8 de mayo de 2021

Recodo de Fallas Malas y Mirador Peña del Cura (Pinilla de Fermoselle)

Cuando creemos conocer una buena parte de la provincia, siempre es una alegría encontrar lugares llenos de encanto, preciosos, más ahora con la primavera en plena ebullición, con unas vistas magníficas y a menos de una hora de Zamora capital. Hoy nos ha sorprendido muy agradablemente un meandro que en el término donde se encuentra ubicado, Pinilla de Fermoselle, lo denominan Recodo de Fallas Malas. Pero también nos ha sorprendido todo su entorno.

La ruta de senderismo que vamos a describir es preciosa, pudiéndose hacer en cualquier época del año, si bien en primavera, con las jaras, el cantueso y las escobas floridas, luce mucho más.


Dejamos el coche a la entrada del pueblo y nos dirigimos hacia la plaza, donde encontramos la señalización del GR-14 (La Senda del Duero), la seguimos y enseguida comenzamos a descender por un buen camino rodeado de mucha vegetación, sobre todo encinas, jara, algunos olivos y retama. Pronto empezamos a vislumbrar los Arribes aunque aún sin ver el río Duero.


No muchos metros después abandonamos el GR-14 y continuamos por una bifurcación a la derecha. No tardaremos mucho en ver ya el Duero.


Seguimos por este hasta llegar a una barrera (que puede subir y bajar) que prohíbe el paso a vehículos. Aunque tendremos que volver aquí, de momento seguimos por el mismo camino hasta que nos encontramos con un chivitero de piedra. Desde allí se tiene una vista magnífica del meandro del Duero, llamado en Pinilla "Recodo de Fallas Malas".

Cuando llegamos el sol se había ocultado tras una nube, así que esperamos pacientemente hasta que esta se moviera y le dejara iluminar la zona de nuevo.


Unos minutos más tarde lo conseguimos.


Seguidamente volvimos sobre nuestros pasos hasta la barrera y allí giramos a la derecha (de nuevo está indicado como GR-14). Este camino primero nos hizo descender algo más y nos brindó vistas muy bonitas.



El camino después nos hizo recorrer, ascendiendo, una ladera, teniendo siempre a nuestra derecha unas vistas del río preciosas.


A medida que íbamos avanzando también fuimos encontrando restos del incendio que asoló la zona en agosto de 2017.


Pero seguíamos sin perder de vista al Duero.



Poco después llegamos a un punto desde el que se tienen unas vistas magníficas del meandro.


Prácticamente desde ese mismo lugar tomamos un desvío a la izquierda, un senderito poco marcado que irá ascendiendo hasta que se encuentra con otro camino de mayor entidad. Dejamos a nuestras espaldas el río y ante nosotros tenemos de nuevo jara, escobas y encinas, algunas de ellas quemadas por el fuego que, como ya citamos, se inició en Fermoselle en agosto de 2017 y calcinó una importante parte del término de Pinilla.


Volvimos a pisar el GR-14 que nos llevó al pueblo en un suave descenso por una zona muy frondosa y verde. Antes de llegar a Pinilla nos unimos al camino por el que salimos del pueblo. Ascendimos un poco y llegamos a las primeras casas.



Ya en el pueblo seguimos las indicaciones hacia el Mirador Peña del Cura (no hay pérdida posible porque está muy bien indicado). Este mirador lo encontramos poco después de pasar las últimas casas del pueblo. Está acondicionado con bancos, una fuente, paneles informativos, etc. Desde él vimos el paisaje de los Arribes pero no llegamos a ver el río. Para poder verlo tuvimos que rodear el mirador y descender ladera abajo. Después de encontrar un gran mole de piedras ya pudimos vislumbrar el Duero.




Desde allí subimos de nuevo al mirador y desde este nos dirigimos a la plaza, y desde esta hacia la entrada del pueblo, donde empezamos la ruta, para así poner fin a una estupenda tarde.



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