El viento del sur propició que planteáramos una salida en bicicleta hacia esa dirección. Se nos ocurrió que Fuente el Carnero podría ser un buen destino. Este pequeño pueblo fue la localidad natal de Pablo Montesino, un desconocido para muchos, pero del que todos los zamoranos deberíamos estar orgullosos. Además del busto que se encuentra en el pueblo de este ilustre zamorano, descubrimos paisajes nuevos que nos encantaron, a pesar de lo poco que lucían con el día gris que amaneció.