Hacía tiempo que teníamos ganas de recorrer La Carballeda, esa comarca zamorana a caballo entre Aliste, Tábara y Sanabria y por la que, salvo la zona de Villardeciervos, apenas habíamos rodado con nuestras bicis. Hoy, por fin, lo hemos hecho y ha merecido mucha la pena, sobre todo por la variedad de paisaje que hemos ido encontrando a nuestro paso.