Tenemos la suerte de contar con una provincia con una variedad paisajística espectacular. Hace dos semanas recorrimos una parte de la Tierra de Campos, con sus llanuras y sus campos de cereales, y hoy hemos disfrutado por el lado opuesto, por el oeste de Aliste, con sus pinares, robledales, castañares; con sus subidas y bajadas atravesando los montes que conforman este territorio. Paisajes opuestos separados por poco más de 100 kilómetros.