De Almeida al Dolmen del Casal del Gato

El Dolmen del Casal de Gato se encuentra cerca de Almeida de Sayago. Muy próximo a él se halla  una fuente de aguas termales sulfurosas. Tendrá unos 5000 años de antigüedad y se erigió a finales del Neolítico para el enterramiento de los miembros de una comunidad. Tras una ruta en bici y posterior comida en Almeida, qué mejor forma de hacer la digestión que visitando este dolmen...

Después de hacer la ruta en bici de Las Cascadas de Salce comimos en Almeida de Sayago. Tras la comida nos dirigimos hacia el Dolmen del Casal del Gato. Salimos del pueblo por la carretera de Carballino, si bien poco después nos desviamos a la derecha para seguir por un camino ancho, el típico sayagués. 

A nuestro alrededor mucho verde, sin lugar a dudas gracias a todas las lluvias caídas durante el otoño. poco después entre las encinas y alimentándose del verde pudimos recrearnos viendo una bonita estampa: un rebaño de ovejas disfrutando de ese prado.

Poco después el camino va entre dos grandes propiedades cercadas con postes y alambre. Así discurre hasta un cruce de caminos. El de la derecha va hacia el Balneario La Dama Verde, pero nosotros seguimos recto.

No mucho después llegamos a una zona en la que hay como un regato, algunas "piscinillas" y una fuente. Se trata de las Pozas Naturales El Hervidero. No nos paramos y continuamos adelante. Enseguida nos encontramos con un puente. 

Tras cruzar el puente pasamos por el hueco que hay en la pared de una finca y fuimos hacia la parte de arriba de la misma. Allí encontramos el Dolmen. 

Fue dado a conocer por César Morán en la década de 1930, y en esa época solo se conservaba el pasillo, que era utilizado como refugio por pastores y cazadores, habiendo desaparecido prácticamente todos los vestigios del túmulo y de la cámara. Las excavaciones permitieron recuperar un buen número de hallazgos, entre ellos fragmentos cerámicos elaborados a mano, piezas de sílex y de cuarzo, cuentas de collar o una hoja de puñal de cobre.

Ha habido posteriores consolidaciones del mismo en 2014, 2018 y 2019, hasta llegar a como lo pudimos ver.

Tras la visita nos hicimos una foto de grupo e iniciamos el regreso porque las horas de sol siguen siendo limitadas y no queríamos llegar de noche a Almeida.

Al pasar de nuevo junto a las pozas naturales y la fuente de aguas sulfurosas paramos para verlo con más detenimiento.

Junto a la fuente pudimos observar el rastro que van dejando sobre las losas de piedra el agua sulfurosa.

Enseguida volvimos al camino e iniciamos el regreso. Al llegar al segundo cruce de caminos nos dirigimos hacia la carretera, para no volver exactamente por donde habíamos venido. El sol estaba a punto de abandonarnos, así que había que caminar deprisa.

Salimos a la carretera que une Almeida y Carballino y caminamos por ella (apenas tiene tráfico) poco más de un kilómetro. 

Posteriormente nos desviamos a la derecha para unirnos a un camino que ya nos llevaría hasta el mismo Almeida sin necesidad de pisar el asfalto. Cuando llegamos a los coches ya estaba oscureciendo, así que nos repartimos en ellos y regresamos a Zamora, poniendo fin así a un estupendo día disfrutando de la naturaleza y de la compañía.

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