Dicen que las bicicletas son para el verano y eso debe ser lo que, en algunas ocasiones, piensan algunos de los integrantes de este club, o al menos lo parece, porque hoy tan solo cuatro nos presentamos a la cita matutina. Algunos tienen excusa, pero otros no ;)
A los cuatro que nos presentamos nos esperaba, como ya casi empieza a ser habitual, una densa capa de niebla y 2º de temperatura. Más de uno al abrir la ventana se lo pensó, pero al final se impuso el vicio de pasar un rato sobre la bici y con los amigos.
Dejamos atrás Zamora cruzando el puente de Cardenal Cisneros, al terminar bajamos las escaleras que comunican con el Camino Viejo de Villaralbo, si bien nada más empezar a rodar por este nos fuimos hacia la bifurcación de la izquierda, que lleva a Villaralbo igualmente.
26 de enero de 2020
19 de enero de 2020
Atravesando la "estepa" castellana
No hay nada mejor que imaginarse algo con malas condiciones y que cuando llegue la realidad nos sorprenda favorablemente. Más o menos eso es lo que nos ocurrió hoy. La previsión indicaba que iba a hacer una mañana soleada pero que habría viento fuerte, de hasta 30 km/h; pero ya el sábado por la noche había variado y el viento se esperaba que fuese de unos 4 km/h a la hora de salir, y se cumplió, así que ¡viva la diferencia!
La ruta (basada en una de Tesoman) nos iba a llevar hasta Piedrahíta de Castro, pero con algún rodeo, como el paso por el Teso de la Mora. La iniciamos a algo más de las 9.30 seis bíkers. Dejamos Zamora atrás rodando por el carril bici. Al llegar al puente sobre el Valderaduey abandonamos dicho carril, salimos a la N-122, y poco después cruzamos al otro lado para tomar el camino que utilizamos normalmente para ir a Molacillos.
Esperábamos más barro en esa zona, pero el estado del terreno nos sorprendió agradablemente, porque los charcos que había eran esquivables.
La ruta (basada en una de Tesoman) nos iba a llevar hasta Piedrahíta de Castro, pero con algún rodeo, como el paso por el Teso de la Mora. La iniciamos a algo más de las 9.30 seis bíkers. Dejamos Zamora atrás rodando por el carril bici. Al llegar al puente sobre el Valderaduey abandonamos dicho carril, salimos a la N-122, y poco después cruzamos al otro lado para tomar el camino que utilizamos normalmente para ir a Molacillos.
Esperábamos más barro en esa zona, pero el estado del terreno nos sorprendió agradablemente, porque los charcos que había eran esquivables.
18 de enero de 2020
Senderismo por las Madroñeras (Sarracín de Aliste)
A pesar de que en este grupo tenemos a un encargado del tiempo al que recurrimos cuando la climatología se prevé adversa, como la lluvia se empeñe en caer no hay quien la pare, y eso es lo que ha ocurrido hoy. Sabíamos que iba a llover a lo largo de la mañana, pedimos a nuestro "gurú" que interviniera, pero a pesar de ello no paró durante todo el recorrido.La ruta de la que hablamos comienza en Sarracín de Aliste, pero antes hay que llegar hasta allí. Para eso quedamos a las 9.30 y nos desplazamos hasta esta localidad diez andarines. Al llegar nos encontramos con ligera lluvia fina y niebla. No es lo más deseable para caminar, pero al menos no hacía frío.
13 de enero de 2020
Hoy comienza nuestra gran ruta del verano
Esta mañana intentamos hacer nuestra habitual ruta y por eso pusimos el despertador y nos levantamos, pero tras subir las persianas y ver lo que había tras los cristales, la niebla, y comprobar que los termómetros marcaban -3º, con sensación térmica de -5º, imperó el sentido común y decidimos quedarnos en casa. Las experiencias con el binomio bajo cero-niebla son malas y no queríamos repetir...
Sobra decir que, tras haberse levantado, volver a la cama y dar una cabezadita mañanera, también es un pequeño placer.
La mañana transcurrió de un modo extraño para todos nosotros, que no sabemos lo que es pasar las horas matinales del Domingo sin la bici, pero a mediodía nos juntamos porque hoy era el día elegido para comer y escoger la ruta que haremos a comienzos del verano.
