11 de febrero de 2024
Una de trámite para evitar la lluvia (que no llegó)
1 de noviembre de 2023
Media ruta de senderismo por la Sierra de Béjar
A veces nos empeñamos en retar a las inclemencias meteorológicas sin darnos cuenta de que es tontería, al final siempre es lo que ellas quieran... Hoy, a pesar de las pésimas previsiones, mantuvimos la esperanza de poder realizar una ruta de senderismo por la Sierra de Béjar. Iniciar la iniciamos, pero antes de la mitad de camino tuvimos que claudicar y darnos por vencidos. Ellas siempre vencen.
25 de junio de 2023
Zamora - El Cubo - Zamora, la previa al Camino Sanabrés
Posiblemente esta sea la sexta o séptima vez que hacemos una ruta desde Zamora a El Cubo de la Tierra del Vino, y vuelta. Este hecho no es nada extraordinario, pero sí lo es por lo que significa para nosotros, y es que, tradicionalmente, es la última salida que hacemos antes de iniciar la Gran Ruta del Verano, en este caso el Camino Sanabrés, que comenzaremos en seis días, el 1 de julio.
4 de junio de 2023
Ensayo general hasta Castrotorafe
27 de junio de 2021
La clasica hasta El Cubo, pero con novedades
Lo que empezó siendo una ruta larga como último entrenamiento para nuestra "gran ruta" ha terminado siendo una tradición. Hoy hemos cumplido con ella yendo hasta El Cubo de la Tierra del Vino, y además lo hemos hecho estrenando un nuevo tramo que nunca habíamos hecho. Lástima que se nos pegara un acompañante no invitado, el viento.
8 de noviembre de 2020
Por el corazón de la Tierra del Vino
eltiempo.es fue quien nos sugirió que hoy fuéramos hasta Peleas de Arriba. Bueno, exactamente no fue así, la verdad, sino que consultamos esa página web para saber la predicción meteorológica para el Domingo y la respuesta a esa consulta fue: sol y nubes, temperatura entre 9º y 12º, lluvia a partir de las 14:00 y viento del sur de 10 km/h. Este último dato es que nos hizo planear ir a Peleas, para así hacer el camino de ida con el viento de cara y la vuelta con él de popa.
21 de junio de 2020
Una clásica: ida y vuelta a El Cubo
16 de junio de 2019
De entrenamiento hasta El Cubo
Iniciamos la ruta en el lugar habitual seis bíkers. Salimos de Zamora cruzando el Puente de Piedra y atravesando San Frontis. Al llegar a la carretera de Bermillo giramos a la izquierda para ir hasta la rotonda del Cementerio y, poco después, coger el camino de Morales del Vino. Al llegar a la ermita del Cristo nos estaba esperando un séptimo bíker. Ya todos juntos rodamos por la vía de servicio hasta la rotonda anterior a Morales, y desde ella por la carretera hasta el pueblo.
Salimos del pueblo tomando a la derecha el llamado Camino El Perdigón, que abandonaríamos más tarde cogiendo una bifurcación a mano izquierda, el llamado Camino Sampedro. A partir de ese punto ya nos encontramos atravesando de lleno los campos agostados de cereales, aunque sea mediados de junio. Si algo presidía hoy el horizonte era el amarillo dorado de los trigos y las cebadas a punto de ser devoradas por las cosechadoras.
Hasta ese momento los caminos que habíamos transitado eran muy buenos, bastante buen firme, si bien con perfil ascendente; pero continuamos por un camino mucho menos transitado, por lo que la vegetación estaba en trámites de invadirlo todo.
No mucho más adelante volvimos a pisar buen camino. Pasamos cerca de las antenas que hay entre Casaseca y Corrales, sin dejarnos tentar por ellas y pronto comenzamos a descender hasta que llegamos a la N-630 unos cientos de metros antes de llegar a Corrales del Vino.
Cruzamos la carretera y seguimos por el camino que sale de frente, que nos llevó hasta una de las urbanizaciones que hay a la entrada del pueblo. Bordeamos la localidad por la circunvalación y tomamos la carretera de Santa Clara de Avedillo.
Nada más pasar bajo un viaducto de la autovía giramos a la derecha y poco después a la izquierda iniciando una larga y pronunciada subida.
Tras culminar el ascenso iniciamos una bajada que nos llevó de nuevo a la carretera. Recorrimos por ella unos cientos de metros y entramos en Avedillo (como lo llaman los del lugar).
