A la primera luna llena del verano se la denomina "luna de fresa", por su color rojizo. Como no nos la queríamos perder programamos una ruta nocturna para verla, eso sí, desde la bici.
A la primera luna llena del verano se la denomina "luna de fresa", por su color rojizo. Como no nos la queríamos perder programamos una ruta nocturna para verla, eso sí, desde la bici.
Dentro de poco más de quince días comenzaremos nuestra gran ruta del verano. Las etapas serán largas y con mucho ascenso, así que, poco a poco, hay que ir preparándose. Ahora que las fechas se van acercando ya toca hacer rutas largas para acostumbrarse a los kilómetros y al tiempo de estar sobre el sillín. Por eso hoy hemos ido hasta Toro, bueno, casi hasta Toro. Nos quedamos en el Puente Románico.
En Zamora, para los aficionados a la bicicleta de montaña, "La Mirandesa" es una clásica. Seguro que hay pocos de estos aficionados que no la hayan hecho alguna vez. La mayoría de nosotros la hemos hecho varias veces, pero aún así siempre gusta volver a hacerla; suponemos que será porque el paisaje es muy agradable, porque tiene dureza pero es asequible, porque el tramo final es muy divertido... Además, hoy hemos conseguido que estuviéramos casi, casi, todos, y eso no es fácil.
El año pasado por estas fechas dos bíkers tenían previsto hacer la Senda del Duero (GR-14), desde Zamora hasta el nacimiento del río, en los Picos de Urbión (Soria). Las circunstancias por todos conocidas obligaron a posponerlo y hoy, con un componente más, la han comenzado. Los hemos llamado el Trío del Duero. Los que nos quedamos con inmensas ganas de acompañarlos hemos hecho hoy los primeros kilómetros junto a ellos. Ya cerca de Toro los despedimos. ¡Mucha suerte, amigos; y que lo disfrutéis!
El pasado Domingo hicimos una ruta en bici que partió de Moral de Sayago. Los primeros kilómetros los hicimos con niebla y aún así lo que vimos nos encantó. Quedamos que a la primera de cambio volveríamos para disfrutar de esa zona caminando y así lo hemos hecho hoy. El recorrido que hemos realizado es sencillo y con múltiples paradas para admirar los innumerables bonitos rincones que hemos ido encontrando.
El relato de hoy está inacabado. Debería ser el de una preciosa ruta por Sayago, pero el final vino adelantado por una avería de una de las ebikes. De repente se rompió el motor y hubo que improvisar la logística para organizar la vuelta. Una pena, porque la estábamos disfrutando mucho de la ruta y de los paisajes, rodando por algunos parajes inéditos para nosotros y con el agua rebosando por todos lados.
Después de las copiosas cenas de Nochevieja una buena forma de empezar el año es rodando en la bici un par de horitas, en plan tranquilo, sin madrugar... Ese fue nuestro propósito, después algunos factores lo complicaron todo un poco, pero aún así conseguimos quemar parte de esas cenas y pasar un buen rato.
Hay situaciones en las que nos habría gustado abolir la propiedad privada. Así, de repente, a golpe de varita mágica. Y es que en la ruta de hoy hemos encontrado muchas puertas, cancelas, y al final, la cuarta condicionó el resto del recorrido, porque nos impidió seguir con el que habíamos previsto.
La dirección de la salida de hoy, una vez más, la marcó el viento. Se esperaba que soplara del suroeste, así que hacia allí planteamos nuestra ruta. Al salir no esperábamos gran cosa de ella porque el día no estaba nada bonito, el gris lo presidía todo, y la mayoría de nosotros, que somos de sol, cuando nos falta este lo notamos. Sin embargo, nos encontramos con una recorrido precioso con un protagonista: el arroyo o rivera de Sobradillo de Palomares.
Esta mañana sabíamos que no íbamos a encontrar caminos secos y polvorientos, imaginábamos que algún rastro de humedad tendrían, pero lo que no imaginábamos es que íbamos a estar peleándonos con el barro a lo largo de toda la ruta. La única explicación que encontramos para justificar la presencia de tanto es que por la zona por la que se desarrolló nuestro recorrido debió llover mucho ayer o esta noche. Por eso ese barro nos sorprendió y condicionó todo.
Realmente hoy le hemos ganado 38 km al viento y a la lluvia, porque según estaba la mañana y según eran las previsiones, que últimamente nunca fallan, lo normal habría sido quedarse en casa, como hicieron los sensatos de este grupo (co, co, co, co...). Pero dos decidimos desafiar a Eolo y a la lluvia y logramos ganarles esos kilómetros, que si nos hubiéramos quedado en casa no habríamos hecho.
Relive 'Morning Oct 27th'
Relive 'Morning Jun 23rd'