22 de septiembre de 2013

Tras el fuego, desolación.

Tras algunas rutas de trámite, hoy hemos hecho una que debería llamarse "Por los Arribes" o "Torregamones-Villardiegua", pero no cabe otro título que "Tras el fuego, desolación", ya que gran parte del recorrido que hemos ralizado ha sido por superficie quemada en el gran incendio que asoló esta zona en agosto y que se llevó por delante rastrojales, cortinas, encinares, zonas de monte bajo...

Partimos de Zamora y nos desplazarmos hasta Torregamones. Tras descargar las bicis iniciamos la ruta por un camino ancho y de buen firme que coincide durante un tramo con el trazado de "la Mirandesa" y que nos llevó hasta la zona donde están los famosos "Chiviteros". Desde allí iniciamos una bajada por un camino que se iba estrechando y que nos condujo hasta una vaguada donde empezamos a encontrar ya huellas del fuego. Ascendimos una ladera y desembocamos en el camino que lleva a Peña Redonda. Desde esa zona el panorama era desolador.

Continuamos y, tras algunas dudas de elección del trazado porque en esa zona el camino estaba apenas marcado, llegamos a Villardiegua, no sin antes contemplar con tristeza todo lo que el fuego es capaz de destruir en apenas unas horas. Allí, junto a la famosa "Mula" (berraco celta) tomamos nuestro almuerzo.

Siguiendo el track salimos de Villardiegua por la carretera que conduce a Villadepera y seguimos por ella unos kilómetros. Antes de llegar a esa localidad tomamos un camino de buen firme y ancho que empezó descendiendo y que fue el comienzo de sucesivos toboganes por caminos más estrechos y que atravesaban zonas boscosas, zonas de matorrales o zonas de cortinas; muchas de ellas quemadas. Finalmente llegamos a un camino ancho que nos condujo de nuevo a Villardiegua. Allí el track nos llevó a la carretera que une esta localidad con Torregamones que, con sus subidas y bajadas, se nos hizo un poco pesado.

Vista de Los Arribes quemados desde la zona de "Peña Redonda".