30 de julio de 2013
28 de julio de 2013
San Roque y Penedo do Galo
Era nuestra última ruta en esta zona así que decidimos intentar una corta pero intensa y dura: subir al Mirador de San Roque.
24 de julio de 2013
Monte Faro y alrededores
La ruta de hoy estaba basada en un track de senderismo y eso
nos causó algún problema al principio, como explicaré más adelante.
19 de julio de 2013
Hacia O Vicedo
Salimos subiendo, que no es la mejor manera de "calentar" y eso fue lo que hicimos casi toda esta ruta: subir y subir. Lógicamente también bajar pero las bajadas se hacen tan rápida que uno casi ni se entera de ellas. Aunque no han sido muchos kilómetros, ha sido un auténtico rompepiernas para los que estamos acostumbrados al terreno castellano, pero mereció la pena, porque ha sido un recorrido entre bosques y zonas en las que nos topábamos con el mar y lo llevábamos a nuestro lado. La parte negativa es que tuvimos que hacer algunos kilómetros por carretera por no tener otra alternativa.
Fuimos de Viveiro a la playa de San Román y de esta tomamos dirección a la de Xilloi aunque no llegamos a ella, sino que giramos para bordear una península. Tras llegar a un parque saludable que han construido en tierra de nadie descendimos algo más y decidimos dar la vuelta a pesar de que no faltaba mucho para llegar a O Vicedo. En frente teníamos el pueblo de Bares.
La vuelta fue casi por los mismos lugares que el recorrido de ida, salvo que pasamos por la playa de Abrela. Al llegar, como en los días anteriores, nos dimos un baño en el mar que nos sentó de maravilla.
Fuimos de Viveiro a la playa de San Román y de esta tomamos dirección a la de Xilloi aunque no llegamos a ella, sino que giramos para bordear una península. Tras llegar a un parque saludable que han construido en tierra de nadie descendimos algo más y decidimos dar la vuelta a pesar de que no faltaba mucho para llegar a O Vicedo. En frente teníamos el pueblo de Bares.
La vuelta fue casi por los mismos lugares que el recorrido de ida, salvo que pasamos por la playa de Abrela. Al llegar, como en los días anteriores, nos dimos un baño en el mar que nos sentó de maravilla.
El mar y al fondo Bares, en la punta de Estaca de Bares. |
16 de julio de 2013
Pozo da Ferida (intento)
Salimos de Viveiro con la idea de seguir un track descargado de Wikiloc, pero después de recorrer las orillas del río Landró abandonamos el track y preguntamos por el mejor camino para el Pozo da Ferida. Nos indicaron que frente al km. 7 (era carretera) salía el camino y siguiendo este no había pérdida, lo que no nos dijo es que estábamos en el km. 2 y que hasta el 7 era una continua ascensión del 10%.
Llegamos a ese kilómetro y tomamos el camino, pero llegados a un punto no sabíamos hacia dónde había que ir, así que decidimos dejarlo para otra ocasión. Al descender cogimos el sendero que indicaba el Souto da Retorta que es un camino precioso, con mucha frondosidad por todos lados y el río acompañando al camino siempre. Al final hay unos eucaliptus de doscientos años, uno de ellos lo llaman "El abuelo" y tiene 108 m. de alto y más de 10 m. de perímetro.
Desde allí iniciamos el regreso prácticamente por donde lo habíamos hecho en sentido contrario.
Llegamos a ese kilómetro y tomamos el camino, pero llegados a un punto no sabíamos hacia dónde había que ir, así que decidimos dejarlo para otra ocasión. Al descender cogimos el sendero que indicaba el Souto da Retorta que es un camino precioso, con mucha frondosidad por todos lados y el río acompañando al camino siempre. Al final hay unos eucaliptus de doscientos años, uno de ellos lo llaman "El abuelo" y tiene 108 m. de alto y más de 10 m. de perímetro.
Desde allí iniciamos el regreso prácticamente por donde lo habíamos hecho en sentido contrario.
Eucalipto llamado "El abuelo" en el Souto da Retorta. |
13 de julio de 2013
Rivera del río Landró
Primera ruta en Galicia. Salimos de Viveiro por un precioso paseo fluvial que bordea el río Landró. Tras perdernos en una zona en la que la vegetación ha comido el camino logramos seguir nuestro itinerario, pasamos por un aldea y al terminar esta comenzó una larga subida de 2,5 km. en la que ascendimos casi 300 m. rodeados de eucaliptus. Llegados a un punto comenzamos a descender, y tras algunos toboganes arriba y abajo nos situamos de nuevo pararelelos al río Landró pero a mucha altura de diferencia. Seguimos el cauce del río y llegamos a otra pequeña aldea, tras unos metros de carretera de nuevo llegamos a la zona de vegetación exuberante, pero ya sin pérdidas, y desde ahí desandamos el camino de la ida.
Al llegar nos cambiamos y nos dimos un bañito en el mar que sienta estupendamente...
Al llegar nos cambiamos y nos dimos un bañito en el mar que sienta estupendamente...
Helechos, eucaliptus, verde... Se nota que estamos en Galicia. |
7 de julio de 2013
Viaducto Martín Gil
Salimos de Zamora poco después de las 8.30 para intentar pasar el menor calor posible. Atravesamos Valorio y seguimos dirección La Hiniesta. Cruzamos esta localidad y continuamos, al principio por caminos de concentración y después por un camino paralelo a la vía, pero ambos con algo en común: los continuos toboganes. Unos tres kilómetros antes de llegar a nuestro destino el paisaje cambió por completo, y las tierras de cereales a punto de ser cosechados y los campos en barbecho se transformaron en jaras y encinas. El camino nos llevó a un alto desde donde se divisaba el embalse y, tras una bajada nos encontramos con el vidaducto con todo su esplendor.
Tras el consabido tentempié, cruzamos la vía y bajamos al embalse para seguir por un camino que bordeaba su orilla. Ese camino nos llevó a otro de concentración que tras más subidas y bajadas nos hizo llegar a Palacios. Desde aquí, también por caminos, nos dirigimos a Andavías y desde Andavías tomamos dirección La Hiniesta, donde paramos a tomar un refresco porque el calor empezaba ya a rondar los 30º.
Con ese calor y tras la sudada propia de la ruta lo mejor fue el final, porque me dirigí a Roales para allí
disfrutar de un baño en su piscina.
Tras el consabido tentempié, cruzamos la vía y bajamos al embalse para seguir por un camino que bordeaba su orilla. Ese camino nos llevó a otro de concentración que tras más subidas y bajadas nos hizo llegar a Palacios. Desde aquí, también por caminos, nos dirigimos a Andavías y desde Andavías tomamos dirección La Hiniesta, donde paramos a tomar un refresco porque el calor empezaba ya a rondar los 30º.
Con ese calor y tras la sudada propia de la ruta lo mejor fue el final, porque me dirigí a Roales para allí
disfrutar de un baño en su piscina.
Vista del viaducto Martín Gil y el embalse. |
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