Así que, tras degustar una estupenda paella que hizo nuestro especialista valenciano, y mientras comíamos los postres, comenzamos a hablar del tema. Como ya lo habíamos tocado en "petit-comité", finalmente no hubo propuestas nuevas, sino que se había consolidado la que se erigía como favorita: El Camino del Norte.
Sobra decir que, tras haberse levantado, volver a la cama y dar una cabezadita mañanera, también es un pequeño placer.
La mañana transcurrió de un modo extraño para todos nosotros, que no sabemos lo que es pasar las horas matinales del Domingo sin la bici, pero a mediodía nos juntamos porque hoy era el día elegido para comer y escoger la ruta que haremos a comienzos del verano.
Así que, tras degustar una estupenda paella que hizo nuestro especialista valenciano, y mientras comíamos los postres, comenzamos a hablar del tema. Como ya lo habíamos tocado en "petit-comité", finalmente no hubo propuestas nuevas, sino que se había consolidado la que se erigía como favorita: El Camino del Norte.
5 de enero de 2020
Hasta Venialbo, a pesar de la niebla
El pasado Domingo más de uno dijimos que los días con niebla y fríos era mejor no salir. Esta mañana había niebla y 2 bajo cero y, sin embargo a las 9.30 estábamos 7 bíkers (más uno que se unió más tarde al grupo) en el lugar de costumbre. Somos hombres de poca palabra, está claro, y empezamos a sospechar que esto tiene algo de vicio...
29 de diciembre de 2019
Niebla, solecito y niebla
Hoy por la mañana, cuando nos levantamos, vimos la niebla tras los cristales y sentimos la baja temperatura que había, aunque no lo dijimos, seguro que todos pensamos que lo mejor que hacíamos era volver a la cama y dejar descansar la bicicleta. Pero nadie se echó para atrás y finalmente los seis que habíamos dicho que íbamos a salir allí estábamos a la hora prevista, bueno, más o menos a la hora prevista...
Teníamos que ir hacia La Hiniesta, así que rodamos hasta la Avenida del Mengue y seguimos por ella hasta la rotonda de la carretera de Alcañices. Desde allí fuimos a Valorio, cruzándolo de lado a lado.
Teníamos que ir hacia La Hiniesta, así que rodamos hasta la Avenida del Mengue y seguimos por ella hasta la rotonda de la carretera de Alcañices. Desde allí fuimos a Valorio, cruzándolo de lado a lado.
26 de diciembre de 2019
Recuperándonos de la Nochebuena
El Domingo pasado no pudimos salir porque el viento era fortísimo, así que teníamos una salida pendiente. Eso, unido a los excesos que todos cometimos en Nochebuena, hacía conveniente salir un rato con la bici un día como hoy, día de Navidad.
Quedamos a una hora prudencial, a las 10,00 h., aunque entre cafés, retrasos, y hasta un engrase de cadena, hicieron que los cinco que acudimos a la cita no empezáramos a rodar hasta casi media hora después.
Decidimos ir hasta Fresno de la Ribera, así que comenzamos rodando por el carril bici, desde donde pudimos contemplar "in situ" la gran crecida del río Duero.
Quedamos a una hora prudencial, a las 10,00 h., aunque entre cafés, retrasos, y hasta un engrase de cadena, hicieron que los cinco que acudimos a la cita no empezáramos a rodar hasta casi media hora después.
Decidimos ir hasta Fresno de la Ribera, así que comenzamos rodando por el carril bici, desde donde pudimos contemplar "in situ" la gran crecida del río Duero.
15 de diciembre de 2019
Haciendo patria en Vimioso (Portugal)
El año pasado algunos de nosotros realizamos por primera vez el Paseio BTT de Vimioso (Portugal) y como nos gustó mucho, a pesar de que nos llovió y nos llenamos de barro, animamos al resto para hacerla este año.
En esta ocasión era ya el VII Paseio BTT. Aunque nos habíamos apuntado 9, finalmente sólo pudimos ir 7, pero esta vez acompañados de 4 Galanas. Salimos de Zamora a las 9.15 e hicimos una especie de salto en el tiempo, porque llegamos a Vimioso a la misma hora después de recorrer 82 km, eso sí, horario portugués, claro.
