2 de octubre de 2018

Ribera santibañesa del Tera

Descubrimos esta ruta de casualidad y decidimos hacerla, aunque previamente realizamos una parada en la casi recién abierta villa romana Orpheus, en Camarzana de Tera (clic aquí para más información).

Tras la visita guiada a la villa nos desplazamos hasta Santibáñez de Tera. Aparcamos a la entrada del pueblo y desde allí mismo iniciamos esta bonita ruta que,  además tiene el valor añadido de haber sido habilitada, cuidada, señalizada y mimada por un grupo de mayores de la localidad.

La ruta parte de la Plaza de Santibáñez de Tera (aunque como hemos dicho nosotros partimos de la carretera que atraviesa la localidad). Siguiendo las indicaciones de color blanco y verde no tuvimos pérdida porque la ruta está perfectamente señalizada. Al comienzo, el camino transcurre entre huertas. Más adelante sale unos metros a la carretera y poco antes de que esta atraviese el puente se desvía a la izquierda y empieza la parte más bonita con mucha arboleda, vegetación abundante y el río Tera (o lagunas del mismo) a nuestra derecha. Así transcurre la mayoría de la ruta. Además, cuando hay rincones bonitos encontramos casi siempre un banco, realizado reutilizando troncos y maderas, que invita a pararse y contemplar las vistas.


El azar quiso que nos encontráramos en esa zona con Jesús, uno de los artífices de la ruta, que nos acompañó durante todo el trayecto, habiendo tenido así la suerte de convertir nuestra caminata en una visita guiada.


  También encontramos sorpresas, como los árboles decorados con diversos motivos, meninas, búho, mariposa, serpiente...





Los restos de un molino que aprovechaba la fuerza del agua para moler.


Una playa con buena arena y zona verde que se nutre del agua del Tera, si bien es como una laguna del mismo.


E incluso los restos de la Fábrica de la luz, una instalación pionera hace 100 años, iniciativa de un médico de la localidad, que tenía dos turbinas que permitían dotar de electricidad a los pueblos de la zona y de la que eran accionistas todos los vecinos de Santibáñez.


Cuando hay que cruzar algún regato, este grupo ha realizado puentes reutilizando materiales también (troncos, vigas de madera, trozos de canal, etc.).


 Después de "La playa" cruzamos una chopera enorme (aquí se nos unió también Agustín, otro de los artífices) y poco antes de terminar esta nos desviamos a la derecha para ver la "presa".

Lo más interesante es meterse en el agua y descender por la misma para contemplar una de las partes más bonitas de la ruta, pero hay que llevar calzado de agua o estar dispuesto a mojarse lo pies y piernas.

Terminada la chopera iniciamos el regreso hacia Santibáñez. Poco después nos encontramos la Fábrica de la Luz y seguimos por la parte menos atractiva del recorrido. Finalmente giramos a la derecha para, de nuevo entre huertas, realizar el último tramo de la ruta, que nos dejó de nuevo en la Plaza Mayor. A pocos metros tomamos una caña en el Bar Chana donde, llamando con antelación, también se puede encargar comida.

Pero como nosotros no habíamos llamado, teníamos una excelente tortilla y otras viandas que degustamos en "La playa" estupendamente (hay mesas y bancos). Estando comiendo de cara al río, mejor dicho a la laguna, pudimos contemplar a una nutria cruzándola.

Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.

 
Powered by Wikiloc

30 de septiembre de 2018

Subida al Teso Mayo

Partimos del lugar de costumbre a las 9.30 h. siete bíkers con la intención de realizar una ruta descargada de Wikiloc subida por Pepinazo Bike (ruta). Seguimos el carril bici estrenando así los tramos que han sido renovados últimamente. Al llegar al puente de Villagodio continuamos hacia Coreses, pero en un momento dado giramos a la izquierda para ascender cruzando la autovía y seguir subiendo hasta prácticamente el aeródromo, primer calentón de la mañana...



Continuamos por excelentes caminos de concentración con algunos sube y bajas, dejando Coreses a nuestra derecha. Poco después de cruzar el camino que viene de Molacillos comenzamos una larga subida que terminó por hacerse larga, pero pudimos con ella, como no podía ser de otra forma.


