Las explotaciones auríferas romanas de Pino del Oro datan del siglo I y II de nuestra era. En aquella época, en el entorno del arroyo Fuentelarraya, se produjo en la zona una actividad minera con el fin de extraer oro de las rocas graníticas que rodean la zona. En 2006 comenzaron las investigaciones arqueológicas y hoy en día existe un itinerario señalizado (Sendero zona minera romana de Pino del Oro) para poder observar todos los restos encontrados de esa actividad.