En la zona de recogida de dorsales la organización había preparado un gran cantidad de comida para dar la bienvenida a los ciclistas. Tras coger la bolsa con el dorsal, el vale para la comida y la sudadera conmemorativa, fuimos de nuevo a los coches a bajar las bicis, poner los dorsales y prepararnos para salir.
En esta ocasión era ya el VII Paseio BTT. Aunque nos habíamos apuntado 9, finalmente sólo pudimos ir 7, pero esta vez acompañados de 4 Galanas. Salimos de Zamora a las 9.15 e hicimos una especie de salto en el tiempo, porque llegamos a Vimioso a la misma hora después de recorrer 82 km, eso sí, horario portugués, claro.
En la zona de recogida de dorsales la organización había preparado un gran cantidad de comida para dar la bienvenida a los ciclistas. Tras coger la bolsa con el dorsal, el vale para la comida y la sudadera conmemorativa, fuimos de nuevo a los coches a bajar las bicis, poner los dorsales y prepararnos para salir.
9 de diciembre de 2019
Lección de barro
Hoy hemos aprendido, o mejor dicho, recordado, que hay varios tipos de barro: el botijero, que es el más odiado por los amantes de la bici y el "de toda la vida", que salpica, mancha, resbala...
1 de diciembre de 2019
La lluvia fue la protagonista
Segundo intento de hacer una bonita ruta, y segundo fallido. En esta ocasión por culpa de la lluvia. Todo indicaba que iba a llover, pero nos dejamos guiar por el espejismo de que había una franja de un par de horas en las que la previsión era benévola con nosotros, y salimos escaldados...
A las 9.30 estábamos en la CD los cinco bíkers que habían confirmado su participación. Decidimos intentar ir a la localidad de Almendra, ya que hacía 15 días lo habíamos intentado y tuvimos que dar la vuelta por un descuido de uno de nosotros. Parecía, además, que en esa dirección el cielo estaba más claro.
Bordeamos el Duero y, asombrándonos de lo que ha crecido en los últimos días, seguimos junto a él, tras pasar por debajo del Puente de los Poetas, hasta las Aceñas de Gijón. Continuamos por la carretera de Almaraz hasta poco después de pasar la antigua cárcel, donde la abandonamos para seguir por la izquierda, por el camino de Los Pisones.
A las 9.30 estábamos en la CD los cinco bíkers que habían confirmado su participación. Decidimos intentar ir a la localidad de Almendra, ya que hacía 15 días lo habíamos intentado y tuvimos que dar la vuelta por un descuido de uno de nosotros. Parecía, además, que en esa dirección el cielo estaba más claro.
Bordeamos el Duero y, asombrándonos de lo que ha crecido en los últimos días, seguimos junto a él, tras pasar por debajo del Puente de los Poetas, hasta las Aceñas de Gijón. Continuamos por la carretera de Almaraz hasta poco después de pasar la antigua cárcel, donde la abandonamos para seguir por la izquierda, por el camino de Los Pisones.
24 de noviembre de 2019
A Villanueva de Campeán, pese a las vallas
La previsión de viento condicionó un domingo más nuestra ruta. Como todo indicaba a que soplaría de suroeste planeamos una ruta hacia el sur, para llevarlo de cara con las fuerzas íntegras, y de espalda cuando estas empiezan a flaquear.
Partimos de la C.D. siete bíkers. Tras cruzar el Puente de Hierro, el barrio de Pinilla y pasar junto al cementerio, tomamos el camino de Morales, que seguimos hasta la ermita del Cristo, donde nos esperaba un bíker más.
Partimos de la C.D. siete bíkers. Tras cruzar el Puente de Hierro, el barrio de Pinilla y pasar junto al cementerio, tomamos el camino de Morales, que seguimos hasta la ermita del Cristo, donde nos esperaba un bíker más.
23 de noviembre de 2019
Pisando nieve en el Hayedo de Ciñera
El año pasado una avanzadilla compuesta por dos galanas y tres bíkers fueron a este hayedo y les gustó tanto que convencieron al resto para volver este año.Y así fue como dieciséis personas nos desplazamos hasta Ciñera (León) para volver a pasear entre las hayas o para hacerlo por primera vez. Sabíamos que deberíamos haberlo hecho antes para ver en las hayas el otoño en pleno esplendor, pero por circunstancias no pudo ser.
