Se dice que "segundas partes nunca fueron buenas", pero en este caso el dicho no se cumple porque hemos repetido una ruta por la zona de Los Infiernos que habíamos realizado hace unos meses y nos ha vuelto a encantar, y eso que hoy la meteorología no acompañaba.
20 de noviembre de 2022
16 de enero de 2022
En la variedad está el gusto
Se dice que en la variedad está el gusto, y hoy ha quedado demostrado que así es. Hemos hecho una ruta muy variada, atravesando encinares, jarales, pinares, tierras de cereales, barbechos... Subiendo y bajando cuestas que parecían imposibles y otras más suaves, y también rodando por llanuras. Y todo sin alejarnos en ningún momento más de 10 km en línea recta desde Zamora capital.
5 de diciembre de 2021
A Los Infiernos por caminos inéditos
Después de años montando en bici, la mayor parte de las veces por los alrededores de Zamora, todavía logramos sorprendernos al encontrar nuevos caminos y paisajes desconocidos a escasos diez kilómetros de la capital. A la zona llamada Los Infiernos hemos ido decenas de veces, pero jamás habíamos rodado por zonas por las que lo hemos hecho hoy, y nos han encantado.
21 de noviembre de 2021
Una península con vistas
Son muchas las ocasiones en las que nos parece que conocemos bastantes zonas de nuestra provincia, muchas de ellas gracias a la bici, pero siempre surgen sorpresas, como la de la ruta de hoy, en la que hemos estado en una península del embalse de Ricobayo, llamada popularmente El Casal, desconocida para todos y sorprendente por las vistas que nos ha ofrecido. Una maravilla, vamos.
7 de junio de 2020
Sin lluvia y a lo loco
24 de mayo de 2020
Bonitos lugares sin salir del municipio
También la ruta de hoy ha transcurrido por el municipio de Zamora (Las Chanas, Carrascal, Guimaré y Valorio) y, a pesar de estar siempre cerca de la capital ha sido muy completa con tramos con cierta dureza, descensos peligrosos, pistas anchas y llanas, carretera, caminos casi cerrados por la vegetación y hasta con zonas técnicas más propias del más puro Enduro.
13 de enero de 2019
Terminando lo que estaba sin acabar
Debido a las bajas temperaturas de estos dias, salimos más tarde de lo habitual, a las 10,15, pero aún a esa hora había tres bajo cero y una estupenda helada que no nos podíamos perder... Salimos bordeando el río y al llegar al puente de los Poetas cruzamos por debajo para seguir con dirección a las aceñas Gijón. En esa zona la helada era evidente.
Terminamos saliendo a la carretera de Almaraz, por la que rodamos. Una vez sobrepasada la cárcel giramos a la izquierda para continuar por el camino Los Pisones. Rodamos por él como un kilómetro.
Continuamos tomando un camino a la derecha que es una subida bien conocida y que en días como estos es la mejor de las calefacciones. Al llegar arriba, tras unos dos kilómetros de subida, nadie se quejaba ya del frío y, es mas, estábamos sudando. Además, por si acaso, la subida sigue otro par de kilómetros por lo menos, pero mucho más tendida. De premio al llegar arriba, aparte del calor autogenerado, hay buenas vistas.
Proseguimos bordeando una dehesa hasta llegar a la carretera de Almaraz, que tuvimos que cruzar.
Desde allí nos dirigimos a la N122 a la que llegamos a la altura de la gasolinera. Hicimos las dos rotondas y tomamos un camino con dirección La Hiniesta. Pero poco después giramos a la derecha para enfilar hacia el paso elevado de la autovía.
Poco después llegamos a la altura de Guimaré donde volvimos a cruzar la N122 y tomamos el "single track" que bordeando el teso lleva hasta Zamora. Un camino técnico, con vistas inéditas de Guimaré, de la vega del Duero, de la antigua cárcel y de la depuradora de aguas residuales.
A mitad de este recorrido paramos para contemplar mejor las vistas y recuperar fuerzas mediante una barrita.
Nada más descender giramos a la izquierda para coger otro camino que, con una subida tendida pero constante, nos llevó de nuevo hasta la zona de Guimaré. Allí, al llegar a la carretera, giramos noventa grados y continuamos, dirección Zamora, por un camino trazado en paralelo a la N122. Al llegar al alto de San Isidro cruzamos de nuevo la N122 y cambiamos de dirección noventa grados a la izquierda. Rodamos por este camino como un kilómetro y giramos a la derecha para descender hacia el puente de La Alamedilla, unos metros antes de llegar a este dimos una curva de 180º para ascender por una rampa de cemento muy empinada que han realizado tras las obras del AVE. Tras superarla entramos en el tramo más bonito del alfoz de Zamora. Un camino de buen firme que recorre el interior de un bosque muy cerrado de pinos con curvas a izquierda y derecha.
Este camino recorre una parte inédita para muchos zamoranos del bosque de Valorio y termina en una zona de pinos bajos colocados simétricamente y rodeada de hierba, que esta época suele estar ya verde, que lo hace especialmente bonito.
Llegamos a la Fuente de los Leones y giramos hacia las casetas, cruzamos el puente sobre el arroyo y tomamos el camino que va en paralelo a la carretera dirección el puente Croix. En el trayecto encontramos tramos que ya quisiéramos ver en cada una de nuestras salidas.
