Si bien no es la primera vez que hacemos una ruta por el oeste de la comarca de Aliste, había zonas por las que no habíamos estado nunca, como San Martín del Pedroso o Latedo, por ello hoy hemos llevado a cabo una por estos lugares que ha resultado espectacular, que nos ha sumergido en la Sierra de la Culebra y en la que hemos rozado "La Raya".
Como habíamos fijado el inicio de la ruta en Sejas de Aliste y hasta allí hay unos 70 km, quedamos para salir de Zamora a las 9.15 h. Antes habíamos cargado las cinco bicis de los participantes en dos coches. Partimos de Zamora con 0º y en el camino llegamos a ver hasta 4º pero lo cierto es que cuando llegamos a Sejas había tan solo 2º. Descargamos las bicis y nos preparamos con toda la parafernalia que exigen las bajas temperaturas. Una vez listos para salir dejamos las bicis junto a la puerta del Bar Restaurante Be-Ra y nos tomamos un café.Entonados con el café, rico y calentito, comenzamos a pedalear unos minutos después de las 10.30 h. En esos momentos, a pesar de la gran helada existente, el sol lucía con cierta fuerza sin ni una sola nube que le restara protagonismo y eso contrarrestaba el frescor de la mañana.
Poco después de dejar atrás Sejas nos encontramos con este cartel que indicaba que a 301 km está Santiago de Compostela. Y es que estábamos rodando por el trazado del llamado Camino Mozárabe Portugués que, partiendo de Zamora, se dirige a Portugal por esta zona, se adentra en el país vecino para regresar a territorio español cerca de Verín. Desde allí continúa hacia Xinzo de Limia, Allariz y Ourense, donde se une al llamado Camino del Sudeste para seguir por él hasta Santiago.
Tras recorrer como un kilómetro y medio giramos noventa grados a la derecha, atravesamos una zona sombría en la que la helada aún permanecía intacta. Poco más adelante cambiamos de dirección hacia el lado contrario para adentrarnos en una larga recta.
Esa recta, de unos dos kilómetros de larga, flanqueada en muchos momentos por castaños,
con alguna pequeña subida que rompía la tendencia descendente, nos llevó hasta la localidad de Trabazos.
Justo antes de llegar a este pueblo la bajada se hizo más pronunciada. Una vez en la parte baja del mismo tuvimos que ascender para llegar a la plaza donde se encuentra la iglesia y el Ayuntamiento.
Después de rodearla descendimos de nuevo a la parte de menor altura del pueblo y salimos de él tomando un camino hacia la izquierda muy bonito. Este tenía a ambos lados mucho arbolado y, por lo tanto, sombra y la persistente helada.
Poco más adelante el camino se encuentra más abierto de vegetación y transcurre en paralelo a la N-122. Prácticamente todo el tramo, de unos dos kilómetros desde la salida de Trabazos, fue descendente, si bien en los últimos metros la bajada era más acusada.
La bajada nos llevó hasta un túnel para pasar bajo dicha carretera. Como suele ocurrir en muchos de estos, se encontraba lleno de agua. En este caso estaba justificado porque dicho túnel coincide con el cauce del Arroyo de las Cuevas.
Al salir del paso subterráneo nuestro track indicaba que debíamos seguir hacia la derecha, pero solo había un sendero estrecho y prácticamente cerrado por espinos y otra vegetación. Consultamos en el GPS alternativas y la encontramos siguiendo hacia la izquierda. Así lo hicimos y como un kilómetro después giramos al lado contrario.
Nada más realizar ese giro iniciamos una subida larga, la primera desde que habíamos partido. Realizamos un giro a la derecha y continuamos ascendiendo. Poco después llegamos a un cruce de caminos, nos desviamos a la izquierda y nos unimos así a nuestro track original
Poco más adelante empezamos a sacar un rédito extraordinario a la subida anterior porque comenzamos a descender y lo hicimos durante dos kilómetros, además con buenas vistas.
En esos dos kilómetros el paisaje fue cambiando a medida que íbamos acercándonos a la siguiente localidad de paso. Comenzaron a acompañarnos los robles y también algunos castaños.
Finalmente, el último tramo del descenso nos mostró a nuestra izquierda el cauce del Arroyo de los Alisos y de frente la localidad de San Martín del Pedroso. Justo detrás de este pueblo se encuentra el Río Manzanas, que marca la frontera o "La Raya" entre España y Portugal.
Entramos en el pueblo y nos dirigimos a la plaza, donde se encuentra la Iglesia de San Martín.
Al terminar el ascenso tocó sacar provecho al esfuerzo realizado y descendimos, eso sí, menos de lo que habíamos subido. En esa zona predominaban las escobas y el monte se notaba que había sido limpiado de un incendio anterior y se habían plantado nuevos pinos.
En esta zona se conoce que no hay espacio para el llano, así que terminada la bajada comenzamos una nueva subida algo más corta que la anterior a la que siguió un descenso suave y un ascenso tendido. Terminó este en una carretera a las puertas de Latedo, la cruzamos y descendimos por la calle principal del pueblo hasta la plaza donde se encuentra la iglesia.
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