El día tampoco nos acompañó, la luz del sol es necesaria para que un hayedo luzca al máximo y ayer parecía que íbamos a tener suerte porque salimos de Zamora con el cielo azul, pero antes de llegar apareció un frente cubriéndolo todo y cuando llegamos a Ciñera tuvimos que ponernos capuchas, gorros o abrir paraguas, porque estaba lloviendo.
17 de noviembre de 2019
Íbamos a Almendra... y terminamos en Fresno de la Ribera
Hay días en los que todo sale redondo y otros en los que casi todo se tuerce, y eso precisamente ocurrió esta mañana.
16 de noviembre de 2019
Donde el Esla se hace Duero
El destino de nuestra caminata era Peñalcarro, en el término de Villaseco del Pan. Como ir y volver desde esta localidad era excesivamente largo (unos 17 km), y con pocos atractivos en los primeros kilómetros, decidimos ir en coche a través de un camino de excelente firme a lo largo de 4 km. Lo aparcamos junto a un cruce de caminos y allí mismo empezamos a caminar.
Desde ese cruce de caminos, para que la ida no fuera totalmente igual que la vuelta, dimos un pequeño rodeo para lo cual, continuamos recto durante unos 2 km.
Desde ese cruce de caminos, para que la ida no fuera totalmente igual que la vuelta, dimos un pequeño rodeo para lo cual, continuamos recto durante unos 2 km.
10 de noviembre de 2019
A Valdeperdices por la Dehesa de Palomares
Por diversas razones en la mañana de hoy sólo cinco bíkers se atrevieron a desafiar el frío y la jornada de votaciones para hacer una ruta que fue hasta Valdeperdices.
Cuando partimos de la Ciudad Deportiva el ambiente era frío, la ausencia de sol y el viento producían una sensación por debajo de los 5º que marcaban los termómetros. Así que podríamos considerar la jornada de hoy como la primera invernal.
Recorrimos el carril bici bordeando el río hasta las proximidades del Bosque de Valorio. Atravesamos este, continuamos por Valderrey y tomamos el camino que se coge habitualmente para ir a La Hiniesta. Pero más adelante, en vez de girar hacia la carretera, lo hicimos al contrario, hacia la izquierda para así continuar por una pista de concentración. No mucho después giramos noventa grados a la derecha para enfilar una larga recta repleta de toboganes.
Cuando partimos de la Ciudad Deportiva el ambiente era frío, la ausencia de sol y el viento producían una sensación por debajo de los 5º que marcaban los termómetros. Así que podríamos considerar la jornada de hoy como la primera invernal.
Recorrimos el carril bici bordeando el río hasta las proximidades del Bosque de Valorio. Atravesamos este, continuamos por Valderrey y tomamos el camino que se coge habitualmente para ir a La Hiniesta. Pero más adelante, en vez de girar hacia la carretera, lo hicimos al contrario, hacia la izquierda para así continuar por una pista de concentración. No mucho después giramos noventa grados a la derecha para enfilar una larga recta repleta de toboganes.
3 de noviembre de 2019
Improvisando por el viento
La ruta que teníamos prevista para hacer hoy nos debería haber llevado a Sanzoles, pero no fue la que terminamos haciendo, y sólo hubo un culpable: el viento.

28 de octubre de 2019
Evolución
Todo cambia, todo evoluciona y Bikers Duri también lo hace, pero sólo en su apariencia, seguimos siendo los mismos, nos sigue uniendo la misma afición y seguiremos recorriendo los caminos para disfrutar de nuestra amistad y de la naturaleza.
27 de octubre de 2019
Al Molino de La Viñuela
Hoy se celebraba la marcha Titán Matacucos y uno de los bíkers se había apuntado. Como no nos gusta dejar a nadie solo le dijimos que no fuera y él contestó que no iría siempre que la alternativa fuera una buena ruta. Y así lo intentamos.