Cambiamos el sentido en algunos momentos pero la tendencia seguía siendo ascendente. Tras una de estas subidas vimos ya a nuestra altura y cerca la antena que preside el Teso Mayo.



Proseguimos hacia ella. Al llegar hicimos una pequeña parada allí para contemplar las excelentes vistas y reponer fuerzas.




Volvimos a sentarnos sobre los sillines y poco después nos enfrentamos a una bajada muy inclinada. Al llegar abajo nos asustó la subida que teníamos en frente, pero afortunadamente había que girar a la derecha, por donde se seguía descendiendo por un camino técnico en algunos momentos, divertido, que terminó por llevarnos a los pies de Algodre.



Apenas entramos en el pueblo y giramos a la izquierda para seguir hacia Monfarracinos. Antes recorrimos buenos caminos de perfil mayormente llano lo que propició que los hiciéramos a una buena media. 


Cuando llegamos a esta localidad recorrimos algunas de sus calles. Desde allí nuestro siguiente objetivo era ya Zamora así que rodamos por varios caminos que terminaron por llevarnos hasta la urbanización Siglo XXI. Seguimos unos cientos de metros por la carretera de Villalpando, giramos a la izquierda a la altura del Camino de las Llamas, cruzamos por el puente las vías del AVE y, tras un pequeño recorrido por la zona de Vistalegre salimos a la N-122 por la que descendimos hasta la rotonda que nos permitió coger, unos metros más adelante, el carril bici. 

Ya por el carril bici rodamos rápido. Al llegar nos hidratamos y departimos un buen rato, ya que la buena media nos regaló unos minutos más que otros días para esta parte tan importante de nuestras salidas.

Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.

Powered by Wikiloc


Relive 'Morning Sep 30th'

23 de septiembre de 2018

Luz equinoccial en Santa Marta y de paso... rutita por la zona

¿Qué mejor ocasión para hacer una ruta por el valle del Tera que contemplar la luz equinoccial en la iglesia de Santa Marta de Tera?

Esa es la pregunta que nos hicimos ayer y por la que hoy a las 8.30 seis bíkers estábamos cargando nuestras bicis en un par de coches y saliendo minutos después rumbo a esa localidad. Nada más llegar entramos a la preciosa iglesia románica y ya pudimos contemplar, pocos minutos antes del momento exacto, la luz de este equinoccio de otoño incidiendo sobre el capitel. También es posible verlo en el equinoccio de primavera. En ambos casos el hecho sucede a las 8.00 h. (horario solar), a las 10.00 en nuestro horario actual.



A esa hora la luz del sol entrando por la pequeña ventana iluminó de lleno el centro del capitel.


Poco después salimos de la iglesia y nos dirigimos hacia la parte trasera del monumento para ver el primer Santiago peregrino esculpido en piedra.


Seguidamente desmontamos las bicis de los coches e iniciamos la ruta descendiendo hacia el puente que une esta localidad con Santa Croya de Tera. Tras cruzarlo, callejeamos por este pueblo y salimos de él por un camino. Este poco después se tornó ascendente, y se nos atragantó la subida un poco porque nos cogió en frío. Continuamos rodando entre encinas y jaras y volvimos a encontrarnos con otro ascenso.


Tras algún cambio de dirección iniciamos una bajada muy inclinada y con terreno suelto.


La bajada nos llevó hasta una zona de choperas y poco después a Villanueva de las Peras.


Salimos de esta localidad y poco después nos encontramos con una subida, un descenso y otra subida más larga.


Tras esta, nos encontramos en una de las zonas más altas del valle desde donde pudimos contemplar buenas vistas.


Poco después entramos en Melgar de Tera. Recorrimos sus calles y desde allí salimos hacia Pumarejo también por caminos. Tras varios zig-zags llegamos a esa localidad. Hicimos un pequeño recorrido por sus calles y lo dejamos atrás saliendo de él por carretera. Y claro... terreno llano y buen firme... Los "galgos" no necesitaron nada más para ponerse a tirar y conseguir una velocidad punta muy alta hasta que llegamos a Calzadilla de Tera. Continuamos por asfalto, cruzamos el puente sobre el río que da nombre a la comarca y llegamos a Calzada de Tera



Al salir de este pueblo giramos a la izquierda para continuar por un camino. Había frutales y tres de nosotros cogimos sendas manzanas, que fuimos degustando y disfrutando por el camino.