Poco después de las primeras casas giramos a la derecha para continuar por un camino que nos sacó del pueblo por una zona frondosa y bonita.
El perfil seguía siendo ascendente, y poco después de esa localidad volvimos a encontrarnos con otra subida, pero más corta y menos empinada que la anterior. En cualquier caso, como suele ocurrir en todas las subidas, cada uno la subió como pudo por lo que el grupo se fue estirando.
Tras llegar arriba atravesamos una zona de pinares y poco después empezamos a encontrarnos con grandes superficies de cereales y encinas, atravesadas por grandes rectas de excelente firme.
Si durante el recorrido anterior habíamos rodado a buen ritmo, en esta zona elevamos la media porque el terreno invitaba a ello. Tras algún cambio de sentido y alguna que otra recta más, empezamos a divisar a lo lejos El Cubo.
Realizamos un descenso y nos encontramos con la carretera que une esa localidad con Fuentesaúco, la cruzamos y continuamos recto, entrando poco después en el pueblo. Atravesamos algunas de sus calles y nos dirigimos a la zona recreativa que hay a la entrada, un lujazo, buen cesped, banquitos y unas barbacoas enormes. Eso sí, nosotros esta vez prescindimos de ellas y utizamos sólo la sombra y los bancos.
Tras reponer fuerzas y hablar de la logística del regreso desde Lisboa, iniciamos el regreso. Al salir del pueblo tomamos la Vía de la Plata y no la abandonamos hasta cerca de El Perdigón. Los primeros kilómetros los hicimos en paralelo a la vía, lo que nos hizo de nuevo hablar de lo buena idea que sería aprovechar esa infraestructura para hacer una vía verde... Esos primeros kilómetros tienen un ligero perfil ascendente y se notaba.
Pero poco después, iniciamos el divertido descenso hacia el término de Cabañas de Sayago, pudiéndose contemplar desde la parte más alta buenas vistas de la zona.
No llegamos a pasar por esa localidad, la Vía de la Plata nos llevó poco después hasta Villanueva de Campeán, donde se producen los vinos de la denominación de origen Tierra del Vino. Se nota desde algún kilómetro antes de llegar al pueblo por las viñas que se encuentran a un lado y otro del camino.
Como el perfil acompañaba, los caminos eran buenos y estábamos rodando a un ritmo muy bueno, avanzábamos mucho, así que enseguida llegamos a las proximidades de San Marcial. Tampoco llegamos a entrar en esta localidad, íbamos hacia ella pero antes de llegar la Vía de la Plata gira a la derecha para poco después hacerlo a la izquierda. Como un kilómetro después abandonamos las flechas amarillas y continuamos por nuestra cuenta girando a la derecha y ascendiendo una cuesta que nos llevó hasta las proximidades de El Perdigón. Tampoco entramos en este pueblo, ya que antes de hacerlo giramos a la izquierda y lo bordeamos.
Nuestra intención era llegar a las proximidades de Entrala y allí retomar la Vía de la Plata, y así lo hicimos. Ese ritmo alegre al que hicimos toda la vuelta nos permitió llegar pronto a las proximidades. En un momento dado tuvimos que cruzar la carretera de Peñausende, rodar como cien metros por ella y girar a la izquierda para continuar por un camino, que tras algún cambio de dirección terminó por llevarnos de nuevo al track. Ya sobre él pasamos junto al llamado Brocal de las Promesas.
En pocos minutos estábamos ya en el Polígono Los Llanos y otros tantos después estábamos entrando en San Frontis. Hicimos una parada técnica en la terraza de un bar cercano al Puente de Piedra. Y tras "comentar la jugada" nos subimos de nuevo a las bicis y cada mochuelo se dirigió a su olivo.
Relive 'Morning Jun 16th'
4 de febrero de 2019
Incursión en Sayago
Nuestra intención era llegar hasta Cabañas, el primer pueblo de esa zona con el apellido de Sayago, pero antes había que atravesar una amplia zona de la Tierra del Vino.
13 de julio de 2018
Plata la de Vía (Zamora-Sevilla 2018)
Etapa 1. Zamora - Salamanca. 71,81 km. Ascenso 515 m. Descenso 342 m.
Como la noche anterior había llovido bastante decidimos ir por Morales del Vino y no seguir el camino tradicional. En Morales hicimos una pequeña parada en Fundación Personas para despedirnos de otra galana. Enseguida nos pusimos en marcha de nuevo para dirigirnos a El Perdigón y de este a Casaseca de Campeán, todo por carreteras locales para evitar el barro.