15 de octubre de 2019
Recorriendo las Hoces del Duratón
Al terminar la ruta de las Hoces del Duratón hubo unanimidad entre los seis bíkers que la hicimos: era una de las más bonitas que habíamos hecho hasta ese momento. Y eso a pesar de que tuvimos que cruzar el río Duratón (sin puente) dos veces, subir un risco tirando de la bici, tirar de ella por una pasarela con escalera incluida y bajarnos bastantes veces para salvar pasos de piedra imposibles de ciclar. Pues bien, a pesar de todo ello, nos encantó.
Por el corazón de Castilla (de Ávila a Segovia)
Hace algo más de un año dos bíkers hicieron la vuelta a Castilla y León en bici de montaña y cuando nos contaron su aventura recalcaron que una de las etapas más bonitas fue la que hicieron desde Ávila a Segovia.
Hace unas semanas un bíker y una galana visitaron Sepúlveda y la zona y les encantaron las Hoces del Duratón.
Uniendo una y otra experiencia se nos ocurrió planear un fin de semana en el que los bíkers podrían hacer un día (sábado) la Ávila-Segovia, y al día siguiente las Hoces del Duratón. Al mismo tiempo las galanas y los que no quisieran hacerlo en bici podrían hacer turismo por la zona.
Y el fin de semana escogido fue el que terminamos de concluir. El sábado madrugamos (salvo dos parejas que fueron a pernoctar a Ávila) y a las 10,00 estábamos ya en esa ciudad. Poco más de 15 minutos después los cinco que nos disponíamos a hacer la ruta ya estábamos sobre nuestras bicis empezando a rodar.
Tras circular por algunas calles y una zona residencial, cruzamos la N-110, bordeamos el Centro Comercial El Bulevar, pasamos bajo la circunvalación de Ávila y comenzamos a pisar camino.
Atravesamos una zona boscosa bonita en la que la protagonista estelar era la encina. Poco después llegamos a la localidad de Brieva, conocida por la cárcel de mujeres que hay en su término.
Tras salir de Brieva continuamos por camino y no tardamos mucho en llegar a Berrocalejo de Aragona.
Continuamos por un buen camino, cruzamos la N-110, también cruzamos la AP-51 y poco después entramos en Mediana de Voltoya, donde la iglesia tiene una curiosa fachada (la de la espadaña) constituida por sillares y por pelotas de tenis :)
Atravesamos Mediana y continuamos con nuestra marcha por un camino en buenas condiciones que nos llevó, tras un buen descenso y su correspondiente ascenso, hasta la N-110.
Estuvimos estudiando cómo evitar este tramo pero por lo que leímos era imposible, así que no nos quedó otra que recorrer 4 km por ella. Pensábamos que iba a haber más tráfico, pero realmente el grueso de lo que encontramos fue en sentido contrario. Esos kilómetros los hicimos agrupados y por el arcen y a muy buen ritmo, por lo que no tardamos mucho en hacer el recorrido.
Tras esos kilómetros de asfalto, giramos a la izquierda para seguir por el mismo terreno, pero de orden secundario, para dirigirnos a Blascoeles, adonde llegamos enseguida disfrutando de la hermosa cuesta abajo que conduce a dicha localidad.
Después de atravesar este pueblo seguimos con la tendencia descendente entre campos de cereales, aunque también hay ascensiones.
Poco más adelante cambia algo el paisaje y nos encontramos una zona con más vegetación y bosque bajo. Afrontamos una subida más importante y ya en la zona más alta percibimos viento en contra, lo cual dificulta nuestro avance.
Bordeamos el aeródromo Castellanos y pronto comenzamos a ver las primeras edificaciones de Villacastín. Poco después pasamos bajo la autopista y paramos en un restaurante a hacer un pequeño descanso y a tomar algo.
Después de unos minutos de parada volvemos a las bicis. Atravesamos este pueblo, por el que hemos pasado decenas de veces yendo hacia Madrid y en el que nunca habíamos entrado, atravesamos la N-VI pasando por encima de una pasarela, y salimos de él por una carretera local que abandonamos enseguida para seguir por un camino que encontramos a nuestra izquierda.
Siguen alternándose las subidas y las bajadas, con mayor predominio de estas últimas, pero seguimos avanzando rápido porque el terreno es propicio. Y así llegamos pronto a una pequeña localidad llamada Ituero y Lama, y no mucho más tarde a otra más importante, Zarzuela del Monte, donde nos encontramos con una bonita iglesia mudéjar.
