12 de julio de 2020

Rodando hasta el Convento de Nª Sª del Soto

A pesar de que hace poco más de una semana que terminamos el Camino del Norte, el gusanillo, es el gusanillo, y llegado el Domingo se sale en bici. La convocatoria dejó a muchos fuera porque el verano hace estragos en el grupo y son muchos los bíkers que no se encontraban en Zamora.

Queríamos una ruta sencilla, para rodar, no muy larga, que no se ascendiera mucho y que pasara por Morales del Vino y con esas pautas diseñamos una a medida hasta el Monasterio de Nuestra Señora del Soto, en Villanueva de Campeán.

Comenzamos a rodar desde Zamora tres bíkers, cruzamos el Puente de Hierro, y junto al Auditorio Ruta de la Plata tomamos el "carril bici" hasta el Cristo de Morales. Las consecuencias de las tormentas de la noche anterior se dejaban notar en los charcos, e incluso en el cielo.


Desde el Cristo continuamos por la vía de servicio hasta la entrada de Morales del Vino, donde salió a nuestro encuentro el cuarto bíker que faltaba para completar el grupo.


Ya los cuatro rodando juntos cruzamos el pueblo y continuamos por el camino de Pontejos. Cuando llegamos a esta localidad, la bordeamos por un lateral y continuamos por el mismo camino. No tardamos en encontrar tramos con barro que dificultaban la marcha y campos de trigo, aún sin cosechar, y con la espiga caída, imaginamos del peso de la humedad.



Después de cambiar dos veces de dirección comenzamos un pequeño descenso hacia un soto que se encuentra no muy lejos de Jambrina. En ese tramo nos costó trabajo mantenernos sobre las bicis porque había barro blando que hacía que las ruedas fueran para donde querían.


Al llegar a ese soto giramos a la derecha y continuamos recto, entre campos de cereales y algún que otro barbecho hasta cruzar la carretera que une la N-630 con Peleas de Abajo, un poco antes de llegar a este pueblo.


Cruzamos dicha carretera y continuamos en la misma dirección que traíamos. El suelo estaba pesado, y sumado al ligero ascenso de ese tramo, hacía pensar que nuestras ruedas iban frenadas. 

No mucho después llegamos a un paso elevado sobre la Autovía, donde ya no parecía que fueran frenadas, sino que alguien tiraba de ellas para atrás ; ). Unos cientos de metros más adelante entrábamos en Corrales del Vino. 

Rodamos por algunas calles de la localidad para terminar saliendo a la N-630 para cruzarla y coger el camino que teníamos en frente. Un camino con cierto ascenso a lo largo de 1 km aproximadamente. A continuación comenzamos a descender hacia Villanueva de Campeán, a la que ya veíamos en el horizonte. En el trayecto encontramos más vegetación y varios campos de girasoles afanados en mirarnos al pasar.



Poco después empezamos a distinguir los restos del Convento Franciscano de Nuestra Señora del Soto, abandonado a su suerte, y que terminará cayéndose por completo dando fin a su historia, que comenzó en el siglo XIV.


Después de una breve parada allí, recorrimos el tramito que hay hasta Villanueva, pasamos por algunas de sus calles y lo abandonamos por la Vía de la Plata. Por fin tocaba descender, porque el perfil de la ruta hasta ese momento había sido ascendente, y comenzamos a rodar por encima de los 30 km/h. Después de unos 4 km giramos a la derecha y terminamos saliendo a la carretera que une Corrales con El Perdigón, por la que continuamos hasta esta localidad.


Ya en El Perdigón rodamos por algunas de sus calles, atravesamos la zona de bodegas y terminamos saliendo a la carretera que lo une con Entrala, por la que continuamos hasta la mitad del pueblo, donde giramos a la derecha y cogimos un camino sinuoso que nos cambió de dirección y terminó llevándonos hasta la carretera que une El Perdigón con Morales, por la que continuamos hasta esta localidad donde, tras hidratarnos para recuperar los líquidos perdidos y lavar las bicis, que aunque parezca mentira por ser julio, estaban llenas de barro, dejamos a buen recaudo a nuestro compañero.

Los tres restantes descendimos hasta el Cristo de Morales por el carril bici y la carretera de Ledesma, para seguir después por el camino existente a la derecha de la Autovía Ruta de la Plata. Al llegar a la carretera de Moraleja seguimos el recorrido habitual que termina junto al puente de Cardenal Cisneros.  Entramos en Zamora por dicho puente y, como ya estábamos hidratados y limpios, cada uno se dirigió hacia su casa.


Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.

Powered by Wikiloc

No hay comentarios:

Publicar un comentario