A pesar de todo más de uno llenamos de barro las bici, las alforjas, las zapatillas... Y así, de esa guisa llegamos a El Cubo. Allí hicimos otra parada, en este caso para tomar algo en la plaza. Nos invitó una galana que trabaja allí.
Tras volver a la bici continuamos por los sube y bajas que van en paralelo a la autovía hasta Calzada de Valdunciel. Allí por un malentendido nos separamos y quedamos cinco por un lado y dos por el otro. Hablamos por teléfono con ellos y decidieron seguir por carretera hasta Salamanca. Los del grupo grande continuamos por el track y al pasar Castellanos de Villiquera paramos en un bar a saciar la sed.
Tras la comida, descansamos, nos duchamos, paseamos por la ciudad, tomamos algo en la plaza y cenamos en un coqueto restaurante cerca de la Plaza Mayor. Desde allí volvemos hacia la residencia y justo al lado tomamos algo. En cuanto terminamos nos fuimos a la cama.
Etapa 2. Salamanca - La Calzada de Béjar. 75,34 km. Ascenso 778 m. Descenso 804 m.
Los poco más de 4 kilómetros que separan esta localidad de San Pedro de Rozados los hicimos bajo un intenso aguacero. Al llegar a esta localidad paramos en un local muy agradable regentado por una gente muy amable, el Hotel Rural Siete Carreras. Allí tomamos algo mientras escampa.
Al llegar abajo, de nuevo cambia el paisaje y comenzamos a rodar por caminos con descensos, pequeños ascensos y buen firme. Poco antes de llegar a la localidad de Fuenterroble de Salvatierra vimos un miliario (reconstruido).
Ya en Fuenterroble paramos en un bar a tomar algo. Pedimos permiso para hacernos unos bocadillos y encargamos unas ensaladas. El sol volvíó a salir y la comida nos supo a gloria.
Tras la comida no queda otra que retornar a las bicis pero ya nos queda menos para llegar a destino, además son buenos caminos, con perfil descendente salvo pequeñas tachuelas. Tras 8 kilómetros llegamos a Valdelacasa.
Allí tomamos una carretera local para ir a Valverde de Valdelacasa. Recorremos los casi 4 kilómetros que separan ambas localidades en un plis plas porque dicha carretera es una gran cuesta abajo. Una gozada.
Atravesamos Valverde de Valdelacasa y continuamos. Siguen los buenos caminos que, además, descienden suavemente. Nos encontramos un puente salvando un río y aprovechamos para hacer una foto.
Relive 'Morning Jun 30th'
Etapa 3. La Calzada de Béjar - Galisteo. 85,74 km. Ascenso 581 m. Descenso 1092 m.
Ya juntos llegamos a El Puerto de Béjar (pasamos por un lado), cruzamos la autovía por debajo y continuamos por la N-630 unos 2 km para desviarnos a la izquierda y tomar una especie de calzada que también es la Cañada Real de la Plata o Aliste Zamorana, según reza en un cartel.
Tras cruzar Aldeanueva salimos del pueblo y ya volvemos a lo nuestro, a los caminos. Tenemos por delante más de 20 km sin ninguna localidad por medio. Volvemos a cruzar dehesas, en algunas zonas por senderos casi cerrados. También se alterna algún tramo de carretera local.
Una alforja nos está dando problemas porque se mete en la rueda, así que toca tirar de imaginación para improvisar una solución. Una vez solucionado el problema (después comprobaríamos que no definitivamente) seguimos rodando.
En un punto el track seguía por un camino lleno de vegetación, así que decidimos continuar por una carreterita. En ella encontramos una tortuga arriesgándose a cruzarla. Le evitamos el trabajo y, posiblemente, su muerte, desplazándola nosotros al otro lado.
Más adelante comprobamos que la carretera nos aleja en exceso del camino original así que en cuanto podemos buscamos de nuevo el track, aunque para llegar a él tuvimos que hacer malabarismos.
Ya en el "buen camino" nos encontramos con una senda por la que se rueda muy bien, si bien empezamos a acumular sed, hambre y ganas de descansar, pero continuamos porque nos hemos propuesto llegar a las ruinas de la ciudad romana de Cáparra y comer allí.
Pero cuál es nuestra sorpresa cuando en el cruce anterior al arco de Cáparra aparecen el hijo y la novia de uno de los bíkers junto a una mesita en la que hay cervezas, coca colas, chorizo, lomo y pan. Aquello nos pareció un espejismo y no hay palabras para describir esta gran sorpresa.
