Después de las lluvias caídas durante la semana, unido al deshielo producido por las mismas, el cauce del río Duero ha experimentado una gran crecida. Hoy nos hemos erigido en vigilantes de esta y lo hemos hecho aguas arriba de Zamora, desde el Puente de Marialba.
21 de enero de 2024
19 de marzo de 2023
La Isla del Duero
11 de marzo de 2023
Lagunas de Villalazán
Hace un par de días, a través de un amigo, nos enteramos de que, cerca de Villalazán, había unas lagunas que no conocíamos. Nuestra intención es visitarlas en bici próximamente, pero se nos ocurrió conocerlas antes a pie, partiendo de Villalazán y paseando hasta ellas.
12 de febrero de 2023
Contralaire (que no hubo) en torno al Duero
Ayer consultamos una app que realiza previsión del viento y nos indicó que hoy iba a soplar del este y que iba a hacerlo con una velocidad en torno a los 30 km/h, habiendo rachas de más de 43 km/h. Viendo esto decidimos cambiar la ruta que íbamos a realizar y trazar una que, en la ida fuera contra el aire, para dejarse empujar por él a la vuelta. Hoy fuimos y vinimos, pero del viento apenas ni rastro.
10 de abril de 2022
Pino de Gema 3.0 y ribera del Duero
El Domingo de Ramos quiso vestirse de sí mismo y nos regaló una mañana primaveral y espléndida para disfrutarla, y así lo hicimos. Primero yendo por una vía inédita para nosotros hasta el famoso Pino de Gema y después bordeando el río Duero, desde cerca de Villalazán hasta después de Villaralbo.
13 de junio de 2021
Mojándonos hasta Toro
Dentro de poco más de quince días comenzaremos nuestra gran ruta del verano. Las etapas serán largas y con mucho ascenso, así que, poco a poco, hay que ir preparándose. Ahora que las fechas se van acercando ya toca hacer rutas largas para acostumbrarse a los kilómetros y al tiempo de estar sobre el sillín. Por eso hoy hemos ido hasta Toro, bueno, casi hasta Toro. Nos quedamos en el Puente Románico.
2 de mayo de 2021
Acompañando al "Trío del Duero" casi hasta Toro
El año pasado por estas fechas dos bíkers tenían previsto hacer la Senda del Duero (GR-14), desde Zamora hasta el nacimiento del río, en los Picos de Urbión (Soria). Las circunstancias por todos conocidas obligaron a posponerlo y hoy, con un componente más, la han comenzado. Los hemos llamado el Trío del Duero. Los que nos quedamos con inmensas ganas de acompañarlos hemos hecho hoy los primeros kilómetros junto a ellos. Ya cerca de Toro los despedimos. ¡Mucha suerte, amigos; y que lo disfrutéis!
24 de marzo de 2019
Hoy hasta El Culo del Mundo
Así que la iniciamos cruzando el puente de Cardenal Cisneros, bajando las escaleras al terminar este para rodar hacia Villaralbo, primero por asfalto, pero después este se convierte en camino hasta casi la entrada del pueblo. Este tramo, como suele ocurrir siempre, lo hicimos a ritmo tranquilo, charlando, contándonos las novedades de la semana y disfrutando de la mañana que, en esta ocasión estaba muy agradable, con un sol espléndido y casi 8 grados de temperatura.
Atravesamos Villaralbo por calles inéditas pero que nos llevaron al mismo camino de siempre, a la larga recta que termina al encontrarse con el GR-14. Tras recorrer esta nos incorporamos a la Senda del Duero dirección Toro.
El ritmo se fue incrementando poco a poco y ya íbamos acercándonos a nuestra media habitual. Por eso no tardamos demasiado tiempo en llegar a Madridanos.
Cruzamos esta localidad y nada más superar un pequeño repecho que hay tras la Finca de la Diputación comenzamos a ver a lo lejos nuestro destino: Las Contiendas, popularmente conocido como El Culo del Mundo.
