En circunstancias normales las rutas de ayer y de hoy serían unas ruta sin historia, sin embargo, habiéndose producido en las condiciones que lo han hecho las podemos calificar como históricas.
Ningún aficionado a la bici de los que han podido salir desde ayer a rodar por el municipio de la capital había vivido una pandemia, al menos aquí. Ni ninguno había sufrido un confinamiento impuesto por un Gobierno para evitar males mayores, ni a ninguno nos habían prohibido jamás salir en bici cuando y por donde quisiéramos (salvo las imposiciones domésticas jeje).
Todo eso hace que el haber podido salir desde ayer a rodar por los caminos sea un hecho histórico, a pesar de que es con un horario impuesto, con un perímetro limitado, de modo individual y separándose de cualquier otro 20 m mínimo... Ayer y hoy, todos los que hemos salido, no sólo a montar en bici, sino a caminar, a correr, a realizar cualquier deporte; hemos hecho historia, porque llevábamos sin hacerlo casi dos meses y porque este paso es el primer indicador de que estamos empezando a vencer batallas. Y esta guerra la tenemos que ganar.