¡Cómo nos gustaron aquellas cervezas y esas tapas! Para despedirnos no pudimos por menos que adorarlos.
Ya allí vemos las ruinas próximas al arco, las termas fundamentalmente, y nos hacemos alguna foto.
Salimos de Cáparra y volvemos a caminos que atraviesan dehesas. Estos terminan por convertirse en una senda serpenteante entre encinas por la que es muy divertido rodar y muy bonito por la vegetación que hay por los alrededores. Eso sí, había muchas cancelas que abrir y cerrar.
Tras cruzarlo contemplamos una bonita imagen de la localidad de Galisteo, con la Picota sobresaliendo del pueblo y la muralla almohade rodeándolo.
Como Galisteo está en alto tuvimos que gastar las últimas fuerzas que nos quedaban para subir la cuesta que nos separaba de este.
Relive 'Morning Jul 1st'
Etapa 4. Galisteo - Cáceres. 96,52 km. Ascenso 1096 m. Descenso 908 m.
Los otros cinco continuamos siguiendo el track. Continuamos atravesando dehesas, en algunas ocasiones casi lidiando con el ganado.
Tras cruzar un riachuelo nos adentramos en un precioso bosque de alcornoques.
Abandonamos Cañaveral por la N-630 porque volver al track suponía dar un gran rodeo. Los primeros kilómetros son un descenso continuo de casi 12 km hasta cruzar el primer puente sobre el río Tajo.
Desde la carretera divisamos el puente romano de Alconétar, y en constraste, poco después, el que se está construyendo para el AVE.
Después del chapuzón y del descanso en la piscina nos cambiamos para visitar la ciudad. Justo en ese momento llegaron nuestros amigos con sus bicis reparadas. De todos modos nosotros nos adelantamos y fuimos a la bonita Plaza Mayor. Allí nos sentamos a esperarles tomando algo. En la Plaza también quedamos con Reme y Marta, dos conocidas de algunos de nosotros que estaban haciendo justo lo contrario que nosotros, Sevilla - Zamora. Cuando estuvimos todos dimos un paseo por el casco viejo y buscamos dónde cenar. Nos costó encontrarlo pero finalmente dimos con uno, el Restaurante Palacio de los Golfines, en el que cenamos bien y estuvimos muy a gusto. Cuando regresamos al hotel era casi la 1 de la madrugada.
Relive 'Morning Jul 2nd'
Etapa 5. Cáceres-Mérida. 78,71 km. Ascenso 472 m. Descenso 700 m.
Comenzamos la quinta etapa siguiendo el mismo horario que todos los días, pero finalmente nos retrasamos algo saliendo del hotel. Nos dirigimos a la Plaza Mayor para hacer allí la foto del inicio.Los trabajos decoran muchos lugares del pueblo y le dan un toque de originalidad y vistosidad, desde luego.
Tras comer unos plátanos que compramos en una tienda, retomamos el camino. El track que seguimos va paralelo a la N-630 pero en un momento dado hay tantos cardos en el camino que nos tenemos que salir a la carretera durante un par de kilómetros. En cuanto podemos volvemos al camino. Encontramos un puente romano que cruzamos y poco después pasamos por un lado de la localidad de Casas de Don Antonio. Al salir del pueblo cruzamos otro puente romano precioso.
Salimos de nuevo todos juntos y enseguida pasamos por El Carrascalejo pero continuamos sin parar.
Y por fin vemos el embalse, construido por los romanos para abastecer de agua la ciudad. Allí mismo nos preparamos los bocadillos y comemos.
Cuando nos cansamos de tanta agua subimos a nuestras habitaciones, nos cambiamos y salimos a dar un paseo. Tomamos algo y buscamos donde cenar. Nos decidimos por el restaurante Columnata, justo enfrente del templo de Diana. Cenamos muy bien gracias a los consejos del camarero y tras la cena damos un paseo hasta la columna de Trajano donde tomamos una copa. Tras ella nos vamos al hotel.
Relive 'Morning Jul 3rd'
Etapa 6. Mérida - Zafra. 63,64 km. Ascenso 598 m. Descenso 314 m.
