a la salida, nos desviamos a la izquierda, pasando por "La ribera", una vaguada muy verde, con un arroyo y un pequeño puente alistano. Pocos metros más adelante nos encontramos con un gran molino restaurado y con otro puente de mucha más envergadura. Tras cruzarlo comenzamos a subir por un camino con bastantes piedras y tras alguna subida más y alguna bajada alcanzamos Castro de Alcañices.

Dejamos atrás esta localidad y poco más de un kilómetro después abandonamos el track para tomar la carretera que nos llevó a la Presa de Castro tras una bajada prolongada adornada con unas increíbles vistas de los Arribes del Duero. Allí, lamentando el abandono del bonito poblado, tomamos el almuerzo e iniciamos la larga, pero llevadera, subida que nos puso de nuevo en el lugar donde nos habíamos separado del track. A partir de ese punto y tras un descenso por buen camino, comenzamos a ascender aunque de nuevo abandonamos el camino para desviarnos a ver la cantera de donde extraían la piedra para el salto. Un bonito y curioso lugar. Volvimos atrás para continuar de nuevo por el camino que habíamos dejado minutos antes y que nos trasladó hasta la zona minera romana de Pino. Desde ese punto fue prácticamente una continua subida que se prolongó hasta Fonfría y que terminó cargando nuestras piernas.

En conclusión: muy bonita y variada ruta. Muy recomendable.

Haz clic aquí para descargarte la ruta desde Wikiloc.

Molino Lajafriz, cerca de Fornillos de Aliste.

Típico puente (se puede apreciar la helada en los sombríos).

Al fondo, presa y poblado de Castro.

Cantera de donde se extrajo la piedra para el Salto de Castro.