Siendo ya marzo los cultivos empiezan a estar ya en pleno apogeo y en esta zona daba gusto mirar a ambos lados del camino y encontrar fincas llenas de verde, de un verde que transmite vida, a pesar de la sequía.
Según nos acercábamos a Las Contiendas, iba creciendo por momentos y cada vez que mirábamos hacia arriba nos parecía más alta.
Bordeamos Las Contiendas en paralelo y cuando ya teníamos Sanzoles a la vista y El Viso a nuestra derecha, giramos noventa grados para comenzar a ascender.
Al comienzo la subida es ligera, unos metros más adelante la inclinación es mayor y cuesta más, evidentemente, y cuando ya falta poco para coronar hay un tramo que incrementa la inclinación y una curva, pasada la cual se hace un último esfuerzo y ya la subida comienza a serenarse y da tiempo a coger resuello.
En ese punto es donde realmente termina la ascensión, así que allí paramos para reagruparnos, ya que cada uno había subido a su ritmo y hubo mucha diferencia del primero al último. Una vez reagrupados seguimos nuestro camino, que en ese momento consistía en seguir el via crucis de aerogeneradores. Y para hacerlo realmente es seguir como un vía crucis porque hay innumerables sube y bajas en el camino que comunica todos.
En un momento dado, sobrepasados ya varios de ellos, desde el camino se pueden contemplar una espectaculares vistas de todo el valle.
Aprovechamos ese punto para reagruparnos de nuevo y para comer algo quien tenía necesidad.
Enseguida volvimos a las bicis y continuamos siguiendo el camino marcado por los molinos, que continuaba subiendo y bajando pero más suavemente.
Desde esta zona las vistas de Las Contiendas son espectaculares. Hay una teoría que dice que pudieron ser canteras romanas para construir Ocellum Durii, para muchos situada al pie de este macizo rocoso. Lo cierto es que esas incisiones en la roca, esos canales perpendiculares y paralelos no parecen ser sólo producto de la erosión.
Tras este tramo de excelentes vistas apareció una rampa que nunca hemos podido con ella, hoy tampoco, ni siquiera el biker que lleva una bici asistida. No es sólo por la rampa, que es muy inclinada (aunque en la foto no lo parezca), sino también porque el suelo tiene una arenilla que no permite traccionar a las ruedas. Así que todos terminamos con la bici en la mano, e incluso así costaba muchísimo subirla.
Pero eso sí, era la última del día, porque superada esta continuamos por el camino, ya con menos sube y bajas y, de vez en cuando, también con buenas vistas, en esta ocasión de Villalazán.
Esta sendero terminó por dejarnos a los pies de Las Contiendas o del Culo del Mundo, como queramos llamarlo, y desde allí tomamos un camino, primero en dirección Villalazán, pero después giramos a la izquierda para enfrentarnos a una enorme recta que dejamos inconclusa porque giramos de nuevo a la derecha antes de que terminara.
Entramos en Zamora por el barrio de Pinilla, así que atravesamos el Puente de Hierro y dimos por concluida la etapa al llegar al mismo punto de donde partimos, pero tras tomar un reconstituyente hecho de zumo de cebada.
24 de junio de 2018
En torno al Duero hasta Marialba
Cruzamos el Duero y nos dirigimos a Villaralbo a ritmo tranquilo. A la entrada del pueblo también pudimos ver piraguas y piragüistas porque allí es la salida de las clases inferiores. Nosotros continuamos, atravesamos el pueblo y continuamos hasta coger el GR-14, que seguimos sin novedad hasta Madridanos.
Tras salir de esta localidad continuamos por la Senda del Duero, pero como un kilómetro después nos desviamos a la izquierda. Continuamos por ese camino hasta salir a la carretera poco después de Villalazán y empezamos a rodar por esta dirección Peleagonzalo.