En el hotel no nos sirven el desayuno hasta las 8.30, así que procuramos dejar todo preparado antes. Poco antes de desayunar dos de los nuestros acuden a una farmacia porque uno de ellos tiene conjuntivitis. Tras desayunar tardamos poco en salir. A las 9.45 nos hacemos la foto de la salida delante del templo de Diana.Tras rodar por varias calles terminamos saliendo de la ciudad por el magnífico Puente Romano, el más largo de la antigüedad con sus 790 m y 60 ojos.
El primer tramo es ascendente y pedregoso, pero enseguida comenzamos a ir por un camino muy ancho y en muy buen estado, y con perfil ascendente, eso sí, una ascensión muy suave pero continua. Tuvimos que hacer un tramo por la N-630, después también cruzamos la vía, volvimos al camino y poco después de nuevo la N-630 hasta la localidad de Torremejía.
Atravesamos Torremejía y al salir de esta ya volvimos a poder tomar camino, un camino magnífico, rodeado de viñas. Viñas por todas partes, miráramos donde miráramos.
Hablamos con unos paisanos y le preguntamos qué hacen con tanta uva porque la D.O. Ribera del Guadiana, que aglutina a la comarca Tierra de Barros, donde nos encontrábamos, no es aún muy conocida y nos contestaron que la mayoría de esa uva iba para La Rioja.
Rodamos muy rápido por la recta de 16 km que prácticamente une Torremejía con Villafranca de los Barros.
Cuando llegamos a Villafranca de los Barros paramos en un bar para tomar algo. Por la hora que es decidimos no comprar nada para comer porque casi seguro que lleguemos a buena hora a Zafra.
Tras reponer fuerzas continuamos nuestro camino. Nos dirigimos a Los Santos de Maimona. El camino ya no es tan monótono, hay más altos y bajos y no es tan bueno como el anterior. Eso sí, las viñas y los olivos están por todas partes, pero da gusto ver lo cuidadísimos que están unas y otros.
A pesar de llevar prácticamente todo el día recorriendo buenos caminos, un compañero descubre de nuevo un par de radios rotos. La rueda le roza un poco en el cuadro pero hay que intentar llegar a Zafra.
Por fin nos podemos dar el lujo de descansar un rato tras la ducha. Y así lo hacemos. Mäs tarde quedamos para conocer algo más el pueblo. Mientras, el bíker que tenía los radios rotos y otro bíker acudieron al taller de bicis Sánchez Pimienta que les trató exquisitamente.
Ya todos juntos descubrimos Zafra, una localidad con mucho encanto y muchos rincones bonitos. Nos gustó mucho. Finalmente tomamos algo en el Parador para poder acceder a los torreones y contemplar desde allí las vistas, aunque después por un malentendido no pudimos hacerlo.
Cenamos muy bien en el restaurante del hotel atendidos excelentemente por Giovanna. Tras la cena tomamos algo en la terraza del propio hotel y enseguida a dormir.
Relive 'Morning Jul 4th'
Etapa 7. Zafra - Almadén de la Plata. 83,67 km. Ascenso 891 m. Descenso 947 m.
En Zafra uno de los bíkers tenía que dar por concluida su particular Vía de la Plata y regresar a Zamora, así que adaptamos nuestro horario al suyo para despedirle y desayunamos a las 7.30 h. Tras la despedida, preparamos nuestras bicis y nos preparamos para hacer la foto de salida. Poco después de las 8.30 comenzamos a rodar.Poco después nos encontramos con un ascenso muy, muy, pronunciado que logramos subir cada uno a nuestro ritmo.
Al entrar en el Real de la Jara paramos en un bar a refrescarnos, la temperatura era alta y con la subida la sensación de calor se acrecentó. El castillo medieval que hay junto al pueblo apenas lo vimos entre unas casas, pero por la hora y por el deseo de llegar al final de la etapa ni nos planteamos visitarlo.
Relive 'Morning Jul 5th'
Etapa 8. Almadén de la Plata - Sevilla. 74,86 km. Ascenso 588 m. Descenso 1026 m.
No tardamos mucho en llegar a Santiponce y allí están las ruinas de Itálica, que queremos visitar. No tenemos mucho tiempo así que sólo pudimos ver el Anfiteatro, porque además nadie se hacía responsable de las bicis, así que no nos podíamos alejar mucho.
Poco antes de llegar frente a la Giralda empezamos a oír gritos y enseguida divisamos pompones agitándose y las banderas de Zamora y de Castilla y León. La alegría es indescriptible. Allí están nuestras familias e incluso algunos amigos. Tiramos las bicis de cualquier modo y corremos a abrazarnos con ellos.