La borrasca Nelson se ha empeñado en estropear la Semana Santa de la mayor parte de España, y nosotros no íbamos a ser menos. Hoy por la mañana daba una tregua y la quisimos aprovechar adelantando nuestra salida un día, pero fue un engaño, así que estuvimos esquivando chubascos y persiguiendo claros para, finalmente, mojarnos (un poco).