Rodamos en paralelo al río poco más de un kilómetro y nos separamos de él para terminar saliendo a la N-525, que cruzamos para seguir por un camino trazado prácticamente en paralelo a esta. En un momento dado volvimos a cruzar hacia el otro lado de esta nacional para volvernos a encontrar con el río poco después. Seguíamos rodando a buen ritmo porque el trazado acompañaba así que poco después llegamos a Camarzana de Tera. 

Al llegar a la Villa romana Orpheus, que está en la mitad del pueblo, en la propia N-525, paramos porque ninguno de nosotros la había visitado aún después de la actuación realizada en ella por la Junta.



Sólo echamos un vistazo porque la visita dura una media hora y no disponíamos de tanto tiempo, así que ya lo anotamos como "tarea pendiente".

Salimos de Camarzana girando a la derecha y tomando un camino que discurría entre maizales que terminaron por llevarnos hasta un nuevo encuentro con el río.



Esta última parte de la ruta fue muy agradable porque discurrió entre chopos y la sombra que estos proporcionaban, algo que hoy se agradecía. Nos separamos ya casi definitivamente del río para rodar lo poco que nos quedaba para terminar en paralelo a la N 525 de nuevo. Finalmente tras un ascenso entramos en Santa Marta. Allí nos dio la bienvenida uno de los muchos hitos que hemos contemplado hoy, ya que parte de nuestro recorrido lo es también del Camino de Santiago Sanabrés.


Y pocos metros después llegamos de nuevo a la iglesia y a los coches. Tras cargar las bicis hicimos una breve parada en Santa Croya intentado recuperar los líquidos perdidos durante la mañana ;)

Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc

Powered by Wikiloc


Relive 'Morning Sep 23rd'

9 de septiembre de 2018

Auténtico Cross Country junto a Zamora

Hoy entre vacaciones, perezas y viajes, tan sólo fuimos dos los protagonistas de esta divertida ruta.

Partimos de la Ciudad Deportiva y tras pasar por Olivares bordeamos el río para llegar a las Aceñas de Gijón. Desde allí nos dirigimos a la carretera de Almaraz y volvimos hacia la ciudad para tomar el camino de Valbueno, camino que nace junto a los últimos chalets. Segundos después nos tocaba echar pie a tierra en los últimos metros de una dura subida. A partir de ese momento fuimos bordeando la ladera que hay por detrás de la Cárcel y de la Depuradora, lo que nos permitió ver imágenes inéditas de esa zona.




Tras algún pequeño susto por lo resbaladiza que resulta la arenilla del camino y por su estrechez llegamos a Guimaré, cruzamos la carretera para enfilar hacia Palomares y lo hicimos por ya buenos caminos de concentración y el abierto hace como un año por sentencia jurídica. Al llegar a la casa abandonada de la dehesa continuamos por una zona de pinares donde tuvimos la oportunidad de ver un corzo.

Poco después, nada más iniciar el descenso hacia Palomares giramos a la derecha y rodamos por una senda muy divertida, repleta de jara, pinos, encinas y muy sinuosa. Seguimos avanzando y de repente nos vimos ante una subida imposible así que tomamos una alternativa y terminamos por volver al track. La diversión seguía y volvimos a encontrarnos con otro subidón imposible. Este lo hicimos con la bici en la mano al no haber más alternativas.


Durante algunos minutos más continuamos con pequeñas subidas y bajadas en las que había que echar mano de algo de técnica y, finalmente, terminamos saliendo a un camino ancho de los habituales en la zona. Este camino terminó por llevarnos hasta las proximidades de Andavías.

Dejamos esta localidad a un lado, cruzamos la carretera, y continuamos recto. Una larga recta que nos llevó hasta las inmediaciones de Cubillos, tras haber cruzado las N 630 unos kilómetros antes.




Tampoco entramos en este pueblo, sino que lo dejamos a un lado y seguimos rodando hacia Roales a través del camino que une ambas localidades. Una vez en Roales recorrimos la calle principal y siguiendo esa misma dirección al terminar el pueblo iniciamos una bajada que nos llevó hasta la carretera de La Hiniesta. La cruzamos, y proseguimos por el camino habitual de La Hiniesta a Zamora.

