3 de marzo de 2014

Contra el viento

Hoy planificamos una ruta pensada para evitar el barro pero nos ha sorprendido a todos encontrar el terreno seco y apenas charcos, de hecho después de muchas semanas manchando la bici Domingo tras Domingo, este han llegado limpias a casa. Eso sí, el viento nos molestó muchísimo porque en muchos momentos lo tuvimos en contra.

Salimos de Zamora y nos dirigimos a Villaralbo, allí siguiendo el GR 14 tomamos dirección Madridanos, localidad a la que llegamos enseguida porque llevábamos el viento de espalda y daba gusto. Salimos del pueblo y escogimos un camino por el que ya hemos transitado alguna vez que nos llevó a los pies de El Viso. En principio pasamos de largo pero uno de los componentes propuso subir y eso fue lo que hicimos, sufrir en la subida y, como siempre, disfrutar del placer de llegar arriba y de las espectaculares vistas.

Al bajar nos dirigimos a Bamba donde tomamos nuestro tentempié. Tras recuperar fuerzas fuimos a Moraleja, localidad que atravesamos y en la que tomamos la carretera que lleva a Casaseca de las Chanas. Desde aquí cogimos la carretera que conduce a Cazurra, de Cazurra a Pontejos y de este a Morales del Vino. Desde Morales fuimos a Zamora donde, al llegar nos dio tiempo a "hidratarnos" junto al Puente de Piedra. Para culminar la etapa subimos Balborraz.

Panorámica desde El Viso.


Puerta de una casa de Bamba.



23 de febrero de 2014

Cascada de Abelón desde Pereruela V.2

Un Domingo más nos sorprendió la niebla, y mucho, porque en la capital no había y nos topamos con ella en las afueras, camino de Pereruela donde íbamos para empezar allí la ruta. Era es la segunda vez que la hacíamos, pero teníamos especial interés en hacerla porque nos parecía que la cascada podía llevar mucha agua después de todo lo llovido hasta ahora.

Tras descargar y ponernos en marcha, no habíamos recorrido ni un kilómetro y ya habíamos sumergido los pies en el barro y en algún que otro charco de casi dos palmos de profundidad. Tuvimos que sortear barrizales enormes (no imaginábamos que hubiera tantos en todo el camino), cruzar charcos que parecían casi lagunas y esforzarnos más porque en muchos lugares las ruedas se quedaban "clavadas".

Todo esto ralentizó nuestra marcha y nos fue desgastando. De hecho nos costó llegar a Arcillo casi una hora y media. Continuamos nuestro recorrido y finalmente llegamos a Abelón y por fin encontramos un camino en buenas condiciones, el que conduce a la cascada, que seguimos aunque en el último tramo nos despistamos y tuvimos que hacer unos metros campo a través.

Llegamos a una zona no ciclable, aparcamos nuestras bicis y continuamos caminando. Cuando vimos la cascada todos pensamos que había merecido la pena y que, efectivamente, traía mucha agua. Tras las fotos de rigor, subimos de nuevo hasta donde teníamos las bicis, almorzamos e iniciamos el regreso luchando de nuevo contra el barro y haciendo exactamente el mismo recorrido que a la ida, porque aunque teníamos previsto una alternativa para una parte del recorrido, no nos atrevimos a seguirla ya que nadie la había hecho con anterioridad y no sabíamos si estaría en buenas condiciones.

Finalmente, aunque tarde, llegamos a Pereruela, eso sí, con barro por todas partes y con  las transmisiones sonando de tal forma que daba auténtica pena pedalear.

Aún así, mereció la pena, Sayago estaba muy bonito y la cascada más.
En las cercanías de la Cascada de Abelón.

Cascada de Abelón.

Uno de los múltiples charcos que tuvimos que cruzar.
Tuvimos un problema con el track, pero a modo orientativo ponemos el del camino de ida (trazado a mano). Los datos de km., tiempos, altitud y demás sí son reales.




9 de febrero de 2014

En torno a Zamora

Debido a que estaba lloviznando y que las previsiones indicaban que llovería toda la mañana, hicimos un recorrido por distintos lugares próximos a Zamora. Lo normal es que esta ruta no apareciera aquí porque el recorrido podría parecer intrascendente, pero hubo un tramo que me pareció tan especial, que sólo por él merece la pena contarla y compartirla. Sin duda el tramo más bonito cercano a Zamora.

Ese tramo comienza muy cerquita del Polígono La Hiniesta, justo tras unos chalets que hay de ladrillo claro. Es un camino estrecho, sinuoso y que va prácticamente por la parte más alta de la pared rocosa que bordea la vía del tren a su paso por Valorio. Son pequeñas subidas y bajadas, curvas y pasos entre árboles, siempre con el riesgo de caerse hacia la izquierda, por la ladera. Termina este tramo encima del túnel que hay junto al puente Croix, y al finalizarlo descendimos por un camino, también muy divertido, que nos llevó justamente al puente citado. Allí mismo cogimos el camino que va por la derecha del arroyo pero más adelante comprobamos que era imposible vadearlo, por lo que volvimos para atrás y tomamos el camino que va por la izquierda, que nos llevó hasta el puente que hay junto a La Alamedilla. Allí ascendimos a la izquierda y a media cuesta volvimos a girar a la izquierda. Este camino es más ancho y también sinuoso. Está bordeado por una masa de pinos muy frondosa que lo hace muy bonito. Fue también divertido seguirlo. Nos llevó hasta la Casa del Guarda.