El sol sigue sin aparecer, no ha querido acompañarnos en toda la ruta, y lo agradecemos porque la temperatura es muy agradable, pero también es cierto que todo está más deslucido sin su luz, incluidos monumentos tan bonitos como este.
Abandonamos esta localidad y tras transitar por un camino salimos a una carreterita por la que rodamos poco más de un kilómetro. Nos desviamos para seguir por un tramo asfaltado que lleva hasta la entrada de la Yeguada Centurión, una enorme finca dotada con excelentes instalaciones y dedicada a la cría de caballos de pura raza española, propiedad del empresario Leopoldo Fernández Pujals, conocido por haber sido el fundador de Telepizza y Jazztel.
Rodamos bastantes kilómetros bordeando esta finca y seguimos nuestra ruta, con varios cambios de dirección y con mucha antelación al horario que habíamos previsto.
La siguiente localidad por la que pasamos, aunque en esta ocasión sólo la bordeamos, es Abades. Justo en el camino nos topamos con una serie de cruces que creemos que son parte de un vía crucis. Más tarde nos informamos y, efectivamente, se trata de un vía rucis realizado en granito, formado por catorce estaciones representadas cada una de ellas por una cruz, excepto la decimosegunda estación, que corresponde a la muerte de Jesús en la Cruz, donde hay tres de mayor tamaño.
Desde ese punto, y justo entre las cruces de uno y otro lado del camino divisamos en la lejanía la catedral de Segovia, y eso que aún nos separan casi 20 km.
Tras una importante cuesta abajo y rodeados de enormes campos de cereales, pocos minutos después pasamos por otra pequeña localidad, Torredondo. Nada más salir del pueblo bordeamos el centro penitenciario y continuamos adelante. Poco después es Perogordo la localidad que cruzamos y, tras salir de ella, descendemos hacia un puente que cruza un arroyo y ascendemos por una rampa bastante empinada y con terreno suelto que dificulta el agarre.
Una vez culminada la subida volvemos a divisar la Catedral, pero ya muy cerca, así que en pocos minutos la tenemos ya a nuestro alcance.
Tras pasar una residencia de la tercera edad llegamos a una carretera que cruzamos, rodamos por un camino en paralelo a la misma aunque terminamos saliendo a ella. Descendemos al tiempo que vamos viendo las primeras casas de la ciudad y enseguida llegamos a la avenida del Acueducto, una calle peatonal que conduce al emblemático monumento de Segovia.

Finalmente llegamos hasta los pies del mismo, donde nos hacemos una foto, nos abrazamos y nos sorprendemos al ver que hemos hecho el recorrido en prácticamente una hora y medio menos de lo previsto. Como tenemos tiempo decidimos comer algo en alguna terraza, ya que la temperatura era ideal.
Tras la comida llegaron las Galanas y ya todos juntos, y con las bicis en los portabicis, nos desplazamos a Cantalejo, donde teníamos previsto pernoctar.
Hace unas semanas un bíker y una galana visitaron Sepúlveda y la zona y les encantaron las Hoces del Duratón.
Uniendo una y otra experiencia se nos ocurrió planear un fin de semana en el que los bíkers podrían hacer un día (sábado) la Ávila-Segovia, y al día siguiente las Hoces del Duratón. Al mismo tiempo las galanas y los que no quisieran hacerlo en bici podrían hacer turismo por la zona.
Y el fin de semana escogido fue el que terminamos de concluir. El sábado madrugamos (salvo dos parejas que fueron a pernoctar a Ávila) y a las 10,00 estábamos ya en esa ciudad. Poco más de 15 minutos después los cinco que nos disponíamos a hacer la ruta ya estábamos sobre nuestras bicis empezando a rodar.
Tras circular por algunas calles y una zona residencial, cruzamos la N-110, bordeamos el Centro Comercial El Bulevar, pasamos bajo la circunvalación de Ávila y comenzamos a pisar camino.
Atravesamos una zona boscosa bonita en la que la protagonista estelar era la encina. Poco después llegamos a la localidad de Brieva, conocida por la cárcel de mujeres que hay en su término.
Tras salir de Brieva continuamos por camino y no tardamos mucho en llegar a Berrocalejo de Aragona.
