Esta ruta de senderismo la iniciamos en Santa María de Redondo, atravesamos el pueblo, salimos de él y llegamos a un aparcamiento (se puede dejar el coche en él y se evitan hacer los 900 metros que lo separan de la localidad).
Dejamos a nuestra izquierda la escombrera de la mina de carbón y seguimos hacia adelante. Los primeros tres kilómetros aproximadamente se realizan por un camino ancho, con robles y el río Pisuerga a nuestra derecha y ascensos y descensos suaves.
Tras cruzar un puentecillo de madera comienza un ascenso que durará ya hasta la misma Cueva. Al principio con un porcentaje de inclinación alto.
Antes de terminar esta parte más dura entramos en los tramos más bonitos ya que nos sumergimos en un robledal bastante cerrado.
En un punto el camino se bifurca. Nosotros seguimos las indicaciones y estas marcaban hacia la derecha. Más adelante comenzamos a ver, aparte de robles, castaños, algunos muy veteranos, y también acebos de variados tamaños. Incluso hay una zona en la que encontramos un verdadero acebal.
Continuamos con el ascenso y ya las piernas empezaban a acusar la subida cuando llegamos a un claro del bosque, donde indica La cueva a 100 metros.
Trepamos hacia el interior y dentro nos encontramos con el riachuelo en el lado izquierdo y una gran nave en el centro.
Tras hacernos una foto de grupo en el interior de la cueva, iniciamos la vuelta. Como ya teníamos hambre el objetivo era buscar un lugar donde comer.
La explanada donde comienza el camino de vuelta nos pareció un buen lugar, así que allí nos sentamos, sacamos nuestros bocatas y nos los terminamos en un santiamén.
Sin reposo, por si acaso nos acostumbrábamos, comenzamos a descender hacia Santa María. Al principio volvimos a atravesar bosque, fundamentalmente de robles.
Pero poco más tarde comenzamos a caminar por una ladera. Como el camino obligaba a ir de uno en uno, la fila que formábamos parecía la de una excursión.
Poco más adelante llegamos a una planicie desde había unas vistas realmente bonitas.
Tras una breve parada, continuamos la ruta.
Poco más adelante volvimos a sumergirnos en un robledal, y de nuevo volvimos a encontrar robles muy, pero que muy antiguos, algunos de ellos con un tronco de un gran diámetro, otros huecos, otros retorcidos, otros con brazos y dedos...
Continuamos descendiendo y llegamos al lugar donde por la mañana habíamos abandonado el camino para girar a la izquierda, es decir, en la bifurcación. Desde allí ya poco quedaba para el final, pero se nos hizo largo porque tanto descenso no es cómodo.
El último tramo lo hicimos bastante deprisa y en varios grupos. Fuimos llegando al aparcamiento donde esperamos para reagruparnos. Unos cientos de metros antes nos encontramos a esta vaca posando para nosotros.
Como quien más y quien menos estaba cansado y deseando reposar, los que llegaron los primeros aprovecharon para descansar y comer o beber algo.
Cuando ya estuvimos todos, "levantamos el campamento" y tomamos el rumbo hacia nuestro hotel.
Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.
Relive 'Afternoon Oct 12th'
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