En el track los tramos descritos en el párrafo anterior, van del kilómetro 23 al 28. Hay que tener en cuenta que en esos kilómetros está incluido el tramo que hicimos y que tuvimos que desandar por no poder vadear el arroyo.

Vista desde encima del comienzo del túnel.

Descenso hacia el Puente Croix.

Por la zona de pinares.


26 de enero de 2014

Lagunas de Villafáfila desde Manganeses

Madrugamos ya que teníamos que desplazarnos en coche y nos sorprendió encontrarnos la mañana envuelta en niebla. Cargamos las bicis y partimos para Manganeses de la Lampreana con la esperanza de que antes de llegar allí levantara, pero no fue así.

Salimos de Manganeses con dirección a Villalba de la Lampreana por un buen camino, aunque como todos, con restos de barro. Pasamos esta localidad y seguimos con dirección a Villarrín de Campos aunque no llegamos a entrar en ella, poco antes de las primeras casas giramos a la derecha y tomamos un camino que lleva a Otero de Sariegos. En este tramos ya empezamos a ver humedales, íbamos bordeando la Laguna de las Salinas y cada poco tiempo nos sorprendía un grupo de ánsares que al oírnos se asustaban y salían volando. No era nuestra intención romper su tranquilidad, pero ellos no saben de las intenciones humanas...

Paramos un momento en el Observatorio de Aves que hay en Otero y continuamos por el camino bordeando ahora la Laguna Grande. Al terminar esta giramos a la derecha para seguir por un lateral de la Laguna Parva hasta que llegamos a la carretera. Circulamos por ella tres o cuatro kilómetros y volvimos a la derecha para pasar junto a la Laguna de Barillos y ya fuimos yendo hacia la derecha para seguir dirección Villafáfila. La niebla empezó a levantar y el sol quiso asomarse y nos ofreció un paisaje totalmente diferente al que llevábamos viendo toda la mañana. Por contra se empezó a soplar algo de viento que, si bien no era fuerte, nos daba de frente y dificultó los kilómetros finales, que transcurrieron por caminos algo más alejados de los humedales, que nos permitieron ver algunas avutardas, y que terminaron llevándonos hasta Villarrín y desde allí a Manganeses.

Creemos que habrá pocos años en los que haya tanta agua en las lagunas. Estaban todas con mucha cantidad y nos encontrábamos con lagunillas por todos lados.

Clic aquí para descargarte la ruta desde Wikiloc.

Vista desde el Observatorio de aves de Otero de Sariegos.


Palomares en las proximidades de Villarrín de Campos.

19 de enero de 2014

Los Infiernos

Aunque estuvo lloviendo y nevando hasta poco antes de salir, a la hora que quedamos el cielo estaba claro y poco después el sol quiso acompañarnos y no nos dejó en toda la mañana.

Comenzamos nuestra ruta por el carril bici para tomar después la carretera de Almaraz que seguimos hasta poco después de pasar la cárcel, momento en el que cogimos un camino llano que abandonamos tras recorrer como un kilómetro. Tomamos uno a la derecha que es un auténtico sube y baja entre jaras y monte bajo que nos devolvió de nuevo a la carretera. Discurrimos por ella hasta "Los Infiernos". Allí nos desviamos para coger un camino aunque comprobamos que no podíamos seguir el track porque porque había que cruzar el arroyo Joyalada que traía bastante agua. Un poco más adelante salía otro camino y lo seguimos. Al comienzo fue una subida continua. Cuando comenzó a descender hicimos una paradita, tomamos el almuerzo y continuamos. Volvimos a encontrarnos con el track que habíamos abandonado aunque para ello hubo que realizar un descenso muy inclinado y al mismo tiempo divertido. Pero de nuevo había que cruzar el mismo arroyo. Aunque hicimos todo tipo de malabarismos para evitarlo, al final todos metimos los pies en el agua.

Tras escurrir los calcetines continuamos con la bici en la mano porque nos enfrentábamos a una subida que posiblemente tuviera el 20% o más. Tras la costosa subida seguimos por caminos en buenas condiciones. Cruzamos la N 122 y seguimos por buenos caminos hasta desembocar en la Dehesa de Palomares, que está preciosa en esta época. La bordeamos y en seguida llegamos a La Hiniesta, donde hicimos una parada técnica para tomar un café. Desde allí a la ducha en un suspiro.

Ruta muy recomendable, con tramos con cierta dureza, pero con paisajes muy variados y bonitos.

Restos de nieve entre las jaras.

El Duero en la zona de "Los Infiernos".

Bonito paisaje entre "Los Infiernos" y Muelas del Pan.


12 de enero de 2014

Antena de Algodre

Salimos algo más pronto de lo habitual para intentar regresar antes a Zamora. La niebla volvió a estar presente y al comenzar nuestro pedaleo se dejaba notar por el frío y la humedad.

Iniciamos nuestro recorrido por el carril bici que abandonamos al llegar a Vistalegre, allí tomamos dirección Molacillos, localidad a la que llegamos sin mayores incidentes. La cruzamos y a las afueras, en una bifurcación, cogimos el camino de la derecha, un buen camino de concentración ancho, con buen firme y llano al principio, si bien más adelante se transforma en una subida larga pero muy llevadera. Tras la subida giramos a la derecha y comenzamos a descender por una larga bajada que nos llevó hasta las proximidades de Gallegos del Pan. Tras cruzar la carretera tomamos el camino de la izquierda que comienza con una cuesta poco inclinada pero que se va endureciendo cada vez más. Giramos a la derecha y seguimos subiendo. Giramos después a la izquierda y continúa la cuesta. Cuando terminamos de subir, mientras recuperábamos el aliento, miramos a nuestra derecha y nos encontramos con unas bonitas vistas porque desde allí se contemplaba todo el valle ocupado por los términos de Gallegos y Algodre.

