Como cada año, en el mes de abril, la Tierra del Vino se viste de amarillo gracias a los campos de colza sembrados aquí y allá, que provocan un auténtico espectáculo visual.
Allí se nos unió otro biker y continuamos, ya los cinco, hasta el propio Morales. Tras atravesar esta localidad giramos a la derecha para continuar por el llamado Camino El Perdigón que abandonamos más tarde para seguir por el denominado Camino Sampedro.
Tras algunos giros y siempre con perfil ascendente nos pusimos a los pies de las antenas que hay próximas a Casaseca de Campeán. No pudimos evitar la tentación e intentamos el ascenso, sólo uno de nosotros logró llegar hasta la cima sin poner pie a tierra, el resto, por pérdida de tracción o porque las fuerzas fallaron, no lo lograron.
Desde esa altura la vistas eran magníficas. Paramos unos minutos para hacer algunas fotos.
Enseguida nos subimos de nuevo a nuestras bicis e iniciamos el descenso.
Ya de nuevo a los pies de las antenas pero por la otra cara, tomamos dirección Corrales siguiendo un tramo que casi es un descenso continuo.
Ya en Corrales del Vino tuvimos que parar porque de nuevo un pinchazo vino a cortar nuestra marcha. Tras arreglarlo nos dirigimos hacia la Cerámica Saza, pasamos a su lado y continuamos recto hasta llegar a un enorme huerto solar. Lo bordeamos y seguimos rodando, en esta ocasión dirección Gema.
En este tramo hay algunos toboganes pero la tendencia es más descendente así que en pocos minutos pasamos cerca de esta localidad y proseguimos ahora con dirección a Casaseca de las Chanas, por muy buenos caminos, anchos y con buen firme.
Antes de entrar en esa localidad giramos a la izquierda y posteriormente cambiamos de sentidos en varias ocasiones, terminando pasando por las proximidades de Pontejos. Continuamos a muy buen ritmo hasta la carretera que une Morales con Arcenillas, al llegar a ella rodamos por ella hasta el cruce con la de Pontejos. Giramos a la derecha para seguir por esta durante algún kilómetro. Más adelante la abandonamos virando levemente a la derecha siguiendo en paralelo a la autovía durante algún kilómetro. Después de muchos zig-zags terminamos en la carretera de Moraleja. La cruzamos y nos dirigimos hacia el río. Al llegar a este lo cruzamos por el puente de Cardenal Cisneros.
Como llegamos a muy buena hora nos dio tiempo a ver llegar la procesión de la Resurrección. Además, como uno de los bikers carga con la Vírgen, tuvimos el honor de que la bailaran para nosotros.
Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc