4 de junio de 2023
Ensayo general hasta Castrotorafe
5 de marzo de 2023
Por el corazón de Palomares
Palomares es una dehesa que se encuentra en el término de La Hiniesta. Su paisaje característico no tiene nada que ver con todo lo que hay a su alrededor. Hay zonas con pinares y otras con encinas y monte bajo. Además, su orografía está repleta de altibajos y hay decenas de sinuosos caminos que la recorren. Hoy quisimos recorrer algunos de ellos.
3 de enero de 2021
Mucho frío camino del viaducto Martín Gil
Siendo sinceros tenemos que admitir que hoy hemos pasado frío. La temperatura en Zamora era de -3º a las 9.30, cuando quedamos. Contábamos con que el sol contrarrestaría esos grados negativos, pero no fue así. Se escondió por encima de una niebla que fuimos encontrando a medida que nos alejábamos de la capital. No logramos coger temperatura hasta la vuelta, pero ya se sabe... "Sarna con gusto no pica".
27 de septiembre de 2020
Sabia nueva por campos castellanos
Pocas veces hemos sido diez bíkers en una salida, pero hoy se dieron varias circunstancias para que lográramos llegar a ese número. Esto es así, el fin de semana pasado fuimos dos, y hoy diez. Pero el caso es que da gusto ver a un grupo tan numeroso rodar junto.
Habíamos diseñado un recorrido largo, pero facilón, con suaves subidas y mucha pista para rodar y rodar sin problemas. Y así resultó, si bien al final los kilómetros pesan.
7 de junio de 2020
Nocturna de primavera
2 de mayo de 2020
¡Rutas históricas!
Ningún aficionado a la bici de los que han podido salir desde ayer a rodar por el municipio de la capital había vivido una pandemia, al menos aquí. Ni ninguno había sufrido un confinamiento impuesto por un Gobierno para evitar males mayores, ni a ninguno nos habían prohibido jamás salir en bici cuando y por donde quisiéramos (salvo las imposiciones domésticas jeje).
2 de febrero de 2020
Conociendo el viaducto del AVE
La cita tuvo mucho quorum ya que fuimos siete los que acudimos y, además, todos vestidos iguales, formando un auténtico equipo. Partimos del lugar habitual y, cruzando la ciudad, nos dirigimos a la pasarela sobre las vías que hay junto a la Estación.
19 de enero de 2020
Atravesando la "estepa" castellana
La ruta (basada en una de Tesoman) nos iba a llevar hasta Piedrahíta de Castro, pero con algún rodeo, como el paso por el Teso de la Mora. La iniciamos a algo más de las 9.30 seis bíkers. Dejamos Zamora atrás rodando por el carril bici. Al llegar al puente sobre el Valderaduey abandonamos dicho carril, salimos a la N-122, y poco después cruzamos al otro lado para tomar el camino que utilizamos normalmente para ir a Molacillos.
Esperábamos más barro en esa zona, pero el estado del terreno nos sorprendió agradablemente, porque los charcos que había eran esquivables.
10 de noviembre de 2019
A Valdeperdices por la Dehesa de Palomares
Cuando partimos de la Ciudad Deportiva el ambiente era frío, la ausencia de sol y el viento producían una sensación por debajo de los 5º que marcaban los termómetros. Así que podríamos considerar la jornada de hoy como la primera invernal.
Recorrimos el carril bici bordeando el río hasta las proximidades del Bosque de Valorio. Atravesamos este, continuamos por Valderrey y tomamos el camino que se coge habitualmente para ir a La Hiniesta. Pero más adelante, en vez de girar hacia la carretera, lo hicimos al contrario, hacia la izquierda para así continuar por una pista de concentración. No mucho después giramos noventa grados a la derecha para enfilar una larga recta repleta de toboganes.
El sol se había abierto paso, pero aún así, como íbamos contra el viento, la sensación seguía siendo fría. Eso sí, esos toboganes lograron mitigar algo esa sensación.
Más adelante viramos a la izquierda y poco después a la derecha para descender hacia Palomares.
Dimos por culminada la ascensión al llegar al memorial de Merchán, lugar donde tomamos la opción de la izquierda. Descendimos algo y volvimos a subir ligeramente pero eso sí, contra el viento que, además, a medida que avanzaba la mañana iba cogiendo fuerza.
Este tramo lo hicimos en un plis plás porque era descendente en su totalidad. Entramos en Valdeperdices y recorrimos varias de sus calles para terminar saliendo a la zona a la que llega, cuando está crecido, una cola del embalse. Avanzamos por un camino que en breve quedará anegado, terreno que según nuestros GPS era agua.