Al terminar este nos dirigimos a la ladera de los campos de fútbol de Valorio, bordeando estos por un lado por otro camino también muy bonito.
Finalizamos este tramo saliendo a la carretera de Valorio. Desde allí cogimos el carril bici hasta el puente de los Poetas desde donde pudimos contemplar bonitas vistas de la ciudad.
Bordeando el río nos dirigimos hacia Las Aceñas de Pinilla donde habíamos decidido hidratarnos tras esta bonita mañana de bici.
Increíblemente la helada aún perduraba en la zona, a pesar de ser casi las 13.00 h. Tras la hidratación, con agradables visitas, cada mochuelo se fue a su olivo.
Relive 'Morning Jan 13th'
7 de enero de 2019
En la bici a pesar de la helada
Tras tomar un café mientras llegaban todos, salimos bordeando el río, y para no perderlo de vista cogimos el camino que sale bajo el Puente de los poetas, que termina en las aceñas Gijón.
Continuamos cambiando en algunos momentos de dirección, pero terminando en el Camino de La Higuera, que nos llevó hasta la carretera de Almaraz. Allí la cruzamos, perdimos una unidad y continuamos cinco por ese mismo camino hacia la carretera de Alcañices.
Salimos a la N-122, cruzamos las dos rotondas y en la segunda tomamos un camino, si bien poco después cambiamos de sentido y rodamos hasta cruzar por encima de la autovía. Continuamos por ese mismo camino hasta estar frente a Guimaré, hacia donde nos dirigimos girando noventa grados. Lo que pretendíamos era hacer un camino técnico, que habíamos hecho en sentido inverso varias veces, así que tomamos ese camino y empezamos a disfrutar.
Este camino es casi en totalidad de los llamados "singletrack" con continuas y pequeñas subidas y bajadas y con unas vistas muy bonitas de toda la zona.
Llegados a un punto se divisa una buena panorámica del Duero y una vista inédita de Zamora.
Finalmente se termina descendiendo una cuesta con bastante pendiente que, metros mas adelante, lleva a la carretera de Almaraz, poco más adelante de la Central Lechera Gaza.
Aunque la ruta estaba previsto que fuera más larga, finalmente se terminó poco después debido a un pinchazo de una de las bicis. Eso sí, queda aplazada porque la parte no realizada presumimos que es bonita también.
Relive 'Morning Jan 6th'
1 de diciembre de 2018
Precioso paseo por los alrededores de Zamora
El paseo lo iniciamos desde la finca de un amigo, poco después de la primera rotonda de la carretera de Almaraz, pero se puede empezar en el camino que hay a la derecha, nada más terminar la urbanización de chalets que hay frente a Gaza.
Durante el primer tramo se asciende porque hay que llegar a la loma que recorre la parte posterior de la antigua cárcel. Ya en esa cota miramos para atrás y nos encontramos una bonita y poco conocida imagen de Zamora.
Continuamos por el camino que recorre el borde de esa loma y poco después nos encontramos con una de las garitas de la cárcel y una vista de esta también inédita para la mayoría de nosotros.
Y un poquito más allá, el Duero, durante un buen tramo fuimos vigilando su discurrir. Un poco más adelante vimos otra visión desconocida de Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
Mientras, el camino se fue convirtiendo en una senda estrecha que seguía bordeando esa pequeña montaña. Pasada esta zona el camino empezó a llevarnos hacia la derecha, dirección Guimaré.
Miramos a nuestra izquierda para despedirnos del Duero porque llevamos caminos opuestos y continuamos.
A todos nos hizo ilusión ver Guimaré desde esa nueva óptica, porque el que más y el que menos había estado allí muchas veces siendo niños.
Continuamos caminando y terminamos por llegar a la N-122. La cruzamos y ascendimos por el ancho camino que conduce a dos o tres chalets que hay construidos en la zona. Al encontrarnos con otro camino continuamos por este girando a la derecha. Si no se abandona termina por llevar al Alto de San Isidro, pero nosotros bastante antes nos desviamos a la izquierda para descender hacia la zona de la Alamedilla. Justo un poco antes de llegar a la antigua carretera de La Hiniesta y al puente de la vía, en pleno Bosque de Valorio. Giramos a la derecha para iniciar una subida de cemento recientemente arreglada tras las obras del AVE.
El camino a partir de este punto es un punto y aparte. De repente nos sumergimos en un espeso bosque de pinos que para nada hace suponer que estamos a escasos tres kilómetros de Zamora. A los que no conocían la zona les encantó. Cruzamos el camino que une el Puente Crois con la Fuente de la Salud y continuamos.
Terminamos por llegar a otro pinar compuesto de pinos de menor tamaño que conforman una zona también muy bonita.
No llegamos hasta el final de ese camino, nos desviamos antes a la izquierda y salimos a la zona del estanque de Félix Rodríguez de la Fuente. Y desde allí a una de las casetas a tomar algo y a reponer porque llevábamos ya más de 8 kilómetros caminando. Desde allí fuimos hasta el paseo central de Valorio, lo recorrimos y al llegar a la Calle Los Pisones ya nos dirigimos hacia la zona de Gaza, donde terminamos.
Mereció la pena este bonito paseo sin apenas alejarse de la capital zamorana.
Y tras el paseo una de las Galanas nos deleitó con un estupendo cocido, con homenaje a las bicis incluido.