Continuamos la senda y nos desviamos por un camino para ir hasta una antena repetidora y tomar allí el almuerzo disfrutando de nuevo de las vistas, en esta ocasión todo el término de Algodre que presentaba zonas con bancos de niebla y zonas sin ellos. Tras el almuerzo desandamos ese último tramo que habíamos hecho y comenzamos el regreso. Tras algún kilómetro llano comenzamos un descenso y al terminar este giramos a la derecha tomando una senda que serpentea entre pinos y algunos cipreses y que nos llevó, tras desviarnos a la derecha y cruzar un puente de la autovía, a Coreses.

Tras atravesar este pueblo seguimos el camino habitual que nos condujo hasta el lavadero donde quitamos a nuestras "máquinas" el barro de hoy y el acumulado de las salidas anteriores. Para ayudar al secado recorrimos el carril bici hasta la Ciudad Deportiva.

Clic aquí para descargarte la ruta desde Wikiloc.
Bancos de niebla sobre la localidad de Algodre.



9 de enero de 2014

Equipación

Hey, ¿Quién dijo que los bikers no tenían equipación? Se equivocaba porque ya la tienen, o si alguien no lo cree que mira bajo estas líneas:

Este es el diseño:


Y este es mi primo, al que convencí para que se lo pusiera y posara para nosotros:



Vaaaaale, no es cierto. Se trata de un programita online que ofrece la marca Inverse para diseñar y "hacerse" a la idea de cómo quedaría la ropa deportiva diseñada.

5 de enero de 2014

Recorrido antibarro y subida a "El Viso".

Con todo lo que había llovido en los días anteriores casi nadie pensaba que el Domingo podríamos salir, pero el tiempo nos dio una tregua y lo conseguimos.

Imaginando que todo estaría embarrado decidimos ir a la busca de carreteras locales por donde poder transitar y hacer kilómetros aunque los primeros fueron por caminos, en concreto el que conduce de Zamora a Morales del Vino y el que va desde esta localidad hasta Pontejos, que encontramos en buen estado. Al llegar fuimos hasta el otro lado del pueblo y cogimos lo que comienza siendo carretera de tercer orden y termina siendo camino de concentración, que lleva hasta Cazurra. Luchando contra el viento llegamos a sus proximidades y allí giramos a la izquierda para dirigirnos a Casaseca de las Chanas. Atravesamos el pueblo y seguimos la carretera que conduce a Moraleja del Vino. Al llegar nos planteamos hacia dónde seguir y optamos por tomar el camino que lleva a Bamba, que también encontramos en buen estado.

Poco antes de llegar a Bamba, viendo ya en las cercanías de "El Viso", alguien propuso subirlo y así lo hicimos. Es una subida que se inicia suave y que tiene un par de rampas duras pero entre una y otra hay una zona que permite coger resuello. Al llegar arriba apenas paramos a disfrutar de las magníficas vistas porque hacía mucho viento, así que enseguida iniciamos el descenso. Al terminarlo giramos a la derecha y poco tiempo llegamos a Madridanos donde cogimos el GR 14 que nos condujo hasta Zamora tras atravesar Villaralbo y sufriendo mucho porque trajimos durante todo el trayecto el fuerte viento en contra.

Junto a la estación repetidora y con el valle de fondo.


15 de diciembre de 2013

Por la Tierra del Vino

Iniciamos la ruta con niebla alta y con -2º. Cruzamos el puente de la Autovía y a continuación realizamos un recorrido por un camino cercano al río que nos llevó hasta la carretera de Villaralbo. La cruzamos y otro camino nos condujo hasta la carretera de Pontejos. Realizamos este tramo por carretera hasta esa localidad y allí seguimos el camino (semiasfaltado) que nos llevó hasta Cazurra. Desde Cazurra, a través de un buen camino de concentración, fuimos hasta las proximidades de Peleas de Abajo. Allí tomamos la carretera durante unos metros y en seguida giramos a la derecha para coger el camino de Corrales del Vino. A estas alturas la niebla se había bajado y estaba "meona". Llegamos a Corrales del Vino y lo cruzamos saliendo a la carretera de Salamanca. Continuamos por ella unos metros, hasta la gasolinera, y desde allí nos dirigimos a Casaseca de Campeán por carretera. Cruzamos también este pueblo y cogimos un camino que nos condujo hasta las proximidades de San Marcial, localidad a la que no llegamos a entrar, ya que el camino que nos interesaba estaba frente al que ya traíamos una vez que cruzamos la carretera de Peñausende.

Esta parte del recorrido la hicimos sin track, pero fue sencilla: recorrimos el camino que tomamos hasta que no nos quedó otra que girar a la derecha, dirección que seguimos hasta que desembocó en la carretera que va de Entrala a Tardobispo. Menos mal que el terreno sólo estaba húmedo, porque en esa zona hay ese barro que va pegándose a la rueda con cada vuelta. Aún así al salir de él nuestras bicis pesaban tres kilos más. Tomamos dirección derecha de nuevo con idea de girar a la izquierda en el primer camino. Pero no lo hicimos porque con la niebla no teníamos claro que fuera ese, así que continuamos hasta un camino ya conocido por ser de la Vía de la Plata que nos trasladó hasta el GR14 ya en las proximidades de Entrala. Una vez en la Senda del Duero la seguimos hasta Zamora.

