11 de noviembre de 2018

Sin pena ni gloria hasta Pereruela (o Bárate)

Hoy sólo cuatro bikers nos presentamos a la cita dominical. Compromisos sociales, trabajo y enfermedad hicieron que el resto no pudiera estar. El tiempo tampoco acompañaba mucho, viento, cielo plomizo, previsión de lluvia... Otoñal, vaya, que es lo que toca.

Nadie había pensado hacia donde ir así que tocó improvisar. Sabíamos que el viento soplaba de sudoeste así que decidimos en esa dirección, somo así de valientes, a pelear contra el viento.

Abandonamos Zamora cruzando el Puente de Piedra. Tras atravesar San Frontis tomamos el GR-14. Antes de llegar al punto donde se atraviesa la carretera que va al Polígono Los llanos, giramos a la derecha para evitar un tramo con mucho barro arcilloso. El camino nos llevó a la carretera de Tardobispo.


Rodamos por ella unos tres kilómetros y la abandonamos para tomar un camino a la izquierda. Este nos llevó de nuevo al GR-14 que ya seguimos sin más novedad que el viento de cara que, aparte de frenarnos, nos tenía los oídos locos y no nos permitía ni mantener una conversación.



Llegamos a Tardobispo y continuamos. Poco después debíamos girar a la izquierda, pero al ver el barrizal que nos esperaba, continuamos recto yendo casi a salir a la carretera, pero poco antes volvimos a la izquierda y finalmente volvimos a encontrarnos con el GR-14. Poco después, el descenso hacia La Pueblica lo hicimos a ritmo de subida porque el viento nos impedía coger más velocidad.


Pasamos los altibajos que hay entre La Pueblica y Pereruela y llegamos a esta última localidad. Allí se produjo una escisión en el grupo. Que nadie se asuste, que fue una ruptura pactada, amistosa y basada en el diálogo, simplemente había dos que tenían prisa y se tenían que volver, pero los otros dos podían continuar y así lo hicieron.

Los que regresaron a Zamora lo hicieron en primera instancia por el camino que une Pereruela con la carretera Zamora-Fresno de Sayago. Ya en esta carretera la siguieron unos cientos de metros y volvieron a la izquierda para tomar un camino que les llevó a La Pueblica. Allí retomaron el camino de ida que prácticamente plagiaron para la vuelta, salvo el tramo del barro que habían evitado antes cerca de Tardobispo, donde pusieron sus bicis bastante bien decoradas con ese barro.


También salieron a la carretera de Tardobispo salvo que no volvieron al camino, sino que continuaron por ella para ir a la gasolinera de Los Llanos y allí quitar la "decoración" que traían en sus bicis. Desde allí siguieron por carretera hasta Zamora sin otra novedad que la lluvia, que cada vez era más fuerte, y la rodar a una gran velocidad sin apenas esfuerzo. Es lo que tiene el viento, que de cara es odioso, pero de culo es un encanto.


Volviendo al momento de la escisión, la otra pareja tras pasar Pereruela continúo por el GR-14. Tras pasar el Puente de las Urrietas y ascender el tramo posterior, al llegar a la zona de más altura, y antes de comenzar el descenso hacia Arcillo giraron a la izquierda para tomar el bonito camino que lleva hasta la zona conocida como el Alto de Bárate. Al llegar allí, y como llevaban ya algunos minutos soportando la lluvia, decidieron regresar a Zamora por carretera, sucediéndoles lo mismo que a la otra pareja, que con el viento empujando por la espalda vinieron de maravilla.

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