Al llegar al Puente Crois, a la entrada de Valorio, ascendimos por las rampas que conducen a la montaña que cruza el túnel de la vía férrea.


Ya desde el alto pudimos contemplar lo avanzado de las obras del AVE. A simple vista parecen totalmente terminadas.


Rodamos por ese camino técnico que nos llevó hasta San José Obrero. Allí nos confundimos al coger un camino y nos llevó hasta la misma vía, pero al estar vallada tuvimos que volver a ascender para coger el camino correcto que nos llevó hasta los campos de fútbol del Valorio. Desde allí continuamos para volver a coger el carril bici y volver al lugar desde donde comenzamos.

Pero poco antes, en el aparcamiento de la Ciudad Deportiva, nos encontramos con una competición de "forzudos" que, en ese momento, trataban de levantar piedras de 130 kg siete veces seguidas en un minuto y medio.


Y así dimos por concluida una ruta que conjugó a la perfección tramos técnicos de auténtico mountain bike con tramos rodadores.

Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.

Powered by Wikiloc



5 de septiembre de 2018

Laredeando

El fin de semana, para poner fin al verano, tocó desplazarse a Laredo para disfrutar allí de esta villa y de su entorno.

El Domingo, día elegido para hacer la ruta en bici, amaneció espléndido. Siempre estaremos agradecidos a nuestro encargado del tiempo por hacer tan bien su trabajo.

En un primer momento, para calentar, los siete bikers rodamos por el carril bici del paseo marítimo, bordeamos después la Marisma y terminamos por las calles de Colindres.



Enseguida comenzamos a ascender pasando junto a muchas casonas, algunas abandonadas a su suerte, otras en perfecto estado, y todas adornadas con escudos y blasones.

La subida empezó a zizaguear, dejamos atrás las últimas casas y empezamos a rodar entre árboles. Continuamos subiendo, encontrando tramos de cierta dureza. Cada uno a su ritmo fue aguantando este primer embite.




En un momento giramos a la derecha y nos sumergimos en un camino estrecho y de mal firme en el que, debido a la vegetación, apenas entraba la luz. A uno de los nuestros se le clavó la rueda en una raíz y terminó en el suelo, pero sin consecuencias.


Poco después volvimos a salir a la carreterucha y continuamos ascendiendo y disfrutando del paisaje, animales pastando, prados de un verdor al que no estamos acostumbrados,...


Pronto aparecieron algunas viviendas, las primeras de una localidad llamada Seña. Allí cogimos una carretera que tras un espectacular y largo descenso nos llevó a Liendo. Allí seguimos las indicaciones del Camino de Santiago del Norte hasta donde ya no era ciclable, pero en el trayecto no salimos de nuestro asombro al ver verdaderas mansiones a ambos lados de la calle, cada cual mejor.


No pudiendo seguir las flechas amarillas, paramos y nos hicimos una foto grupal.


Continuamos por un camino que conduce a la ermita y a la playa de San Julián. Durante el trayecto y desde donde se inicia el descenso hacia la playa las vistas eran fantásticas.





Paramos para hacer unas fotos y volvimos a las bicis iniciando un ascenso duro. Tan duro por la inclinación y por el terreno suelto que todos, más arriba o más abajo, terminó con la bici en la mano, y aún así costaba ascender.


Cuando llegamos arriba nos acercamos a una especie de cargadero de mineral y desde allí pudimos contemplar parte de la playa de Laredo y Santoña.


Tras esta nueva parada iniciamos otro ascenso duro pero más corto que el anterior. Tras culminarlo volvimos a una carretera local que, tras algún desvío y varios sube y bajas terminaron por llevarnos hasta un camino estrecho y con mucha piedra en muchos tramos y fuerte descenso.

  

Ya casi al nivel del mar, pasamos por algunas calles de Laredo, también junto a bonita iglesia de San Martín y Santa Catalina, terminando junto al Ayuntamiento.


Continuamos, buscando de nuevo el Paseo Marítimo. Una vez en él recorrimos aproximadamente la mitad para llegar al punto de salida.

En cuanto dejamos las bicis la mayoría nos cambiamos y nos dimos un chapuzón, en el alborotado Cantábrico, que nos supo a gloria. Posiblemente fuera el último de la temporada para la mayoría.

Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.

Powered by Wikiloc



Relive 'Morning Sep 2nd'