Fue un recorrido para simplemente rodar ya que apenas hay elevaciones pero muy variado por la cantidad de localidades por las que se pasa.

Monumento a la Vía de la Plata, cerca de Entrala.

1 de diciembre de 2013

Desde Fonfría al Salto de Castro

Esta ruta se titula "Desde Fonfría al Salto de Castro" pero podría tener otros muchos títulos porque ha sido muy variada y hemos visto muchos lugares bonitos e interesantes.

Tras perder un buen rato colocando, bajando y volviendo a colocar las bicicletas en el portabicis, salimos de Zamora con dirección Fonfría, donde iniciamos la ruta. La helada que nos encontramos en el campo era impresionante, hasta la tierra tenía color blanquecino, y si había estado removida crujía como si se estuviera rompiendo a nuestro paso. En los primeros kilómetros nos encontramos con buen camino y monte bajo, principalmente jara. Pronto llegamos a Fornillos de Aliste y se percibe que su "apellido" lo lleva por algo porque empezamos a encontrarnos cortinas cercadas por las típicas vallas alistanas, robles y algún que otro prado. 

Salimos de esta localidad por un camino que sale a la izquierda de la iglesia y pocos kilómetros después nos desviamos a la derecha por otro que nos llevó al Molino Lajafriz. Allí nos encontramos con una presita casi artesanal y un molino muy bien conservado. Volvimos por el mismo camino y de nuevo enlazamos con el que habíamos dejado con anterioridad. Continuamos por él y pronto llegamos a Brandilanes.

Atravesamos el pueblo y, casi a la salida, nos desviamos a la izquierda, pasando por "La ribera", una vaguada muy verde, con un arroyo y un pequeño puente alistano. Pocos metros más adelante nos encontramos con un gran molino restaurado y con otro puente de mucha más envergadura. Tras cruzarlo comenzamos a subir por un camino con bastantes piedras y tras alguna subida más y alguna bajada alcanzamos Castro de Alcañices.

Dejamos atrás esta localidad y poco más de un kilómetro después abandonamos el track para tomar la carretera que nos llevó a la Presa de Castro tras una bajada prolongada adornada con unas increíbles vistas de los Arribes del Duero. Allí, lamentando el abandono del bonito poblado, tomamos el almuerzo e iniciamos la larga, pero llevadera, subida que nos puso de nuevo en el lugar donde nos habíamos separado del track. A partir de ese punto y tras un descenso por buen camino, comenzamos a ascender aunque de nuevo abandonamos el camino para desviarnos a ver la cantera de donde extraían la piedra para el salto. Un bonito y curioso lugar. Volvimos atrás para continuar de nuevo por el camino que habíamos dejado minutos antes y que nos trasladó hasta la zona minera romana de Pino. Desde ese punto fue prácticamente una continua subida que se prolongó hasta Fonfría y que terminó cargando nuestras piernas.

En conclusión: muy bonita y variada ruta. Muy recomendable.

Haz clic aquí para descargarte la ruta desde Wikiloc.

Molino Lajafriz, cerca de Fornillos de Aliste.

Típico puente (se puede apreciar la helada en los sombríos).

Al fondo, presa y poblado de Castro.

Cantera de donde se extrajo la piedra para el Salto de Castro.


24 de noviembre de 2013

Las Contiendas

Amaneció el día con una helada impresionante y al empezar nuestra marcha había tres grados bajo cero, pero con la cadencia del pedaleo y el sol no pasamos frío en ningún momento.

Salimos de Zamora y nos dirigimos a Villaralbo, lo atravesamos y tomamos dirección Madridanos siguiendo el GR-14. Pasando esta localidad continuamos siguiendo el mismo GR y enseguida vimos nuestro objetivo, el llamado pago "Las Contiendas", un teso cortado del que dicen que fue una cantera romana. Lo bordeamos y llegados a un punto giramos a la izquierda donde se inicia una subida que al principio es llevadera pero se va envenenando inclinándose cada metro un poquito más rematando al final con un par de rampas que obligan a poner el plato pequeño. Al llegar arriba estábamos agotados pero al mirar a la izquierda comprobamos que había merecido la pena al contemplar toda la vega del Duero, un gran mosaico formado por infinidad de tierras cultivadas y de barbecho.

Recuperados de la subida continuamos el camino, que seguía siendo el GR-14, y enseguida nos encontramos con varias bajadas y subidas que terminaron siendo un rompepiernas. Cuando estábamos a un lado de los aerogeneradores que hay en las propias "Contiendas" giramos a la izquierda y seguimos un camino con más subidas y bajadas que nos condujo hasta los propios molinos. Desde allí la vista también era impresionante. Tomamos junto a uno de ellos nuestro tentempié y continuamos nuestro camino. Seguimos pisando "Las Contiendas" hasta que nos encontramos con un vértice geodésico desde donde se iniciaba el descenso, que resultó muy divertido al ser un camino estrecho, en muchos tramos muy pendiente, y bastante técnico porque estaba horadado por las ruedas de las motos que deben transitarlo a menudo.