Continuamos por un buen camino, cruzamos la N-110, también cruzamos la AP-51 y poco después entramos en Mediana de Voltoya, donde la iglesia tiene una curiosa fachada (la de la espadaña) constituida por sillares y por pelotas de tenis :)
Atravesamos Mediana y continuamos con nuestra marcha por un camino en buenas condiciones que nos llevó, tras un buen descenso y su correspondiente ascenso, hasta la N-110.
Estuvimos estudiando cómo evitar este tramo pero por lo que leímos era imposible, así que no nos quedó otra que recorrer 4 km por ella. Pensábamos que iba a haber más tráfico, pero realmente el grueso de lo que encontramos fue en sentido contrario. Esos kilómetros los hicimos agrupados y por el arcen y a muy buen ritmo, por lo que no tardamos mucho en hacer el recorrido.
Después de atravesar este pueblo seguimos con la tendencia descendente entre campos de cereales, aunque también hay ascensiones.
Poco más adelante cambia algo el paisaje y nos encontramos una zona con más vegetación y bosque bajo. Afrontamos una subida más importante y ya en la zona más alta percibimos viento en contra, lo cual dificulta nuestro avance.
Bordeamos el aeródromo Castellanos y pronto comenzamos a ver las primeras edificaciones de Villacastín. Poco después pasamos bajo la autopista y paramos en un restaurante a hacer un pequeño descanso y a tomar algo.
Después de unos minutos de parada volvemos a las bicis. Atravesamos este pueblo, por el que hemos pasado decenas de veces yendo hacia Madrid y en el que nunca habíamos entrado, atravesamos la N-VI pasando por encima de una pasarela, y salimos de él por una carretera local que abandonamos enseguida para seguir por un camino que encontramos a nuestra izquierda.
Siguen alternándose las subidas y las bajadas, con mayor predominio de estas últimas, pero seguimos avanzando rápido porque el terreno es propicio. Y así llegamos pronto a una pequeña localidad llamada Ituero y Lama, y no mucho más tarde a otra más importante, Zarzuela del Monte, donde nos encontramos con una bonita iglesia mudéjar.
El sol sigue sin aparecer, no ha querido acompañarnos en toda la ruta, y lo agradecemos porque la temperatura es muy agradable, pero también es cierto que todo está más deslucido sin su luz, incluidos monumentos tan bonitos como este.
Abandonamos esta localidad y tras transitar por un camino salimos a una carreterita por la que rodamos poco más de un kilómetro. Nos desviamos para seguir por un tramo asfaltado que lleva hasta la entrada de la Yeguada Centurión, una enorme finca dotada con excelentes instalaciones y dedicada a la cría de caballos de pura raza española, propiedad del empresario Leopoldo Fernández Pujals, conocido por haber sido el fundador de Telepizza y Jazztel.
Rodamos bastantes kilómetros bordeando esta finca y seguimos nuestra ruta, con varios cambios de dirección y con mucha antelación al horario que habíamos previsto.
La siguiente localidad por la que pasamos, aunque en esta ocasión sólo la bordeamos, es Abades. Justo en el camino nos topamos con una serie de cruces que creemos que son parte de un vía crucis. Más tarde nos informamos y, efectivamente, se trata de un vía rucis realizado en granito, formado por catorce estaciones representadas cada una de ellas por una cruz, excepto la decimosegunda estación, que corresponde a la muerte de Jesús en la Cruz, donde hay tres de mayor tamaño.
Desde ese punto, y justo entre las cruces de uno y otro lado del camino divisamos en la lejanía la catedral de Segovia, y eso que aún nos separan casi 20 km.
Tras una importante cuesta abajo y rodeados de enormes campos de cereales, pocos minutos después pasamos por otra pequeña localidad, Torredondo. Nada más salir del pueblo bordeamos el centro penitenciario y continuamos adelante. Poco después es Perogordo la localidad que cruzamos y, tras salir de ella, descendemos hacia un puente que cruza un arroyo y ascendemos por una rampa bastante empinada y con terreno suelto que dificulta el agarre.
Una vez culminada la subida volvemos a divisar la Catedral, pero ya muy cerca, así que en pocos minutos la tenemos ya a nuestro alcance.