Como continuamos por esas roderas en lugar de seguir el camino (paralelo) que marcaba el track, cuando nos dimos cuenta subir a su encuentro era casi imposible sin bajarse de las bicis, así que no nos quedó otra que desmontar y tirar de ellas esos metros que nos separaban del camino.
Nada más retornar al camino nos encontramos con un puente sobre las aguas del embalse que, debido al bajo nivel de las mismas, mostraba casi todo su esqueleto.
Al otro lado del puente nos esperaba una ascensión del 8% y de unos 400 m que nos puso a los pies de la localidad de Palacios del Pan.
Eso sí, durante el ascenso cabía la posibilidad de aliviar el cansancio contemplando las bonitas vistas. Entramos en la localidad y no mucho después volvimos a la derecha para descender hacia el lecho del embalse, lo cruzamos y salimos a la carretera, justo donde comenzaban las primeras casas de Andavías.
Atravesamos el pueblo de lado a lado y, tras abandonar las últimas casas, hicimos varios cambios de dirección y terminamos ante un pequeño túnel bajo la vía que acumulaba bastante agua.
Relive 'Morning Nov 10th'
9 de septiembre de 2018
Auténtico Cross Country junto a Zamora
Partimos de la Ciudad Deportiva y tras pasar por Olivares bordeamos el río para llegar a las Aceñas de Gijón. Desde allí nos dirigimos a la carretera de Almaraz y volvimos hacia la ciudad para tomar el camino de Valbueno, camino que nace junto a los últimos chalets. Segundos después nos tocaba echar pie a tierra en los últimos metros de una dura subida. A partir de ese momento fuimos bordeando la ladera que hay por detrás de la Cárcel y de la Depuradora, lo que nos permitió ver imágenes inéditas de esa zona.
Tras algún pequeño susto por lo resbaladiza que resulta la arenilla del camino y por su estrechez llegamos a Guimaré, cruzamos la carretera para enfilar hacia Palomares y lo hicimos por ya buenos caminos de concentración y el abierto hace como un año por sentencia jurídica. Al llegar a la casa abandonada de la dehesa continuamos por una zona de pinares donde tuvimos la oportunidad de ver un corzo.
Poco después, nada más iniciar el descenso hacia Palomares giramos a la derecha y rodamos por una senda muy divertida, repleta de jara, pinos, encinas y muy sinuosa. Seguimos avanzando y de repente nos vimos ante una subida imposible así que tomamos una alternativa y terminamos por volver al track. La diversión seguía y volvimos a encontrarnos con otro subidón imposible. Este lo hicimos con la bici en la mano al no haber más alternativas.
Durante algunos minutos más continuamos con pequeñas subidas y bajadas en las que había que echar mano de algo de técnica y, finalmente, terminamos saliendo a un camino ancho de los habituales en la zona. Este camino terminó por llevarnos hasta las proximidades de Andavías.
Dejamos esta localidad a un lado, cruzamos la carretera, y continuamos recto. Una larga recta que nos llevó hasta las inmediaciones de Cubillos, tras haber cruzado las N 630 unos kilómetros antes.
Tampoco entramos en este pueblo, sino que lo dejamos a un lado y seguimos rodando hacia Roales a través del camino que une ambas localidades. Una vez en Roales recorrimos la calle principal y siguiendo esa misma dirección al terminar el pueblo iniciamos una bajada que nos llevó hasta la carretera de La Hiniesta. La cruzamos, y proseguimos por el camino habitual de La Hiniesta a Zamora.
Al llegar al Puente Crois, a la entrada de Valorio, ascendimos por las rampas que conducen a la montaña que cruza el túnel de la vía férrea.
Ya desde el alto pudimos contemplar lo avanzado de las obras del AVE. A simple vista parecen totalmente terminadas.
Rodamos por ese camino técnico que nos llevó hasta San José Obrero. Allí nos confundimos al coger un camino y nos llevó hasta la misma vía, pero al estar vallada tuvimos que volver a ascender para coger el camino correcto que nos llevó hasta los campos de fútbol del Valorio. Desde allí continuamos para volver a coger el carril bici y volver al lugar desde donde comenzamos.
Pero poco antes, en el aparcamiento de la Ciudad Deportiva, nos encontramos con una competición de "forzudos" que, en ese momento, trataban de levantar piedras de 130 kg siete veces seguidas en un minuto y medio.