Terminado el descenso volvimos a coger dirección Madridanos y, de nuevo en el GR-14, lo continuamos, desandando el camino de ida hasta llegar de nuevo a Zamora.

Haz clic aquí para descargarte la ruta desde Wikiloc.

En el GR-14 y al fondo el pago "Las Contiendas".

El Viso y la vega del Duero, desde lo alto de "Las Contiendas".

17 de noviembre de 2013

Teso La Mora

Hoy, después de muchos meses, volvío el frío a Zamora, y lo notamos nada más salir de casa. Iniciamos la ruta con algo de retraso por un problema técnico de uno de los "bikers" pero, una vez resuelto, tomamos dirección la carretera de Villalpando hasta la salida de la capital donde ya tomamos un camino que nos llevó hasta Molacillos. Tras atravesar esta localidad seguimos con dirección a Benegiles, que también atravesamos. En ese punto variamos la dirección y seguimos por buenos caminos que apenas tenían barro. Enseguida nos enfrentamos a una subida larga pero con una inclinación que la hizo llevadera y tras ella hubo pequeños toboganes hasta que llegamos al "Teso La Mora".

A pesar de no estar a una gran altura la vista desde allí es bonita, además hay los restos de una cisterna romana a la que han llamado "Cisterna de Molacillos", cuyos restos están vallados y que hoy estaba cerrada. Aprovechamos para tomar el almuerzo y tras recuperar fuerzas descendimos el teso, pasamos de nuevo junto a Molacillos y al salir del pueblo cogimos un camino que nos llevaría hasta Coreses. Ya en esta localidad seguimos un camino que va en paralelo a la futura vía del AVE y que nos condujo hasta Los Tres Árboles, donde tomamos el carril bici hasta el barrio de La Horta, donde decidimos abandonarlo para hidratarnos con una cerveza (sin alcohol) y unos almendritas aprovechando que la hora lo permitía.

Cisternas de Molacillos en el Teso La Mora.

10 de noviembre de 2013

Por la Sierra de la Culebra (desde Pozuelo de T.)

De nuevo hemos hecho una ruta por la Sierra de la Culebra. Esta vez partimos desde Pozuelo de Tábara. Al salir del pueblo tomamos un camino de concentración pero poco más de un kilómetro después ya estábamos subiendo por unas rampas duras, y se hicieron más duras aún al estar todavía fríos. Después del "calentón" seguimos subiendo pero con una inclinación mucho más llevadera. El camino ahora tenía bastante piedra y estaba rodeado de jara.Seguimos subiendo y bajando por las estribaciones de la sierra y tras una gran bajada seguimos por una camino que discurría por un valle. En esta parte el monte bajo ya estaba acompañado de robles. El camino nos llevó hasta la localidad de Escober.

Seguimos el track y tras salir del pueblo seguimos por una gran recta con subidas y bajadas que, tras cambiar de dirección y seguir el cauce de un arroyo, nos llevó hasta Sesnández de Tábara, donde tomamos un pequeño almuerzo.

Salimos de Sesnández y cogimos la carretera para subir al alto de Carmona (o del Campanario). Es una subida larga pero con una inclinación que la hace bastante llevadera. Poco después de iniciar el descenso nos desviamos a la izquierda por el camino que va a El Casal. Seguimos descendiendo y nos llevamos una sorpresa cuando vimos que nos teníamos que desviar hacia el camino que tres semanas antes habíamos trazado en sentido contrario. Descendimos por este camino que atraviesa una zona de bosque espeso muy bonita y llegamos a las proximidades de Tábara donde cogimos un camino, casi una recta perfecta, que nos llevó de nuevo a Pozuelo, eso sí, con subidas y bajadas pero siempre con perfil descendente, de hecho casi todo el recorrido de este tramo lo hicimos con el plato grande.

Junto al arroyo Moratones, en Escober de Tábara.

Alto de Carmona o del Campanario (1020 m).

13 de octubre de 2013

Pino de Gema

Salimos de la Ciudad Deportiva con el cielo cubierto por algunas nubes y con temperatura fresquita. Tomamos dirección Villaralbo. Pasada esta localidad cogimos dirección Moraleja. El camino que elegimos no llevó por un lateral del pueblo y desembocó en otro que tomamos y seguimos hasta que surgió la duda de si era en un cruce o en el siguiente donde teníamos que girar a la derecha. Lo hicimos en el primero y nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado, pero lo subsanamos sobre la marcha. Finalmente empezamos a ascender la rampa que termina muy cerquita del famoso Pino de Gema. Esta rampa tiene cierta dureza pero la subimos sin problemas. Unos metros más adelante divisamos el pino, que llama la atención, por su grandeza y porque está solo en una zona en la que sólo hay encinas.

Tomamos nuestro almuerzo junto a él y poco después iniciamos el camino de regreso, pasando por los alrededores de Gema y disfrutando de las buenas vistas que nos proporcionaba la altura, adornados estos paisajes por el sol que se atrevió a salir y por las nubes que poblaban el cielo y que hacían resaltar las vistas . Desde los alrededores de Gema seguimos algunos caminos vecinales que nos llevaron a las cercanías de Jambrina y Peleas. En este pueblo tuvimos que tomar un pequeño tramo de carretera para enseguida coger el camino que nos llevó a Cazurra. Desde Cazurra fuimos a Pontejos, desde Pontejos a Morales del Vino y ya en esta localidad nos dirigimos a la senda ciclable que la une con Zamora, adonde llegamos sin más novedades.