Finalmente llegamos hasta los pies del mismo, donde nos hacemos una foto, nos abrazamos y nos sorprendemos al ver que hemos hecho el recorrido en prácticamente una hora y medio menos de lo previsto. Como tenemos tiempo decidimos comer algo en alguna terraza, ya que la temperatura era ideal.
Tras la comida llegaron las Galanas y ya todos juntos, y con las bicis en los portabicis, nos desplazamos a Cantalejo, donde teníamos previsto pernoctar.
Para descargar la ruta haz clic en Wikiloc:
Powered by Wikiloc
Relive 'Morning Oct 12th'
Por el corazón de Castilla (de Ávila a Segovia)
Hace algo más de un año dos bíkers hicieron la vuelta a Castilla y León en bici de montaña y cuando nos contaron su aventura recalcaron que una de las etapas más bonitas fue la que hicieron desde Ávila a Segovia.
Hace unas semanas un bíker y una galana visitaron Sepúlveda y la zona y les encantaron las Hoces del Duratón.
Uniendo una y otra experiencia se nos ocurrió planear un fin de semana en el que los bíkers podrían hacer un día (sábado) la Ávila-Segovia, y al día siguiente las Hoces del Duratón. Al mismo tiempo las galanas y los que no quisieran hacerlo en bici podrían hacer turismo por la zona.
Hace unas semanas un bíker y una galana visitaron Sepúlveda y la zona y les encantaron las Hoces del Duratón.
Uniendo una y otra experiencia se nos ocurrió planear un fin de semana en el que los bíkers podrían hacer un día (sábado) la Ávila-Segovia, y al día siguiente las Hoces del Duratón. Al mismo tiempo las galanas y los que no quisieran hacerlo en bici podrían hacer turismo por la zona.
29 de septiembre de 2019
Transculebra (Puebla de Sanabria-Zamora)
El año pasado hablamos con el Club El Pinar, de Puebla, para hacer junto a ellos la ruta que ellos han denominado "Transculebra", pero coincidió que la hicieron el día de las elecciones y no a todo el mundo le venía bien, así que desistimos, pero ahí nos quedó "la cosilla" de hacerla. Así que fue cuestión de ponerla fecha, y esa fue hoy.
19 de septiembre de 2019
Nocturna de final de verano
La primavera pasada nos quedamos con ganas de hacer una ruta nocturna y unos por otros al final no lo conseguimos. Ahora, al final del verano, hicimos una nueva propuesta y finalmente cuatro pudimos hacerla. La propuesta era para realizar un recorrido sencillo, el hecho de salir de noche no significa que haya que arriesgarse a una caída.
3 de septiembre de 2019
Fin del verano en Laredo
Durante el verano hemos seguido montando en bicicleta pero pocas veces juntos. Casi todos hemos aprovechado para conocer nuevos caminos y paisajes inéditos en los lugares donde pasábamos nuestras vacaciones. Pero ya empieza a ser tradición juntarnos todos, o casi todos, en Laredo el último fin de semana de agosto para despedirnos del verano.
13 de agosto de 2019
Por caminos tradicionales y sendas de Sanabria
Las vacaciones de verano siempre consigue separarnos, pero a pesar de ello habitualmente logramos encontrar una excusa para juntarnos de nuevo. Esa excusa en esta ocasión fue Sanabria. Allí conseguimos quedar unos cuantos, no todos, para hacer una ruta por esas tierras y disfrutar del día.
Aunque a la hora de comer estuvimos seis bikers, lo cierto es que para rodar con la bici fuimos cuatro, más un amigo que estaba por la zona y se unió a nosotros. Partimos de Rabanillo y bajamos por un camino hasta Ilanes, con el fin de llenar nuestros bidones de buen agua fresquita. Tras hacerlo ascendimos, también por caminos, hasta enlazar con el tradicional que une Rabanillo con Quintana, Limianos y Sotillo.
Aunque a la hora de comer estuvimos seis bikers, lo cierto es que para rodar con la bici fuimos cuatro, más un amigo que estaba por la zona y se unió a nosotros. Partimos de Rabanillo y bajamos por un camino hasta Ilanes, con el fin de llenar nuestros bidones de buen agua fresquita. Tras hacerlo ascendimos, también por caminos, hasta enlazar con el tradicional que une Rabanillo con Quintana, Limianos y Sotillo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

