Desde Villadepera al corazón de Sayago

Hoy deberíamos haber estado en III Marcha MTB Ufones, pero hace más de un mes que intentamos inscribirnos y ya no había plazas, así que preparamos una fuera de Zamora también, en concreto en Villadepera.


De allí partimos con -1 grado, pero sabiendo que con ese sol y ese cielo no íbamos a pasar frío. Además tuvimos la oportunidad de entrar en calor enseguida porque ascendimos la cuesta que comunica el pueblo con la piscina. Poco antes de llegar a esta giramos a la derecha y nos adentramos en un camino con muchos toboganes, mayoritariamente ascendentes, pero muy bonito, repleto de escobas y encinas a ambos lados del mismo.

En un momento dado giramos a la izquierda para empezar a enfilar hacia Villardiegua, prácticamente una bajada continuada hasta esta localidad.

Entramos al pueblo, lo atravesamos y al final del mismo nos dimos cuenta de que no habíamos visto la famosa Mula de Villardiegua. Dimos la vuelta y llegamos hasta ella, bueno, en realidad es un berraco vacceo de más de 2.500 años de antigüedad.

Volvimos de nuevo a las bicis y continuamos por un camino de concentración en excelente estado con ligero perfil descendente que nos llevó hasta muy cerca del Duero.

Empezamos a rodar en paralelo al río rodeados por un paisaje invadido de rocas.

Al llegar a la zona del Castro de San Mamede enfilamos hacia el río para ver Peña Redonda y las impresionantes vistas de los Arribes.

Ya de nuevo en las bicis volvimos al GR-14, primero iniciando un descenso que termina en un puentecito sobre el cauce de un arroyo.

Allí comenzamos una subida con cierta dureza en la que finalmente tuvimos que parar todos para abrir una cancela.

Tras ella continuó la ascensión aunque con menor dureza. Dejamos el GR-14 para continuar por otro camino también ascendente y que nos llevó a Los Chiviteros, pequeñas cabañas de piedra y techo de retama donde los pastores metían a las cabras preñadas a punto de parir para preservar a ellas y a sus crías de los ataques del lobo, águilas, etc.

Tras la visita a las mismas continuamos hacia Torregamones, unos 6 km por excelente camino, eso sí ascendente de continuo.

En Torregamones comimos un tentempié rápidamente y de nuevo a rodar. Cruzamos el pueblo y tomamos dirección izquierda, nuestro próximo destino era Moralina de Sayago.

El camino hasta allí fue muy llevadero, al principio era estrecho y rodeado de paredes de piedra y finalmente ancho y de buen firme. Llegamos a Moralina, lo cruzamos y proseguimos hacia Villadepera. Primero descendiendo suavemente, más tarde, tras un desvío hacia la izquierda, comenzamos un descenso técnico y bonito por un camino rodeado de mucha vegetación. Al llegar abajo, como era de esperar, comenzamos a ascender. Un ascenso largo, de 4 km., los más duros al principio para suavizarse algo al final.

Semejante ascensión hizo que cada uno subiera a su ritmo por lo que al llegar arriba nos agrupamos y continuamos, con un pequeño descenso y una ascensión, la última, que ya nos llevó a la carretera, casi frente a la piscina. Desde allí nos dejamos caer hasta entrar de nuevo en Villadepera.

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