El Pantano del Azibo (en portugués Paisagem Protegida da Albufeira do Azibo) es un espacio natural protegido de Portugal situado a 12 km de Macedo de Cavaleiros y a 30 km de Braganza. Algunos de los bikers ya habían estado aquí en época estival para disfrutar de un día de playa y los demás habíamos oído hablar del lugar, pero aún así nos ha sorprendido muy agradablemente. Lo que no habíamos hecho ni unos ni otros es recorrerlo en bici, hasta hoy, claro...
Desde Zamora hasta la Albufeira do Azibo hay casi 130 km y como una hora y medio de trayecto. Aunque jugaba a nuestro favor que en Portugal es una hora menos, salimos de Zamora seis bikers en tres coches a las 8.30 h. En Alcañices hicimos una breve parada para tomar un café y continuamos hasta la Plaia Fluvial da Fraga da Pegada, un lugar ideal para iniciar la ruta porque cuenta con aparcamiento, cafetería/restaurante, duchas exteriores y, en la temporada estival, baños.Después de descargar y preparar todo, conseguimos subirnos a los sillines a las 9.20 h (hora portuguesa). El día no podía estar mejor, ni una nube, un sol espectacular y unos 16º de temperatura. Pero lo que no estuvo nada bien fue que nada más comenzar a pedalear, a escasos metros de dejar atrás la playa, comenzamos un ascenso muy duro de casi un kilómetro de largo.
La subida terminó al llegar a una rotonda en la que seguimos hacia la derecha, entrando enseguida en una población, Santa Combinha. Recorrimos sus calle principal y a al llegar a la iglesia nos desviamos hacia la izquierda.
Los que habíamos pensado que la ruta iba a ser facilona porque iba rodeando el pantano y que, por lo tanto, sería llana, nos equivocamos de cabo a rabo. Nada más cruzar el río comenzamos a subir de nuevo otra subida larga, y tras el ascenso la consiguiente bajada, y terminada una empezaba otra. Nos volvimos a aproximar a la orilla, de la que nos habíamos separado algo para ir a Santa Combinha y para cruzar el río, y gracias a eso al menos íbamos disfrutando de muy buenas vistas.
El recorrido nos estaba acercando a la presa, pero antes, había un saliente de tierra hacia el agua que, según nuestro track, teníamos que recorrer, separándonos de la pista principal. El problema es que había una alambrera tapando la entrada del camino. Nos acercamos y vimos que por los lados estaba abierto, así que pasamos y enseguida nos enfrentamos a una subida corta pero muy empinada.
Continuamos realizando ese tramo, en el que encontramos algunas plantaciones de olivos, y terminamos de nuevo en la pista, casi en la Barragem (presa) do Azibo.
Descendimos de nuevo para volver a rodar cerca de la orilla y, tras un par de subidas y sus consiguientes bajadas, comenzamos un tramo llano en el que pudimos imprimir velocidad a nuestras bicis.
Como no todos íbamos al mismo ritmo nos dispersamos algo unos de otros. En un momento dado, los que iban en cabeza esperaron al resto y allí mismo, aprovechando que había un claro y se veía la albufeira, nos hicimos una foto de grupo.
A continuación comenzamos a descender prácticamente otro tanto.
Como se puede observar, la mayoría de los murales representan Los Caretos de Podence. Estos son hombres y mujeres vestidos con coloridas ropas y con máscaras diabólicas que salen en carnaval. Y es tan peculiar este carnaval que fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2019.
Aunque sabíamos que íbamos a encontrar murales, nos sorprendieron muy agradablemente. Para regresar a la Albufeira do Azibo descendimos primero hasta el puente sobre la A-4 y continuamos bajando por el mismo camino que habíamos subido minutos antes, pero antes de llegar a coger de nuevo la pista, nos desviamos a la izquierda y terminamos el descenso por otro camino trazado entre viñas y olivos.
Al terminar la playa, tras pasar junto a los aparcamientos, terminamos saliendo a la carretera por la que se accede a la Praia da Fraga da Pegada, el final de nuestra ruta. Por ella rodamos poco más de un kilómetro hasta llegar a esa. Al pasar junto al restaurante vimos que estaba abierto y a tres nos sedujo parar y tomar en ese momento una cerveza en la terraza. Los otros tres optaron por cargar las bicis y asearse primero. Como el orden de los factores no altera el producto, al final todas las bicis terminaron en los portas, todos nos aseamos (algunos en las dos duchas que hay al aire libre), y todos nos tomamos una cervecita.
Desde allí nos desplazamos con los coches al Restaurante O Pombal, en Vale de Nogueira, que se encuentra a 7 km de donde estábamos. Tras la comida regresamos a Zamora.
Para descargar la ruta haz clic en el logo de Wikiloc.
Powered by Wikiloc
No hay comentarios:
Publicar un comentario