El famoso Pino de Gema.


22 de septiembre de 2013

Tras el fuego, desolación.

Tras algunas rutas de trámite, hoy hemos hecho una que debería llamarse "Por los Arribes" o "Torregamones-Villardiegua", pero no cabe otro título que "Tras el fuego, desolación", ya que gran parte del recorrido que hemos ralizado ha sido por superficie quemada en el gran incendio que asoló esta zona en agosto y que se llevó por delante rastrojales, cortinas, encinares, zonas de monte bajo...

Partimos de Zamora y nos desplazarmos hasta Torregamones. Tras descargar las bicis iniciamos la ruta por un camino ancho y de buen firme que coincide durante un tramo con el trazado de "la Mirandesa" y que nos llevó hasta la zona donde están los famosos "Chiviteros". Desde allí iniciamos una bajada por un camino que se iba estrechando y que nos condujo hasta una vaguada donde empezamos a encontrar ya huellas del fuego. Ascendimos una ladera y desembocamos en el camino que lleva a Peña Redonda. Desde esa zona el panorama era desolador.

Continuamos y, tras algunas dudas de elección del trazado porque en esa zona el camino estaba apenas marcado, llegamos a Villardiegua, no sin antes contemplar con tristeza todo lo que el fuego es capaz de destruir en apenas unas horas. Allí, junto a la famosa "Mula" (berraco celta) tomamos nuestro almuerzo.

Siguiendo el track salimos de Villardiegua por la carretera que conduce a Villadepera y seguimos por ella unos kilómetros. Antes de llegar a esa localidad tomamos un camino de buen firme y ancho que empezó descendiendo y que fue el comienzo de sucesivos toboganes por caminos más estrechos y que atravesaban zonas boscosas, zonas de matorrales o zonas de cortinas; muchas de ellas quemadas. Finalmente llegamos a un camino ancho que nos condujo de nuevo a Villardiegua. Allí el track nos llevó a la carretera que une esta localidad con Torregamones que, con sus subidas y bajadas, se nos hizo un poco pesado.

Vista de Los Arribes quemados desde la zona de "Peña Redonda". 

8 de agosto de 2013

Laguna de Peces

Cuando oí la propuesta de subir hasta la Laguna de Peces acepté pero pensé que no sería fácil culminarla. Una vez terminada me alegré mucho de haber aceptado el reto.

Salimos de Rabanillo y tomamos directamente la carretera para intentar desgastarnos lo menos posible. Pasamos Galende y al llegar al cruce de San Martín de Castañeda tomamos el desvío y unos cientos de metros más adelante comenzó la ascensión que nos llevaría hasta los casi 1.800 m. en 17 km. partiendo de algo menos de 1.100 m. Durante el recorrido pasamos cerca de Vigo de Sanabria y atravesamos San Martín de Castañeda, después de éste ya no hay más pueblos.

La ascensión es muy larga pero tiene una inclinación que la hace llevadera. También la hizo más llevadera las pequeñas paradas que fuimos haciendo durante el recorrido. Pero lo mejor de todo son las vistas, el Lago de Sanabria que vimos empequeñecer según íbamos avanzando, las montañas, la vegetación...

Al llegar a Peces sentimos alegría por haberlo conseguido, pero no nos paramos, continuamos y recorrimos parte de su perímetro. A continuación iniciamos el descenso, primero por carretera, después por un camino que nos condujo a la vieja carretera que nos llevó hasta otro camino, bastante técnico, que desembocó en San Martín. Tras cruzar San Martín, a la salida tomamos otro que nos permitió llegar a Vigo de Sanabria, desde aquí a Pedrazales, de Pedrazales a Galende, y de Galende a Rabanillo, todo por caminos ya conocidos.

Bonito paisaje desde uno de los miradores. 

Laguna de Peces

6 de agosto de 2013

Molinos de San Ciprián

Partimos de Rabanillo con idea de ir a San Justo, así que cogimos el camino El Puente-Galende que seguimos hasta la segunda localidad donde tomamos el que va a Trefacio. En este pueblo tomamos la carretera que va a Cerdillo, una subida prolongada de algo más de 2 km. en la que se ascienden 200 m. de altitud. Una vez que llegamos a esta localidad y tras subir al campanario de la iglesia para contemplar las vistas, cogimos el camino tradicional que va hacia el Molino Botero, pero en un determinado momento vimos la indicación de otro camino tradicional que indicaba Colmenero y San Ciprián y decidimos cambiar nuestros planes.

Tomamos ese camino y enseguida llegamos al Colmenero. Tras una pequeña parada para ver esta curiosa construcción continuamos por un camino en algunos casos comido por la vegetación, pero muy bonito, estrecho, técnico, rodeado de árboles y con el rumor del agua corriendo porque en paralelo, pero algunos metros más abajo que nosotros, circulaba un riachuelo. En más de una ocasión tuvimos que bajarnos de la bici porque era imposible continuar sobre ella. Finalmente desembocamos en la carretera y pocos metros más adelante encontramos los molinos de San Ciprián. Prácticamente están todos arruinados pero aún permanece una caída de agua muy bonita.

Tras esta parada seguimos por la carretera hasta el pueblo de San Ciprián y tras tomar allí un pequeño almuerzo empezamos a desandar el camino, sólo que continuamos por la carretera hasta el Molino Botero, donde paramos porque tras algunos años de rehabilitación ya está abierto. Al terminar la visita decidimos volver a Rabanillo por carretera porque se nos había hecho tarde.