Y así dimos por concluida una ruta que conjugó a la perfección tramos técnicos de auténtico mountain bike con tramos rodadores.
22 de abril de 2018
A Montamarta pasando por Moreruela
Partimos del lugar habitual y dejamos atrás la ciudad saliendo de ella por el barrio de Las Llamas y continuamos recto. Pasamos por un pequeño túnel por debajo de la autovía y continuamos sin cambiar de dirección hasta que estuvimos a la altura de Monfarracinos.
Giramos a la izquierda, cruzamos la carretera de Villalpando y seguimos por un camino asfaltado que une Monfarracinos con Cubillos. Poco antes de llegar a este último, giramos a la derecha y enfilamos un camino recto entre campos de cereal y colza (a punto de llegar a su mejor momento).
Este camino repleto de altibajos nos llevó hasta la carretera que va desde Cubillos a Moreruela, en ese punto giramos a la derecha y poco después a la izquierda entrando así poco después en la localidad de Moreruela de los Infanzones.
Salimos del pueblo por la carretera que va a Piedrahíta pero la abandonamos poco después para tomar un camino a la izquierda.
Una vez realizada esta tarea más propia de la Configuración Hidrográfica del Duero que nuestra, continuamos hacia Zamora siguiendo las indicaciones de la Vía de la Plata (en sentido contrario también está indicado) hasta Roales. Entre medias nos cruzamos ya con bastantes peregrinos, que siempre es una alegría.
A la salida de Roales giramos a la derecha para seguir por la llamada Cañada, el camino que lleva hasta la carretera de La Hiniesta. Al llegar a esta continuamos dirección a Zamora y a llegar al cruce de Valderrey volvimos hacia la derecha. Al cruzar las obras del AVE tomamos el precioso camino que va entre pinares recorriendo la parte alta de Valorio.
Desde este bajamos hasta el Puente Croix y ascendimos a la loma que hay junto a él para rodar por el camino técnico que va por la parte alta de la ladera de la vía.
Terminamos en la zona de Los Gallineros, en San José Obrero, pero desde allí bajamos a los campos de fútbol y, estando allí no nos quedó otro remedio que ir a la caseta del Panadero para tomar allí algo mientras comentamos la ruta. Tras la hidratación salimos de Valorio y recorrimos el carril bici para ya cada uno ir hacia su casa.
Relive 'Morning Apr 22nd'
11 de marzo de 2018
A pesar de Félix...
Como había amenaza de lluvia no quise alejarme mucho de Zamora, así que comencé rodando por el carril bici. Con el viento ayudando daba gusto pedalear, eso sí, mirando al río me daba cuenta de la fuerza del viento porque había hasta olas.
En el tramo del Valderaduey el viento ya daba de lado y era molesto. Al llegar cerca de la gasolinera me salí del carril bici y me dirigí hacia La Rinconada. Allí ya me ví las caras con los 40 km de viento en contra e incluso empezó a llover un poco.
Al llegar a las proximidades del río desanduve todo el recorrido para retornar al carril bici. En este me costaba enormemente no bajar de 14 km/h. Al llegar a la zona del Puente de Piedra decidí seguir hacia Valorio. Ya en el bosque me encontré con tres ciclistas de Bici Zamora a los que conocía y me uní a ellos. Juntos fuimos hasta cerca de La Hiniesta, si bien antes de llegar ascendimos hacia Roales y desde esta localidad hacia laurbanización Siglo XXI. Entramos de nuevo en Zamora por la carretera de Villalpando.
Tras hidratarnos en las instalaciones de Pádel Indoor continué yo solo estrenando la pasarela sobre las vías del AVE.
Desde Las Viñas, donde me llevó la pasarela, me dirigí a Cardenal Cisneros para cruzar el puente e ir a Villaralbo. La ida la hice con un motor turbo, con apenas esfuerzo rodaba a más de 30 km/h, pero lógicamente ya imaginé que eso iba a traer consecuencias a la vuelta. Y vaya si las tuvo... Me costaba horrores pasar de 13 km/h, aparte de la molestia en la cara, del ruido que produce en los oídos y el esfuerzo que supone rodar contra él.
Sufriendo sobre la bici conseguí llegar a la entrada de Zamora y fue un alivio. Crucé el Puente de Hierro. La vista del Duero merecía la pena pararse a sacar una foto.
Y ya no hay más historia de esta ruta. Simplemente que al menos rodé y así salvé el día de bici.
Relive 'Morning Mar 11th'