Hay salidas en bici que no merecen ser narradas, salvo para que quede constancia de que se hicieron, a modo de testimonio o de "acta notarial". La que hemos realizado hoy podría ser una de ellas.
Hay salidas en bici que no merecen ser narradas, salvo para que quede constancia de que se hicieron, a modo de testimonio o de "acta notarial". La que hemos realizado hoy podría ser una de ellas.
Como mañana, Domingo, se esperan lluvias y, además, los futboleros tienen partido matutino, decidimos adelantar nuestra ruta dominical al día de hoy. No sabemos cómo hará mañana, pero el cambio ha sido un acierto porque hemos podido disfrutar de una mañana, fría, pero espectacular.
Hace mucho que teníamos ganas de realizar el ascenso a la Bola del Mundo (Sierra de Guadarrama) pero en fin de semana no es recomendable por la afluencia de senderistas. Hemos sido pacientes hasta que hemos podido hacerlo entre semana y ha merecido mucho la pena.
Una vez más la dirección del viento marcó el destino de nuestra ruta. Fuimos hacia el noreste para ir contra él, pero lo cierto es que no notamos su presencia. Lo que si notamos fue el barro, que lo encontramos por casi todos los caminos que transitamos. Pero claro, es invierno..
Esta semana la previsión del tiempo nos jugó una mala pasada. El míercoles se anunciaba lluvia en toda la provincia y cancelamos nuestra salida, pero lo cierto es que en Zamora apenas llovieron unas gotas. Trasladamos la ruta al jueves y se preveía sol y nubes, pero también erraron. Nos dio igual porque hemos recorrido parte de las riberas de los ríos Tera y Esla, una zona casi desconocida para nosotros, y la hemos disfrutado.
Sabíamos que hoy el viento se iba a hacer el protagonista de nuestra ruta y así fue. Soplaba a más de 30 km/h con rachas más fuertes aún y lo llevamos de cara durante todo el recorrido de ida. Eso sí, la vuelta no tuvo nada que ver porque casi con solo dejarse llevar alcanzábamos velocidades de crucero que yendo hacia Corrales no conseguíamos ni cuesta abajo.
El río Duero y los Arribes son un reclamo turístico y hay quienes están explotándolo ya, como la zona de Miranda do Douro, donde, con el apoyo de fondos europeos, han construido varios miradores con pasarelas y voladizos de cristal para atraer a visitantes. También en la provincia de Salamanca se han realizado. Lo que no sabemos es a qué está esperando Zamora para hacerlo, como siempre llegaremos tarde... Nosotros hoy hemos visitado cuatro "miradouros". Dos de ellos se han erigido hace muy poco y nos han encantado.
Realmente el título debería ser "Dos de comparsita hasta Peces, acompañando a otros dos que subían dándolo todo". Como sería muy largo lo hemos acortado y simplificado, pero lo cierto es que hoy cuatro bikers han ascendido hasta la Laguna de Peces, dos lo han hecho en bici de carretera y los otros dos, los han acompañado, en e-bike.
Hace unos días leímos en la prensa local que se había inaugurado un carril bici que nacía en la rotonda donde se toma el desvío hacia Fuentesaúco e iba hasta Arcenillas, seguía a Casaseca de las Chanas y terminaba uniendo esta localidad con Moraleja del Vino. Nos faltó tiempo para decidir que nuestra ruta del Domingo debería pasar por él para conocerlo y estrenarlo.
Realmente el título no hace honor a la verdad porque esta mañana salimos de Zamora con niebla y no esperábamos escapar de ella ya que suele tardar en levantarse, no solo en la capital, sino en todo el alfoz. Sin embargo, hoy fue una excepción y nada más dejar atrás el barrio de San Isidro nos encontramos de lleno con el sol, que nos proporcionó una mañana espléndida de bici. Pero al regresar hacia Zamora la niebla nos volvió a atrapar.
Tenemos la suerte de contar con una provincia con una variedad paisajística espectacular. Hace dos semanas recorrimos una parte de la Tierra de Campos, con sus llanuras y sus campos de cereales, y hoy hemos disfrutado por el lado opuesto, por el oeste de Aliste, con sus pinares, robledales, castañares; con sus subidas y bajadas atravesando los montes que conforman este territorio. Paisajes opuestos separados por poco más de 100 kilómetros.
A pesar de que nos gusta movernos por toda la provincia, nunca habíamos estado en Tierra de Campos, lo más que nos habíamos aproximado había sido a Tapioles, en una ruta por las Lagunas de Villafáfila. Hoy hemos querido conocer esta zona desde nuestras bicis. La pena fue que la niebla estuvo presente a lo largo de todo el recorrido.
La comarca zamorana de Aliste, la ribera del río de su mismo nombre y la Sierra de la Culebra, son zonas que nos encanta recorrer con nuestras bicis. Hoy hemos aunado esos tres lugares en una misma ruta y el resultado ha sido espectacular, pero también muy triste al ver los estragos que el voraz incendio del verano de 2022 ha causado en esa sierra.
Cuando algo se comienza hay que terminarlo, y precisamente eso es lo que hemos hecho hoy, terminar una ruta que comenzamos el Domingo pasado y que tuvimos que abortar por la lluvia. Esta mañana hemos podido completarla y nos hemos encontrado con unas excelentes vistas del embalse de Ricobayo.
Sayago nunca defrauda y si la recorres en primavera u otoño, menos. Hoy hemos realizado una ruta recomendada por el Patronato de Turismo de Zamroa que hace un precioso recorrido en torno a pequeños arroyos y riberas, jalonados de molinos y pontones, una maravilla que, si tienes ocasión, no te deberías perder.
Cuando ayer vimos las previsiones meteorológicas para hoy no aparecía la lluvia en ningún momento del día, sin embargo esta mañana ya se preveía durante las primeras horas. Aún así nosotros mantuvimos nuestra salida, pero finalmente no quedó otra que abortarla y darnos la vuelta.
Las explotaciones auríferas romanas de Pino del Oro datan del siglo I y II de nuestra era. En aquella época, en el entorno del arroyo Fuentelarraya, se produjo en la zona una actividad minera con el fin de extraer oro de las rocas graníticas que rodean la zona. En 2006 comenzaron las investigaciones arqueológicas y hoy en día existe un itinerario señalizado (Sendero zona minera romana de Pino del Oro) para poder observar todos los restos encontrados de esa actividad.
Los tesos son, según la RAE, colinas bajas que tienen alguna extensión llana en la cima. En los alrededores de Zamora son muchos los que podemos encontrar. Hoy nos hemos desplazado hasta Jambrina con la excusa de verlos.