Colmenero de Cerdillo.
Bosque de robles en el camino de San Ciprián.
Molinos de San Ciprián.

2 de agosto de 2013

Rihonor de Castilla

Iniciamos esta ruta en Puebla de Sanabria, desde allí partimos por carretera hasta el pueblo de Lobeznos donde cogimos un camino que tras algunas subidas y bajadas nos llevó a Pedralba de la Pradería. Cruzamos el pueblo y tras las últimas casas tomamos otro camino desde el que pudimos contemplar bonitos paisajes de las montañas sanabresas. Este camino terminó sacándonos de nuevo a la carretera y ya en esta iniciamos un gran descenso hasta el cruce de Santa Cruz de Abranes. Tomamos la carretera hacia esa pequeña y bonita localidad. La atravesamos y tomamos un camino con buen firme y pocos desniveles hasta las proximidades de Rihonor de Castilla (Rio de Onor), donde se inicia un largo descenso.

Recorrimos este curioso pueblo, mitad español y mitad portugués, y decidimos almorzar algo allí mismo. Tras el almuerzo tomamos un camino de subida prácticamente continua durante 7 km. Al poco de cogerlo pudimos ver tres corzos corriendo entre los matorrales. Este camino nos llevó hasta Robledo, donde cogimos otro camino que nos condujo a Linarejos y en el que se nos cruzó otro corzo. Desde esta localidad, y ya por carretera, conseguimos llegar, ya algo cansados, a Puebla de Sanabria.

Cartel a la entrada de la parte portuguesa de la localidad.

Típica casa de Rio de Onor.


30 de julio de 2013

Quintana y más.

Hoy he realizado la primera ruta en Sanabria. Partimos de Rabanillo por el camino tradicional que va a Quintana. Al llegar a esta localidad cogimos una calle a la derecha y comenzamos a ascender. Al principio era un camino en buen estado aunque con bastante inclinación en algunos tramos, pero según íbamos ascendiendo nos íbamos encontrando más y más piedras en el camino. Llegó un punto en el que tuvimos que continuar con la bici en la mano porque pedaleando era imposible. Eso sí, las vistas impresionantes porque del lado derecho veíamos el Lago en su totalidad y una gran parte de la comarca ya que llegamos a estar a casi 1.400 m. de altitud.

Una vez que llegamos a la parte más alta de ese camino cogimos uno que salía a la izquierda que resultó ser muy técnico y al mismo tiempo divertido, pese al dolor de muñecas que se nos puso de cargar durante mucho tiempo todo el peso sobre ellas. El camino nos llevó a Sotillo, desde allí cogimos otro que nos condujo a San Román y ya por carretera nos dirigimos a Barrio. Cerca de Barrio tomamos un camino que nos llevó a El Puente y tras una parada técnica (hidratación) nos dirigimos de nuevo a Rabanillo.

Lago de Sanabria.
Vista de una gran parte de la comarca sanabresa.

28 de julio de 2013

San Roque y Penedo do Galo

Era nuestra última ruta en esta zona así que decidimos intentar una corta pero intensa y dura: subir al Mirador de San Roque. Salimos tarde porque estuvo lloviendo a primera hora de la mañana. Hicimos la subida por carretera porque es poco transitada así que comenzamos a ascender junto al Mercado de Abastos de Viveiro y no paramos hasta llegar al mirador, se suben más de 400 m. en poco más de 3 km. La pendiente es muy pronunciada en las primeras rampas y por ello el comienzo es la parte más dura de la ascensión. A lo largo de la subida hay zonas en las que se ven bonitas vistas de Viveiro o de la ría y también se pueden ver corzos, como nosotros vimos, en una zona acotada para que vivan en semilibertad.

El esfuerzo tuvo su premio y llegamos al mirador y pudimos contemplar las estupendas vistas que se ven desde allí de toda la ría. Tras esta pequeña parada comenzamos el descenso pero nos desviamos y tomamos la dirección del parque eólico Penedo do Galo, ascendimos, ahora ya por caminos, hasta los primeros molinos y desde allí iniciamos el descenso entre bosque de matorral y densos bosques de eucaliptus. Al final, ya en el paseo marítimo nos cogió un chubasco que nos empapó antes de que pudiéramos guarecernos bajo unos árboles.

Vista desde el Mirador de San Roque.

Molinos del parque eólico Penedo do Galo.


24 de julio de 2013

Monte Faro y alrededores

La ruta de hoy estaba basada en un track de senderismo y eso nos causó algún problema al principio, como explicaré más adelante.  Salimos con dirección a Celeiro, ya allí tuvimos que coger las bicis al hombro para subir unas escaleras (primer problema) y al momento tuvimos que subir unas rampas casi imposibles (segundo problema). Continuamos con dirección a la playa de Area. Bajamos hasta ella y al terminar comenzamos a ascender, pero en un momento dado tuvimos que saltar una valla porque nos habíamos metido en una propiedad privada.

Salimos  a la carretera que va a la aldea de Faro. Tras pasar por ella seguimos la misma carretera cada vez más empinada. Tras una larga subida adornada a la derecha con bonitas vistas del mar y de acantilados llegamos al Mirador del Monte Faro desde donde se contemplan unas estupendas vistas de toda la costa.