Por la carretera rodamos a un ritmo sorprendente como unos seis kilómetros, pero la abandonamos para girar a la izquierda y coger el puente sobre el Duero.
En esa zona nos cruzamos con mucho tráfico relacionado con las piraguas, así que imaginamos que la salida de Fresno ya se había dado, así que ya no era necesario pasar por esa localidad. Tras cruzar dicho puente proseguimos por la carretera hasta que llegamos al indicador de Marialba.
Seguimos esta indicación y continuamos ya por camino hacia Fresno. Terminamos llegando a la N-122, la cruzamos y seguimos rodando por un camino que pasa bajo los trazados de las dos vías, la tradicional y la del AVE.
Poco después cambiamos de dirección y tras algunas subidas y bajadas, volvimos a cruzar bajo la vía del AVE, pasmos junto al campo de fútbol de Fresno y continuamos en paralelo a dicha vía del AVE y, unos kilómetros más adelante, pasamos por debajo otra vez.
Poco después llegamos al Hotel El Convento. Cruzamos la carretera y volvimos a un camino que nos trajo hasta la entrada de Zamora.
Al entrar en Zamora rodamos por el carril bici que va junto al Valderaduey primero, y tras su desembocadura, junto al Duero para poder ver alguna piragua, y lo logramos.
Y ya en la línea de meta pudimos ver alguna más.
Allí mismo, junto a la línea de meta, paramos a hidratarnos, y no era vicio, era necesidad porque el calor estaba ya haciendo de las suyas desde hacía un rato.
Relive 'Morning Jun 24th'
4 de febrero de 2018
Acompañando al Duero desde Villalazán
Pero para llegar a Villalazán hubo que salir primero de donde siempre. La mañana estaba fría, sobre todo porque el sol trataba de asomarse tímidamente, pero no llegaba a combatir el frío. Cruzamos el puente de Cardenal Cisneros y continuamos por el Camino de San Miguel.
A partir de ahí hicimos un montón de cambios de dirección para terminar en la rotonda de Villaralbo. Después rodamos en paralelo a la A-66, hasta que terminamos saliendo a la carretera de Cazurra, seguimos por esta y enseguida por la que comunica Morales con Arcenillas.
Al llegar a las proximidades de esta localidad cruzamos la carretera y proseguimos por una recta enorme que nos dejó junto a Moraleja del Vino.
No llegamos a entrar al pueblo, lo bordeamos y continuamos hacia Villalazán.
Este camino nos llevó hasta la carretera, justo donde se inicia la subida que lleva al pueblo. Allí mismo paramos para comer algo y enseguida continuamos.
Y lo hicimos por la carretera unos 3 km, la abandonamos girando a la derecha en la gravera, tomamos un camino que nos llevó hasta darnos de bruces con el río.
Pocos metros después encontramos lo que nos pareció podría haber sido una estación de bombeo.
Tras la inspección correspondiente seguimos adelante bordeando el río y bajamos dos rampas de las que gustan, aunque hubo contrapartida poco después otra mayor aún que hubo que subir con la bici en la mano.
Continuamos bordeando el Duero durante varios kilómetros, los más bonitos de la ruta, una zona muy agradable para ciclar, con buen terreno, cierto verdor y muchas arboledas, incluida la enorme chopera de Villaralbo.
Ya cerca de Villaralbo tuvimos problemas con un pinchazo y la válvula de una rueda. Tras tres paradas conseguimos solventar el problema. Menos mal que el sol ya se decidió a acompañarnos y estas paradas no nos dejaron helados.
Desde esta localidad a Zamora, no sé si por miedo a que se volviera a deshinchar o por qué, vinimos a todo lo que daban nuestras piernas, así que nos pusimos en la entrada de Zamora en un plis plas. Ya aquí hubo quienes se tuvieron que ir y hubo quienes disfrutaron de una hidratación necesaria, qué duda cabe, tras el esfuerzo.
Relive 'Morning Feb 4th'