Comenzamos el descenso pero como un kilómetro después tomamos un camino con preciosas vistas del mar que nos llevó hasta un pequeño faro. Desandamos el camino y seguimos descendiendo. Al terminar ese descenso y ya cerca de la playa de Area decidimos volver a ascender para tomar dirección la Playa de Esteiro. Tras ascender y llanear y tras unos cuatro kilómetros tomamos un camino próximo a esa playa que nos regaló también estupendas vistas.

Desde allí regresamos siguiendo el mismo itinerario que en el camino de ida. Fue una ruta muy bonita y habría sido más aún si el sol nos hubiera acompañado más.


Entrada de la Ría de Viveiro vista desde la falda del Monte Faro.


Acantilados junto a la ladera del Monte Faro.

19 de julio de 2013

Hacia O Vicedo

Salimos subiendo, que no es la mejor manera de "calentar" y eso fue lo que hicimos casi toda esta ruta: subir y subir. Lógicamente también bajar pero las bajadas se hacen tan rápida que uno casi ni se entera de ellas. Aunque no han sido muchos kilómetros, ha sido un auténtico rompepiernas para los que estamos acostumbrados al terreno castellano, pero mereció la pena, porque ha sido un recorrido entre bosques y zonas en las que nos topábamos con el mar y lo llevábamos a nuestro lado. La parte negativa es que tuvimos que hacer algunos kilómetros por carretera por no tener otra alternativa.

Fuimos de Viveiro a la playa de San Román y de esta tomamos dirección a la de Xilloi aunque no llegamos a ella, sino que giramos para bordear una península. Tras llegar a un parque saludable que han construido en tierra de nadie descendimos algo más y decidimos dar la vuelta a pesar de que no faltaba mucho para llegar a O Vicedo. En frente teníamos el pueblo de Bares.

La vuelta fue casi por los mismos lugares que el recorrido de ida, salvo que pasamos por la playa de Abrela. Al llegar, como en los días anteriores, nos dimos un baño en el mar que nos sentó de maravilla.

El mar y al fondo Bares, en la punta de Estaca de Bares.



16 de julio de 2013

Pozo da Ferida (intento)

Salimos de Viveiro con la idea de seguir un track descargado de Wikiloc, pero después de recorrer las orillas del río Landró abandonamos el track y preguntamos por el mejor camino para el Pozo da Ferida. Nos indicaron que frente al km. 7 (era carretera) salía el camino y siguiendo este no había pérdida, lo que no nos dijo es que estábamos en el km. 2 y que hasta el 7 era una continua ascensión del 10%.

Llegamos a ese kilómetro y tomamos el camino, pero llegados a un punto no sabíamos hacia dónde había que ir, así que decidimos dejarlo para otra ocasión. Al descender cogimos el sendero que indicaba el Souto da Retorta que es un camino precioso, con mucha frondosidad por todos lados y el río acompañando al camino siempre. Al final hay unos eucaliptus de doscientos años, uno de ellos lo llaman "El abuelo" y tiene 108 m. de alto y más de 10 m. de perímetro.

Desde allí iniciamos el regreso prácticamente por donde lo habíamos hecho en sentido contrario.

Eucalipto llamado "El abuelo" en el Souto da Retorta.

13 de julio de 2013

Rivera del río Landró

Primera ruta en Galicia. Salimos de Viveiro por un precioso paseo fluvial que bordea el río Landró. Tras  perdernos en una zona en la que la vegetación ha comido el camino logramos seguir nuestro itinerario, pasamos por un aldea y al terminar esta comenzó una larga subida de 2,5 km. en la que ascendimos casi 300 m. rodeados de eucaliptus. Llegados a un punto comenzamos a descender, y tras algunos toboganes arriba y abajo nos situamos de nuevo pararelelos al río Landró pero a mucha altura de diferencia. Seguimos el cauce del río y llegamos a otra pequeña aldea, tras unos metros de carretera de nuevo llegamos a la zona de vegetación exuberante, pero ya sin pérdidas, y desde ahí desandamos el camino de la ida.

Al llegar nos cambiamos y nos dimos un bañito en el mar que sienta estupendamente...

Helechos, eucaliptus, verde... Se nota que estamos en Galicia.


7 de julio de 2013

Viaducto Martín Gil

Salimos de Zamora poco después de las 8.30 para intentar pasar el menor calor posible. Atravesamos Valorio y seguimos dirección La Hiniesta. Cruzamos esta localidad y continuamos, al principio por caminos de concentración y después por un camino paralelo a la vía, pero ambos con algo en común: los continuos toboganes. Unos tres kilómetros antes de llegar a nuestro destino el paisaje cambió por completo, y las tierras de cereales a punto de ser cosechados y los campos en barbecho se transformaron en jaras y encinas. El camino nos llevó a un alto desde donde se divisaba el embalse y, tras una bajada nos encontramos con el vidaducto con todo su esplendor.

Tras el consabido tentempié, cruzamos la vía y bajamos al embalse para seguir por un camino que bordeaba su orilla. Ese camino nos llevó a otro de concentración que tras más subidas y bajadas nos hizo llegar a Palacios. Desde aquí, también por caminos, nos dirigimos a Andavías y desde Andavías tomamos dirección La Hiniesta, donde paramos a tomar un refresco porque el calor empezaba ya a rondar los 30º.

Con ese calor y tras la sudada propia de la ruta lo mejor fue el final, porque me dirigí a Roales para allí
disfrutar de un baño en su piscina.

Vista del viaducto Martín Gil y el embalse.